Aunque
el triunfo pase por la aprobación de los demás, el éxito radica en la
satisfacción con el trabajo que uno considera bien hecho.
1982 — Eye in the sky |
Alan Parsons era un ingeniero de sonido y productor interesado en
trabajar un estilo musical peculiar (incluso para la época). Se alió con Eric Woolfson, compositor y vocalista, bajo una denominación ligeramente engañosa, que corresponde a un dúo, como eje
central (y una cohorte de colaboradores, algunos fijos) y no a un proyecto
individual, pese a lo que la etiqueta (The
Alan Parsons Project, en adelante APP) pueda llegar a sugerir.
La
música de APP está basada en el uso de sintetizadores y, en ocasiones, los
temas se desarrollan en suites. Otra
de las características esenciales de su propuesta es que los álbumes eran
conceptuales, gravitando en torno a algún tema común. Y, por encima de todo,
intentaron marcar su propio rumbo, al margen de modas y tendencias, lo que
supuso que fueran imitados y resultaran de gran influencia para otros.
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1976 — Tales of mystery and imagination. Edgar Allan Poe |
¿Cómo
ambientar musicalmente la obra de Edgar
Allan Poe?
Basado
en el poema “El cuervo”.
Basado
en el relato humorístico “El sistema del
Dr. Tarr y el profesor Fether”.
Suite instrumental, organizada en cinco movimientos (Prelude, Arrival, Intermezzo, Pavane, Fall).
Basado
en el cuento de terror “La caída de la
casa Usher”.
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1977 — I Robot |
El
disco está inspirado por el conjunto de relatos cortos “I, Robot”, de Isaac Asimov.
Una
aportación de Asimov es haber formulado las tres leyes de la robótica:
1 – Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción,
permitir que un ser humano sufra daño.
2 – Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto
si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3 – Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta
protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Ley.
Y
lo que, en 1977, parecía un futuro lejano, ya hace tiempo que nos planteamos si
las leyes de la robótica se están cumpliendo.
“I wouldn’t
want to be like you”
El
rarísimo vídeo original de la canción. Cuenta con la aparición estelar de
Parsons.
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1978 — Pyramid |
El
álbum gravita sobre varios conceptos, todos envueltos en la mística de la
pirámide, aunque de forma subyacente se encuentra el eterno asunto del libre
albedrío. ¿Somos capaces de decidir nuestro destino, por nosotros mismos, o
estamos pre-determinados? ¿Es el hombre libre? ¿Dónde está el origen de las
supersticiones?
“What goes up”
“Pyramania”
“Hyper-gamma-spaces”
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1979 — Eve |
Las
relaciones entre parejas y, específicamente, el poderoso influjo que la mujer
ejerce sobre el hombre es el leitmotiv
de este disco.
Instrumental.
En el vídeo se utilizan imágenes de la película de 1966 “Fahrenheit 451”, basada en el libro de Ray Bradbury (en el que los bomberos se ocupaban de quemar los
libros).
“You
won’t be there”
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1980 — The turn of a friendly card |
Ahora
APP centran sus esfuerzos en la suerte y el azar. La idea de que la vida es un
riesgo continuo en el que hay que apostar y, en ocasiones, perder.
“May
be a price to pay”
Otro
raro vídeo promocional, con Parsons en los controles de un estudio de grabación
y Woolfson asistiendo al proceso.
En
el vídeo, el cantante Lenny Zakatek,
muestra su Casio CA-53W-1Z (con
calculadora), recién estrenado. Parsons lleva una gorra de visera (amarilla y
con cuernos). El tiempo no pasa en balde.
Fluye
como un río.
¿Soy
el único que encuentra rastros de Ennio
Morricone?
“The
turn of a friendly card (suite completa)”
La
Cara B del disco original se estructuraba en una suite, con cinco movimientos. Aquí están todos. Evocamos la época
en que los discos se oían completos y te dejabas perder en un flujo continuo.
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1982 — Eye in the sky |
APP
siempre mostró su atracción por Egipto.
Ahora entregan su trabajo más famoso y lo hacen bajo el ojo de Horus.
“Sirius
/ Eye in the sky”
Está
es la versión publicada en el LP, con “Eye
in the sky” precedida por el instrumental “Sirius”. Para quien la oyó en un disco, “Sirius” es un preámbulo necesario. Para los demás, es un tema que
se ha popularizado porque, en muchos estadios, es utilizado para calentar el
ambiente mientras presentan a los jugadores (a la americana).
“Psychobabble”
Imágenes
inquietantes las del vídeo.
El
disco contiene referencias a “1984”,
la distopía imaginada por George Orwell,
en la que un ubicuo Big Brother
controla todo lo que sucede. La individualidad no está permitida y, no sólo se
condiciona hacia un pensamiento único, sino que, de forma más agobiante, el
pasado es reformulado a voluntad. Winston
Smith, el protagonista, se siente atrapado en un mundo sin esperanza.
“Eye
in the sky”
Aquí
está la canción que dio fama eterna a APP, una formación que trabajó en la
línea más progresista de la escena pop
británica (e internacional); no sólo porque se les adjudicó la etiqueta de rock progresivo, sino porque supusieron
un avance con respecto a sus contemporáneos. Incluyeron el uso de
sintetizadores y programadores, dándole un tono reconocible a sus trabajos.
Profundizaron en el desarrollo de ábumes realmente conceptuales, estructurados
en torno a una idea central que, revisando su carrera, se podría resumir en la
búsqueda de la individualidad, frente a la tiranía del terror, o de las máquinas y
sus creadores, o de las supersticiones, o de la influencia de las mujeres, o del azar, o del
condicionamiento del destino individual por entidades que nos gobiernan a su
antojo.
Y
esa línea que les llevó —marcando tendencias, influyendo en otros, guiados por
la intuición de lo que querían hacer, sin importarles demasiado que estuviera
de moda, desarrollando planteamientos sofisticados, complicados, difíciles de
asimilar, pero, precisamente por ello, duraderos— les llevó a un punto en el
que su canción más sencilla, la más accesible, les garantizó un éxito que
supuso, también, el inicio de su declive.
A
partir de aquí siguieron publicando pero ya no eran tan innovadores como al
principio, ni conseguirían ser sustituidos en el recuerdo colectivo por otra
pieza que su “Ojo en el cielo”.
Tan
actual, además, como un par de vídeos que me dejan sin dormir desde hace unos
días.
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Este
artículo corresponde al juego “Por Amor a la Música”, en el que (presento
mis disculpas ahora por haber llegado con un día de retraso, debido a mi
despiste) me tocaba iniciar propuesta. Y mi sugerencia es “Discos que contengan en la portada la imagen de UN OJO”. Espero que sea interesante para todos los
participantes.