jueves, 9 de agosto de 2012

El cortejo


Hemos dejado que nos arrebaten el cortejo. Sin ninguna sutileza. Actuando abiertamente.

A la vista de todos.

Pero nadie se ha quejado.

Por descontado, se sigue practicando. Es lo que tiene la libertad que, atacada de forma colectiva, se defiende individualmente.

O, para el caso del cortejo, en parejas.

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No diré yo que la desaparición del cortejo explique la situación presente. Sí me atrevo a afirmar, por de pronto, que su arrinconamiento se explica por el punto a que —socialmente— nos están abocando.

No son buenas las prisas; no son buenas las conductas inmediatas; no son buenas las acciones que responden exclusivamente a una manifestación (más o menos sofisticada) del principio de acción–reacción.

El cortejo, contrariamente a lo que se pretende entender, no tiene ningún objetivo que exceda a su propia práctica.

No se corteja para conseguir algo; practicarlo es estimulante y suficientemente excitante.

Cortejar es mirar. Es oler. Es oír. Es sentir.

Olvidarse de todo y focalizar la atención en un único punto.

Mirar de frente. Tratar de encontrar las claves que identifiquen al otro. Mirar profundamente. Buscar en el interior. Olvidarse de todo lo demás.

"Dentro" Foto: Jarolek

El cortejo pasa por establecer rituales.

Y es también decidir si, después de mirar dentro, quieres mirar juntos.

"Juntos" Foto: Darwin Bell

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Cortejar es escuchar a Etta James sonando siempre de fondo.


9 comentarios:

  1. Gracias Alberto, bonito artículo.
    Y yo reivindico la ternura.
    Nina

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    1. Gracias.

      La ternura (como el cortejo) no se debería limitar nunca.

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  2. !Y que grande Etta James! Le acabo de cortejar a P. mientras escuchabamos juntos la canción....pero en Skype...porque ya sabes donde se encuentra él! ¿Vale o no vale?
    :)

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    1. Etta James es una cantante que funciona mejor en las distancias cortas.

      ;D

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  3. Siempre te gustó el cortejo... A mi que me cortejaran.

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    1. Ana¿Es que ya no te cortejan?!!
      :)

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    2. Olvidada me tiene el que me tendría que cortejar,! Con tanta lista

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  4. Llámame tradicional o antiguo, pero....
    ¿Qué fue de aquellos flechazos instantáneos en cualquier punto de la ciudad?
    Una mirada fugaz, una sonrisa, una exclamación.....el rechazo inicial y posterior decaimiento por parte de uno.
    Los paseos, los bombones, las rosas, los poemas, el primer beso.
    Soy un romántico
    Always on my mind

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  5. Bueno no, buenísimo Alberto ¡Qué suerte tiene ella!
    Sólo añadir que el cortejo es aún más necesario cuando el amor se da por supuesto.
    Trazos

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