— Acabo de llegar de la calle. ¡Está
todo negro!
— ¿El panorama?
— Sí. Que no se ve un pijo, vaya.
— Lo han dicho en la radio.
— ¿El qué?
— Que era el apocalipsis.
— ¿El apocalipsis va a llegar?
— Sí.
— ¿Al arrabal? Vamos. No me jodas.
— Que lo han dicho en la radio.
— ¿De verdad?
— Sí. Decían que era parcial. De nueve y
media a once. Se notará más en el norte.
— Eso es un eclipse.
— ¡Bueno! No me digas que tú nunca te
has liado con el griego…
— Yo, el único griego con el que me dejaría
liar es con Varufakis.
— Sí. Le pasó a mi prima, por comer
pescado fresco.
— Eso es anisakis.
— Mira que eres tiquismiquis.
— Deja tranquilo a Demis Roussos.
— Ya te digo. Para una vez que hay un
eclipse, va y se nubla.
— Un sinsentido.
— Este domingo no voy a votar.
— Pero si es en Andalucía.
— Pues eso.
Así nos salen ahora los eclipses. |
Por un momento crrei que era una conversacion en la cola del Inem . Vaya desilusion de mi hijo que se creia que se iba a volver de noche como en las pelis.
ResponderEliminarEn la cola del paro ya no se habla. Están todos en el guasap.
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