Una carretera que discurre a lo largo de la orilla oeste del río
Harlem.
En su página web leo: “el
nuevo disco [tercero] de Dunne afronta
la duda y la decepción, aprendiendo a hacer las paces con la incertidumbre y
encontrar la catarsis en la aceptación”.
No hace falta ser muy listo para comprender que Dunne lo ha pasado
mal.
Sería de estúpidos no darse cuenta que todos atravesamos malos
momentos.
Pero no todos convertimos nuestras experiencias en algo que interese
a los demás.
La idea de Dunne, desde que descubrió a Bruce Springsteen, es que la música parecía una forma más divertida
de ganarse la vida que la de su padre (trabajaba en un fábrica), o su madre
(era secretaria).
Su 6º disco tiene un título explícito: “A veces no lo sé”.
Y Estepa explica que “es una
declaración sobre la imprevisibilidad de la vida y lo que nos trae sin
esperarlo. Hay en ello una enorme belleza y un gran desafío. No siempre tenemos
las respuestas y eso no es necesariamente algo malo. Tenemos que desempeñarnos
a nuestro modo; de ahí sale lo mejor de nosotros”.
Nunca he sentido demasiado interés por Alice Cooper, pero en
ocasiones encuentras sorpresas en los sitios más inesperados.
Parte viene por mi predilección por las canciones, frente a los
LPs.
Así que me chiflan las recopilaciones, de donde extraigo tesoros.
Una de ellas llegó a mis manos de forma bastante accidental y
recogía éxitos de la Billboard de 1975; eran muy numerosos los temas de soft-rock, tan de moda entonces.
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He investigado un poco y he podido saber que Alice Cooper era una
banda formada en 1968 en Phoenix en la que su cantante era Vincent Damon
Furnier.
Tuvieron mucho éxito en 1973 con su 6º disco, Billion Dollar
Babies. Y el éxito llevó a la ruptura. Y Furnier quiso aprovechar el nombre
y, para poder hacerlo, tuvo que cambiarse oficialmente el nombre. Ahora, en su
permiso de conducir (si es que lo tiene) aparece escrito Alice Cooper, un
nombre que la leyenda dice que surgió en una sesión de ouija, cuando una niña con ese nombre, que había vivido en
Inglaterra en el siglo XVII, no teniendo otra cosa que hacer, se les apareció a
los miembros del grupo.
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La banda estableció un ritual en sus conciertos en los que desplegaban
una llamativa puesta en escena; Furnier se maquillaba de forma exagerada, se
vestía con ropas femeninas, se convertía en un villano, asesino de mujeres.
Cortaban bebés (muñecos, no reales) con hachas, empleaban guillotinas y, en una
ocasión, en un concierto en Toronto en 1969, Furnier lanzó una gallina al
público pensando que podía llegar más lejos volando (la ignorancia siempre es
mala consejera), pero se quedó en la primera fila, reservada para asistentes en
sillas de ruedas que, entrando en pánico, destrozaron a la pobre gallina.
El rumor corrió y al día siguiente le dijeron a Frank Zappa que Furnier había decapitado
a una gallina subido al escenario, se había bebido su sangre y había arrojado
el cadáver al público. Cooper negó el rumor; Zappa le aconsejó que no lo
hiciera ante la prensa. Era una publicidad asombrosa.
La banda siguió explotando un estilo conocido como “shock-rock”; incluyeron ejecuciones
(fingidas) en silla eléctrica y una siniestra variedad de torturas góticas. Marilyn Manson, Kiss, o David Bowie
siempre reconocieron ser deudores de su atrevimiento.
El diseñador de los efectos escénicos fue James Randi, que aparecía como verdugo y era famoso también por su
empeño en desenmascarar fraudes de parapsicólogos y charlatanes de diverso
pelaje. Es conocido el episodio con el mentalista israelí Uri Geller, que engañó a José
María Íñigo en España pero no pudo con Randi ni Johnny Carson en USA.
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En 1974 la banda se separa, Furnier adopta su nueva identidad
oficial y publica su primer disco como artista en solitario, un álbum
conceptual en el que el niño protagonista, Steven,
se enfrenta a sus pesadillas más sórdidas.
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El tema que origina todo este desvarío (mío) fue motivo de
controversia; muchos pensaron que trataba sobre la menstruación, pero en
realidad hablade una pareja en la que él abusa de ella. Curiosamente, cuando se
lanzó como single el título tuvo que
acortarse a “Only Women”, debido a
las protestas de grupos feministas.
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El hombre consiguió que su mujer recibiera su semilla
Él obtuvo el poder
Ella tiene la necesidad
Pasa su vida tratando de satisfacer a su hombre
Le da de comer, o lo que pueda
Llora sola por la noche con demasiada frecuencia
Él fuma y bebe y a veces ni siquiera vuelve a casa
La banda de rock psicodélico tuvo en 1999 un punto de inflexión en
su trayectoria; sin olvidar su afán de experimentación consiguen integrarlo en
un sonido más accesible.
The Soft Bulletin es uno de los discos del año.
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Puede que se deba al consumo de sustancias lisérgicas, o una
simple serendipia, pero la letra de la canción se manifiesta anticipatoria.
Dos científicos están compitiendo por la cura de toda la humanidad
Ambos, al tiempo, se muestran decididos
Encerrados en una acalorada batalla, donde la cura es el premio
Hijo de una cantante de ópera, Bobbie Scott, y de un futbolista jamaicano, Gil Heron, apodado “La flecha
negra”, que fue el primer negro en jugar en el Celtic de Glasgow.
GSH era un poeta, músico a mitad de camino entre el soul y el jazz, y pionero en el recitado.
Era un profeta del rap.
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Su primer disco de estudio —esencial— incluye una pieza muy influyente,
titulada como uno de los lemas del movimiento Black Power, llena de referencias socioculturales de la época, pero
con un mensaje que hoy puede entenderse a la perfección.
No serás capaz de quedarte en casa, hermano
No serás capaz de conectar, encender y evadirte
No podrás perderte en la heroína y escaparte por cerveza
Una de esas canciones pegadizas, que recuerdas al
instante.
Incluida en el tercer disco de una banda de Christian rock que se vio desbordada por su éxito global, pero que llevaron con dignidad.
Habían tomado su nombre de una historia que aparecía en “Cristianismo... ¡Y nada más!”, el libro
que recogía las charlas transmitidas en 1943 por la BBC de C. S. Lewis (“Cartas del
diablo a su sobrino”, “Las crónicas
de Narnia”), en la que un niño le pide a su padre seis peniques para poder
hacerle un regalo.
El vídeo de la canción es un homenaje a François Truffaut, y su película “Jules et Jim”. Está rodado en blanco y negro, ambientado en París
y recrea muchas de las escenas de la película.
En 2004 SNTR se dieron una tregua y Nash grabó en solitario,
tratando de explorar su fascinación desde niña por algunas cantantes country, muy en concreto Tanya Tucker, Loretta Lynn y Patsy Cline.
Su último disco incluye una canción en la que Leigh muestra todo
su potencial.
Ella y una guitarra
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Texas es más grande de lo que recordaba
El camino parece terminar en el cielo
Este viaje de vuelta a casa parece una eternidad
Espero que aún te acuerdes de mí
Estoy en Austin, en el exterior de nuestro apartamento
¿Todavía sigues allí solo?
Entonces te veo caminar abrazándola
Y de repente, en Texas hace frío
No hay nadie a quien culpar
Elegí alejarme
A veces descubres demasiado tarde quién es importante
Ahora tengo que aprender cómo vivir como alguien, ayer
Paul McCartney
(composición, voz, bajo, piano, clavicordio)
Ringo Starr
(batería, pandereta, maracas) / Alan Civil
(trompa)
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Compuesta por Paul en el cuarto de baño de un resort en una
estación de esquí en los Alpes suizos tras una discusión con su entonces novia,
Jane Asher.
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Tu día se estropea, te duele la cabeza
Te das cuenta que todas tus palabras amables persisten
Cuando ya no te necesita
Se despierta, se maquilla
Se toma su tiempo y no siente que deba darse prisa
Ya no te necesita
Y en sus ojos no ves nada
Ningún signo de amor detrás de sus lágrimas
Lloro por nadie
Un amor que debería haber durado años
La quieres, la necesitas
Y no la crees cuando dice que su amor está muerto
Piensas que te necesita
Te quedas en casa, ella sale
Ella dice que hace mucho tiempo que conoce a alguien
Pero ahora él se fue, ya no lo necesita
Tu día se rompe, te duele la cabeza
Habrá momentos en que recordarás todas las cosas que ella dijo
Un
reto: encontrar un disco que pueda ser escuchado en versiones ajenas.
El
tercer disco de Bob Dylan, primero
formado íntegramente por composiciones propias, sirve como homenaje adelantado
al cumpleaños del genio de Duluth que el próximo domingo llegara a los 79 años.
Así
que en la edición de ayer construimos nuestra propia versión de un disco
clásico.
Empezamos
con la cara A; el próximo lunes será la cara B.
Recuerdo su primer disco, con la carátula roja, en la que aparecía
con un gesto enrabietado, apretando los puños, mirando al cielo.
Una muestra de su fiera determinación.
Me chiflaba ese disco.
Luego le fui siguiendo la pista, pero reconozco que hubo un
momento en que desconecté.
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Nunca me han interesado demasiado los asuntos personales de los
artistas que sigo.
Pero la vida de Melissa incluye algunos hitos que trataré de
enumerar intentando no parecer frívolo en exceso.
Ha recibido quince nominaciones a los Grammy, y a ha ganado dos: “Ain’t It Heavy” (1993) y “Come to My Window” (1995).
Ganó un Oscar (2006) por la canción “I Need to Wake Up”, incluida en el documental escrito por Al Gore“Una verdad incómoda”, sobre el calentamiento global.
En 2004 se le diagnosticó cáncer de mama.
En la ceremonia de los premios Grammy de 2005 volvió a actuar.
Estaba calva por los efectos de la quimioterapia y realizó un sentido homenaje
a Janis Joplin. India.Arie compondría “I Am
Not My Hair”, impresionada por su fortaleza.
A partir de ese momento colaboró en numerosas iniciativas benéficas.
En 1993 confesó que era lesbiana.
Tuvo una relación con Julie
Cypher, que le dio dos hijos: Bailey Jean y Beckett (empleando esperma
donado por David Crosby).
Con Tammy Lynn Michaels
tuvo una pareja de mellizos.
Con Linda Wallem tuvo
otro hijo más.
De sus cinco hijos la madre gestante fue su pareja.
En 2014 se asoció con un dispensario de marihuana medicinal para
hacer vino con infusión de cannabis.
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Escribo esto (siendo 13 de mayo de 2020) tras haber leído la nota
publicada en su página oficial:
“Hoy me uno a los cientos de miles de familias que han perdido
seres queridos por su adicción a los opioides. Mi hijo Beckett, que apenas
tenía 21 años, luchó para superar su adicción y finalmente sucumbió a ella hoy.
Será extrañado por aquellos que le amamos, su familia y amigos. Mi corazón está
roto. Estoy agradecida por aquellos que han hecho llegar sus condolencias y
siento su amor y su sincero dolor.
Luchamos más de lo que podríamos haber hecho para salvarlo y
sabemos que, por fin, ahora se ha liberado del dolor.
Voy a cantar de nuevo, pronto. Siempre me ha curado.