Fronterizo,
helador, rural, a desmano, abarrotado de noruegos, capital de los divorcios
rápidos, refugio para confidentes acogidos al programa federal de protección de
testigos, llano y repleto de girasoles.
La
expedición de Lewis y Clark, y los frecuentes retiros de Teddy Roosevelt, no han suscitado demasiados
imitadores. Es de hecho el Estado con menos visitas turísticas.
Una
visita al Norte siempre es instructiva.
No
sólo los alemanes (la capital tomó su nombre en 1873 en honor al canciller Otto von Bismarck) deberían acercarse a
echar un vistazo.
Los
que buscan el maletín que Steve Buscemi dejó
enterrado en “Fargo” ya han estado
allí.
La crónica de
un recorrido difícil de olvidar.
El universo Coen ! Disfrutaremos bien arropados este viaje ...
ResponderEliminarSaludos .
Imagino que por arropados quieres decir bien abrigados.
EliminarY tienes toda la razón; no imaginas qué frío hace allí...
Gracias.
La Orquesta Ríos, la de mi familia, en algún momento de llamó Dakota-Ríos, allá por los cincuenta del siglo pasado.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora lo recuerdo, querido JL, de aquella presentación tan chula que compartiste conmigo.
EliminarSupongo que Binéfar también debe ser frío; ¿de ahí la conexión?
Un abrazo.
Gracias.
Binéfar es frío pero creo que la conexión tiene que ver con la admiración, sin aclarar los motivos, de mi familia por la aviación. Así eran las cosas.
ResponderEliminarPor cierto, la semana que viene voy a la Fototeca de Huesca (no es un chiringito, sino un centro competente) con las fotos de la Orquesta y otras más, como primera aproximación de un acuerdo al que llegaremos entre la Fototeca y mis primos. Espero.
Un abrazo
No encuentro la conexión de Dakota con la aviación; será que hoy estoy espeso.
EliminarMucha suerte con la Fototeca.
Gracias.