Luego hay otros: Kobe
Bryant, Alicia Keys, Lizzo, Rosalía, ...
Pero la extensión del listado de ganadores es difícilmente
abarcable, porque el número de categorías a concurso en esta edición era de 84.
Es evidente que hay que tener ganas y tiempo (o espacio) para poder detallarlas
todas, pero hay cosas que da gusto saber (y no interesa dejar pasar sin
repercusión).
Desde 1964 hay una categoría para premiar a las mejores
anotaciones, esos textos que acompañan a las canciones y que hacían que pasarte
horas escuchando el mismo disco tuviera (más) sentido, porque tenías (más)
información. Fotografías y letras de las canciones eran el complemento
perfecto. Cuando la industria discográfica desatendió esa parte del producto
(el package), estaba dando el primer
paso para que se dejara de conceder importancia al objeto, porque sólo
importaba la música.
La llegada del CD supuso desventajas, pero también favoreció la
producción de algunos box-sets
espléndidos, cuidadísimos, muchos de ellos merecedores de un Grammy: Star
Time (el recopilatorio esencial de James
Brown), Queen od Soul: The Atlantic Recordings (el de Aretha), o The Complete Stax/Volt
Soul Singles, Vol. 3: 1972-1975 están en
la lista y en mi colección particular.
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Este año, el galardonado fue Steve Greenberg, el tipo que se curró el completísimo ensayo que documenta un año histórico, esencial para Memphis, una ciudad en la que queda cristalino que no se puede entender la historia sin entender la música del momento.
Una colección
de 5 discos (que incluyen las canciones que aparecen en ambas caras de TODOS
los singles publicados en 1968),
acompañados por un libro de 56 páginas, escrito por Greenberg.
Acepto que estas ediciones sólo tienen atractivo para completistas, pero es el mejor argumento
para defender el denostado CD (que siempre pierde frente al vinilo, el mp3 o el
streaming).
Todos los detalles de esta edición están en el siguiente enlace.
Un documento apabullante