The Innocents — “Waiting”
Teardrop Kiss (2018)
Hobart, Tasmania (Australia)
De Tasmania
— Herbie, ¡estoy jodidísimo!
— ¿Qué te pasa, tío?
— Las putas almorranas. Estoy
apretando y ¡¡¡hiiiiiiaaaaa!!!
— Pareces el cowboy que
llama a su hija.
— ¿Qué hija?
— Creo que le puso
Sherezade.
— Serás animal.
— Ya te digo.
— No se pueeeeeeeeeeedeee
haceeeer eso.
— Ya le vale.
— Ya te vale a tiiiiiiii, que
no me haces ni caso.
— Que cosas tienes.
— Que estoy aquí, tratando de
jiñar y no hay foooooiiiiooooooorma.
— Opérate.
— ¡Como para operaciones estooooooooooooooy!
— Pues los de la tele dicen
que va genial.
— ¿De quéeeeeeeeeeeeeeeeee haaaaaaaaaaaaaaablas?
— La pomada ésa.
— Niiiiiiiiiiiiiiiii
ideeeeeeeeeeeeeeeeeeaaaaaa...
— Creo que se llama Anso.
— Sería por noooooooooooooooooo
poneeeeeeeeeeeerle anos.
— Dicen que el mundo está
lleno de culos inquietos.
— ¡Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiijo!
Si hubiera que juzgar la calidad de la publicidad por su capacidad para construir metáforas, los de Anso no se comerían un rosco.
Un pizpireto y saltarín mozalbete sale de una tienda de discos y
se cruza con dos seres apenados que transportan su flotador (rojo chillón),
cabizbajos, en un mundo multicolor con gente que resiste en pie, pero, en un
pis-pas, por la simple enumeración de síntomas (dolor, picor, escozor,
inflamación) y, tras cumplir el reto de pasar por debajo de la escalera
amarilla que transportan Mario y Luigi, se transforma en una arcadia
prepandémica, fantabulosa, en la que quizá no haya baldosas doradas ni
escalpines carmesí, pero la gente es capaz de sentarse, al tiempo que una moza,
también pizpireta, lanza su flotador con estilo, como si quisiera emular a un
lanzador de flotadores profesional (si tal profesión existiese), y nadie le
presta atención mientras ella se va y el flotador se desinfla, rematando el yan
para el que el OPEN inicial había sido el ying.
De todo el sinsentido que acabo de narrar me quedo con la sorpresa de que el corrector de Word (que siempre está ojo avizor), subraya en rojo pizpireto (¡ves!), pero no lo hace con pizpireta (¿lo ves?), lo que tomo como una muestra de micromachismo opresor que dejo pasar por el simple hecho de que he dejado a mi amigo tratando de vaciar sus intestinos y siento que debo volver con él.
— Tío...
— ¿Qué quieres? [tono cansino que noto hasta yo]
— Que si has visto el
anuncio...
— Sí, coño. A veces tengo la
sensación de que lo ponen a todas horas.
— Y todo, para decirte que
le preguntes al farmacéutico.
— Joder, como hacen siempre.
— Como para preguntarle.
Debe ser que el de mi barrio es único.
— Vale. Venga. Cuéntame, que
estoy empezando a dejar de hacerte caso.
— ¿Sabes que me operé?
— Son tantas veces que, en
ocasiones, pierdo la cuenta.
— Pues el de la farmacia no
se olvida. Siempre que paso, me pregunta.
— Seguro que vas mucho.
— Supongo, no sé.
— Puedo imaginarlo...
— Trato de evitar la
conversación, como estás haciendo tú ahora conmigo.
— Es difícil de cojones.
— La cosa es que ayer me
volvió a preguntar.
— ...
— Yo intentaba darle largas,
pero no había forma.
— Sé de qué me hablas.
— Y el, dale que dale, y yo,
tratando de abreviar, pero nada.
— Estoy atónito.
— Y él: ¿qué tal va todo por la retaguardia?
— ...
— Y yo: sin novedad.
— Eso es “en el frente”.
— No me despistes. Él
continuó: ¿ya no tienes molestias?
— ...
— Y yo: cada vez menos, la verdad.
— Me aburro...
— Y él: lo que no entiendo es por qué no hicieron una intervención menos
invasiva.
— ...
— Y yo: quizá es que el cirujano acababa de escuchar a Wagner...
— No te creo.
— ... y, como decía el otro, después de escuchar a Wagner te entran ganas de
invadir Polonia...
— ¡Ja! Te lo estás inventando.
— ... ya sabes que no es
cosa mía; era la única forma de entender
a Hitler, según Woody Allen.
— No le dijiste eso.
— Que sí. Que estaba
empezando a estar un poco harto de tanta pregunta y tanto rememorar el asunto.
— Y tú eres conocido por tu
falta de memoria.
— Casi proverbial, diría yo.
— Demasiadas cosas, dices tú.
— El caso es que el de la
farmacia era inasequible al desaliento.
— Veo que todavía no hemos
llegado al colofón...
— En absoluto.
— ...
— Te estaba diciendo, docto
amigo, que nuestro antagonista se empeñaba en seguir analizando el asunto.
— Curioso término; de lo más
propicio.
— Y me pregunta: ¿hace cuánto que fue la operación?
— ...
— Y yo: mira, en la intimidad que ha surgido gracias a este intercambio de
impresiones, debo decirte...
— ...
— ... que estoy intentando, de todas las formas posibles, olvidarme del
asunto...
— ...
— Y no lo consigues, con tanto interrogatorio [terció el mancebo].
— ¡No jodas!
*****
Asumo y agradezco el esfuerzo por intentar ahorrar sufrimiento a los que ostentan almorranas —que, me consta, no son un simple flotador rojo que uno transporta en sus quehaceres cotidianos—, pero tengo por seguro que, quizás, para algunos, siga siendo mejor hacerlo en silencio, máxime cuando ese padecimiento ha sido superado.
Nunca imaginé que la farmacia pudiera convertirse en un espacio de
debate, salvo que el protocolo de puesta en marcha de intercambio de
información haya sido decretado por el propio enfermo.
No sé, eso creía yo hasta ahora...
*****
En todo caso, la osadía de la farmacéutica que decidió referirse a los porteadores de flotadores como “culos inquietos” tiene explicación si uno comprueba su insensatez a la hora de envasar sus productos: no son sólo fabricantes de pomadas para dolor, picor, escozor e inflamación en ciertos lugares sensibles; también comercializan tubos de pasta dentífrica y muestran muy poco cuidado en evitar que, lugares tan alejados, puedan compartir experiencias.
Lo digo teniendo en cuenta que, yo, por la mañana, me cepillo los
dientes antes de ponerme las gafas y no siempre presto la debida atención.
Es posible que quede más claro con un par de imágenes.
Puede que aplicarse un producto que contiene flúor, ahí mismo, haga que el flotador se deshinche con un soplido final; sería una "fresca" experiencia (para el gremio de publicistas la frescura es siempre una ventaja; se nota).
Aunque es seguro que puedes idear más situaciones indeseadas derivadas de la confusión: la imaginación es libre, te dejo un momento para que especule...
Pero no me gustaría terminar y dejarte con este inesperado mal sabor de boca, así que resuelvo tu duda sobre los autores del soniquete (lo mejor del anuncio, sin duda), si es que esa duda ha brotado en ti: son John Dwyer & Robert Irving, en lo que es sin la menor duda música apropiada para el jingle en cuestión: “You Make Me Happy”.
Y si te han surgido otras diferentes, todas podrán ser resueltas en un imprescindible espacio de Telemadrid, TV ávida de ponerse al servicio de las necesidades públicas.
Y eso es todo lo que tenía que decir sobre tan delicado asunto
Virgins and Philistines (1985)
Manchester (UK)
Terry Hall / Karl Shale / Toby Lyons
*****
El otro día subí una canción preciosa de The Roches, “Hammong
Song”; me gustó tanto que le seguí la pista para descubrir que, en su
disco de debut de 1985, este grupo de Manchester la incluía.
Y también estaba un tema estupendo, que no recordaba, pero que
encaja con la música que me gustaba entonces y me sigue gustando ahora.
Pensando en ti
La Batalla de los Estados® continúa y esta semana se enfrentan dos Estados de la Costa Este: Pennsylvania vs. South Carolina.
Pennsylvania pasó como octavo cabeza de serie y South Carolina consiguió la puntuación más alta en las eliminatorias para derrotar a New Hampshire.
Un
duelo que se espera muy reñido.
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Así
va la parte alta del cuadro:
Teniendo
muy reciente la ceremonia de entrega de los Oscar.
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Programa: Noche
tras noche (RPA)
Fecha de emisión: 26 de Abril de 2021
Música: Chubby Checker, The Trammps, Iron & Wine, G.E. Smith & LeRoy Bell.
Con
Marcos Vega, Yolanda Vázquez, Manu Espiña
y Edu Bueno.
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Let's Twist Again (1961)
El 21 de mayo es la fecha de publicación que se ha anunciado para el disco de debut de Allison Russell.
Ya hay adelantos:
Outside Child (2021)
Montreal, Quebec (Canada)
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Que se trate de un disco de debut en solitario no significa que Allison sea una novata; es más bien
al contrario: trataré de adentrarme ahora en su prolífica (y llena de méritos)
trayectoria profesional y sé que me costará, porque me gustaría ir un poco más
lejos de una mera relación de nombres y fechas.
Soy también consciente de que el entramado de la raigambre es
colosal.
Su primer single es una
delicia y traza un itinerario en el que se perfilan muchas de las inquietudes
de esta canadiense. Ella misma sostiene que, desde el nacimiento de su hija Ida Maeva...
“he llegado a comprender que mi camino como artista es construir
empatía y profundizar en las verdades, sentimientos y experiencias que más me
asustan, para ser una pequeña parte en el proyecto de dejar el mundo mejor de cómo
lo encontré. El silencio es mortal”.
Todos somos los héroes de nuestras propias historias y, a veces,
de las de los demás.
Sí. Soy un jinete de medianoche
Volador nocturno de buena fe
También soy un ángel de la mañana
La promesa que te traerá el amanecer
Soy la melodía y el espacio
Entre cada nota que canta la golondrina
Soy catorce buitres dando vueltas
Soy esa cosa que se arrastra y muere
Soy el humo por encima de los árboles, buen Dios
El fuego y la rama que arde, Señor
Tal vez estabas durmiendo, Señor
Pero María ya no llora, no
Soy la luz enferma del ojo del huracán
Soy una violenta canción de cuna
Soy seis luciérnagas, una farola
Soy una sofocante noche de verano
Soy cada uno de sus pasos en la escalera
Soy su sombra en el marco de la puerta
Soy el ruido de una polilla nocturna
Soy la cerveza rancia en su aliento
Su alma está atrapada en esa habitación
Pero me arrastré de regreso al vientre de mi madre
Volví con mi oro y mis verdes
Ahora lo veo todo
Ahora lo siento todo, buen Señor
¿Qué diablos podrían traer para detenerme, Señor?
Nada de la Tierra, nada del mar
No es una cosa de Dios Todopoderoso
Soy el pájaro herido, el halcón que grita
Soy el que no puede ser contado
Soy la paloma lanzada a la batalla
Puedo roer y temblar y sonar
Soy el lado oscuro de la luna
Soy una llamarada solar
El hijo de la Tierra, el hijo del aire
Soy la madre de la estrella vespertina
Yo soy el amor que todo lo conquista
Sí. Soy un jinete de medianoche
Volador nocturno de buena fe
También soy un ángel de la mañana
La promesa que te traerá el amanecer
Y “Persephone” es su segundo adelanto.
*****
Pero la trayectoria de Allison Russell empezó antes.
Trataré de hacer un esbozo.
Indicaré los grupos de los que fue, o ha sido, partícipe; el resto
de componentes y otras formaciones de sus compañeros de andanzas (anteriores,
simultáneas o posteriores).
Se señala en morado el disco del que se extrae el tema elegido,
dando prioridad a que sea (el más) reciente.
Po’ Girl (2003-2010)
Miembros:
Allison Russell
(2003-presente)
Trish Klein (2003-2007). También en The Be Good Tanyas
Benny Sidelinger
(2004-presente). También en The
Shiftless Rounders
Awna Teixeira (2007-presente). También en
Barley Wik
Diona Davies (2004-2008). También en E.S.L.
Discos:
2003 – Po’
Girl
2004 – Vagabond
Lullabies
2007 – Home
to You
2009 – Deer
in the Night
2010 – Follow
Your Bliss
Sofia (2008)
Miembros:
Allison Russell
Awna Teixeira
Benny Sidelinger
Discos:
2008 – No
Shame
Sankofa (2012)
Miembros:
Allison Russell
Dom Flemons (Carolina Chocolate Drops)
Sule Greg Wilson
Ndidi Onukwulu
Discos:
2012 – The
Uptown Strut
Birds of
Chicago
(2012-presente)
Miembros:
Allison Russell
JT Nero (JT & The Clouds)
Discos:
2012 – Birds
of Chicago
2016 – Real
Midnight
2017 – American
Flowers
2018 – Love
in Wartime
Our Native
Daughters
(2019)
Miembros:
Allison Russell
Rhiannon Giddens (Carolina Chocolate Drops, Sankofa Strings)
Amythyst Kiah
Leyla McCalla (Carolina Chocolate Drops)
Discos:
2019 – Songs
of Our Native Daughters
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En 2000, en una jam sesión,
coincidieron Allison y Trish Klein. Se
lo pasaron tan bien que decidieron que tenían que formar un grupo que les diera
la oportunidad de preparar material propio. Estaban interesadas en descubrir
los orígenes africanos de la música folk.
Ciertos rasgos se hicieron definitorios desde el inicio de su
trayectoria: Allison es una instrumentista dotada, sus ritmos se apoyan en la
percusión, emplea elementos domésticos, enfatiza la improvisación y dota de un
carácter integrador a sus interpretaciones.
Ha ido madurando y modulando su estilo, aunque su evolución parte
de una sólida base.
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Follow Your Bliss (2010)
Vancouver, British Columbia (Vancouver)
Allison Russell / Awna Teixeira / Benny Sidelinger
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En la gira de promoción de su último disco en Po’ Girl participó en un programa de TV holandés, con JT Nero acompañando al trío en la
batería.
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No Shame (2008)
Vancouver, British Columbia (Vancouver)
Allison Russell / Awna Teixeira / Benny Sidelinger
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Un momento muy delicado para Alli. Su padre salió de la cárcel
después de tres años. Ella escribió una canción muy personal, “No Shame”, para
explicar que él había abusado de ella y que no se avergonzaría en decirlo
públicamente, porque no debía dejarse arredrar por el miedo.
Y cambios en la formación. Trish
se centra en The Be Good Tanyas, Diona se enreda en E.S.L. y Awna se integra en la formación.
Aunque sean los mismos, el disco, no me preguntes la razón, se
acreditó a Sofia.
Pobre chica.
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The Uptown Strut (2012)
Dom Flemons / Sule Greg Wilson
Ndidi Onukwulu / Allison
Russell
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Gus Cannon fue un músico capital en
las jug bands —grupos que empleaban
instrumentos caseros para hacer música, en particular jarras pero también
tablas de lavar, cucharas, huesos o peines— muy populares en los años ‘20s y
‘30s del siglo pasado.
John Sebastian (fundador de The Lovin’ Spoonful) se interesó
siempre por este tipo de música. En 1999 publicó un disco con The J. Band titulado “Chasin’ Gus’ Ghost”, un compendio de la
influencia de la música de Cannon.
Todd Kwait dirigió un documental en
2007 que recapitulaba sobre la figura de Cannon. Lo tituló igual, “Chasin’ Gus’ Ghost”.
Entre los grupos que intervienen estaban Sankofa
Strings, formado por el percusionista Sule Greg Wilson y los miembros de Carolina Chocolate Drops Dom Flemons y Rhiannon Giddens. Kwait se quedó tan
impresionado con ellos que les ofreció grabar un disco, pero la oportunidad
tuvo que esperar. Cuando se concretó, acortaron el nombre y, dado que Rhiannon
acaba de ser madre de su primer hijo y no podía estar en el estudio, fue
sustituida por las cantantes canadienses Ndidi Onukwulu y Allison. Cada uno de
los temas del disco otorga protagonismo a uno de los miembros de la banda. John
Sebastian está presente; una forma espléndida de comprender las conexiones
entre la música afroamericana de principios del siglo pasado y las corrientes
actuales de la música con raíces, que beben del jazz, el folk, el góspel o el
blues.
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Love in Wartime (2018)
Chicago, Illinois (USA)
Allison Russell / JT Nero
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Mientras Alli estaba en Po’
Girl y JT con The Clouds,
empezaron a girar juntos a ambos lados de la frontera: si actuaban en Canada,
ellos eran los teloneros; si lo hacían en USA la Pobre Chica era la que abría el espectáculo.
Y muchas veces se mezclaban para tocar canciones juntos.
En realidad todos son multiinstrumentistas y están sobrados de
talento.
Pero, como nos ocurre a todos, el roce hace el cariño y JT y Alli
se fueron liando cada vez más; se casaron; tuvieron una hija; ahora comparten
vida y ocupaciones.
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Esta canción está incluida en su 4º y más reciente LP, pero llevan
con ella desde por lo menos un par de años antes; ésa es una muestra de que ni
siquiera es bueno dejar la improvisación al azar.
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“Superlover (feat. Birds of
Chicago)”
Solstice (2019)
Memphis, Tennesse (USA)
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Luther
Dickinson
(guitarra en The Black Crows desde
2007 hasta la separación de la banda, en los dos discos de The Word, y fundador con su hermano Cody de North Mississippi
Allstars) quiso darse el gustazo de elegir vocalistas (femeninas) para un
disco que les otorgara protagonismo. Además de Allison y JT versionándose a sí
mismos, el disco cuenta con un elenco de postín: Sharde Thomas, Amy LaVere,
Amy Helm y The Como Mamas —un trío de abuelas que practican góspel y
homenajean a su lugar de origen (Como, Mississippi), pero que tienen una
horrible sonoridad en español si lo lees con un cierto despiste—.
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Una pregunta de mi amiga Julia Ruiz por una canción que había puesto en la radio.
Una consulta a Bernardo de Andrés.
Y mi enfermiza curiosidad
fueron los detonantes para la presentación de esta novedad.
En la que no se incluye la exquisita versión de “By Your Side”, de Sade.
Música con (profundas) raíces
Y todo porque me encontré con mi amiga Belén Novo por la calle y nos pusimos a hablar y me di cuenta, no sé muy bien cómo, que este sinsentido que lees ahora ha cumplido ya diez años.
Palabras más, palabras menos (1995)
Andrés Calamaro / Ariel Rot / Julián Infante / Germán Vilella
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Para ellos supuso su tercer y último disco de estudio.
Yo seguiré; aunque no tenga demasiado claro en qué dirección.
10 velas
A veces tengo la sensación de que llevo toda la vida escribiendo este libro. Por fin está terminado. Edita Libros Indie . Con ilustracio...