Un
jurado encuentra a Pharrell y Thicke culpables de plagiar a Gaye su éxito “Blurred lines”.
La
indemnización que deberán abonar a la familia de Marvin Gaye alcanza 7.3
millones de dólares.
La
noticia, aquí.
"Robin & Williams" |
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Vayamos
al principio. Hace 40 años.
Marvin Gaye lo había hecho todo: batería en sesiones de grabación para el sello Motown, crooner, ídolo de jovencitas, polo masculino en duetos mixtos,
cantante de éxito y compositor concienciado.
Tras
el triunfo de sus memorables discos de 1971, “What’s going on” y 1973, “Let’s
get it on”, su vida se encuentra en una encrucijada. Es demandado por
miembros de su banda, se inicia el proceso de divorcio con su primera esposa, Anna Gordy (hermana de Berry, fundador del sello) y,
literalmente, su vida y obra se someten a juicio.
Está
a punto de ingresar en prisión, por impagos en los gastos de manutención de su
hijo. Su promotor organiza una gira por Europa, donde no había estado desde
1964. Una de sus actuaciones, el 3 de octubre de 1976, sirve como base para su álbum
doble “Live at the London Palladium”,
en el que se incluye “Got to give it up”,
la canción de la discordia, un largo tema de casi 12 minutos que, editado en single, es uno de los petardos del año
1977. Reemplazó en el #1 en listas USA a “Dreams”
(Fleetwood Mac) y sería sustituido
por “Gonna fly now” (Bill Conti, tema principal de “Rocky”).
Fue,
en todo caso, un ejemplo de la dificultad que en aquellos años tenían los
artistas para encaminar sus trayectorias. Marvin Gaye no quería hacer música disco, como se le insistía desde su
sello discográfico. Al final, dejó un mensaje en el título de su canción, algo
así como “Tengo que renunciar”.
Como
Aretha Franklin, o Diana Ross, o muchos otros artistas soul se mostraba reacio a dejarse absorber
por el torbellino de la música disco,
pero era un fenómeno imparable. “Thank
God it’s Friday” o “Saturday
night fever” están a punto de convertirse en mainstream. Donna Summer o Bee
Gees reventarán las pistas y dejarán un nuevo espacio a los músicos negros
que se quieran adaptar (todos).
Una
precursora, Diana fue de las primeras en claudicar. En 1975 grabó “Love hangover”, la canción que el
productor, Hal Davis, había pensado
que podía cantar Marvin. Ella luego mejoraría con “Upside down”.
Al
animarse Gaye, se inspira en Johnnie
Taylor (“Disco Lady”) y, de
hecho, su canción se titulaba inicialmente “Dancing
Lady”. En la grabación final se incluyen determinados efectos, como una
conversación en la que se le oye decir: “Say
Don! Hey man, I
didn´t know you was in here!”. Se trataba de Don
Cornelius, el anfitrión del enorme “Soul
Train”, donde improvisaría una nueva versión de la canción.
La
canción influye a muchos otros artistas negros que iniciaban el mismo tránsito
(del soul al disco). The
Jacksons son deudores en “Shake
your body (Down to the ground)” (escrita por Michael y Randy). Michael en solitario, con producción de Quincy Jones, alcanzaría su primer éxito
indiscutible con “Don’t stop ‘til you get
enough”.
En
fin, que con todo en contra (divorcio, sentencias judiciales, cambio de gustos
musicales), Marvin agacha la cabeza, un poco más todavía. Graba ese disco en
directo. Al año siguiente, 1978, cumpliendo una nueva sentencia, debe entregar
a su exesposa los royalties de su
siguiente trabajo. Gaye, todo estilo, firma un disco impecable y lo titula “Here, my dear” (“Aquí está, cariño). Llena el disco con referencias personales.
Unos
años más tarde, en un confuso incidente con su padre, éste coge su pistola y lo
mata de un tiro.
Pero
ésa es otra historia…
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La
nuestra, la que ahora nos ocupa, es trazar la línea (admitiendo que pueda no ser
tan borrosa), que lleva desde Marvin Gaye a Pharrell Williams y Robin Thicke.
Que venga a Oviedo.
ok, son parecidos... pero no se si taaanto como para plagio... no?
ResponderEliminaryo creo que el parecido es razonable pero me suena más a influencia que una intencionada copia. Me gustan ambos temas pero me gustan más el resto de los videos oh ese Love Hnagouver de mas de 10 minutos que aperece en el doble cd del album Diana es una maravilla y que decir del Bd Girls de la Summer dios me voy a volver loco
ResponderEliminarQueridos JLO y Bernardo: la música es sumamente permeable a modas e influencias. Primero las actuales, lo que suena en este instante (o la tendencia que parece que se intuye hacia dónde discurrirá). Y también la que se escuchó y que, en ocasiones de forma inconsciente, matiza la obra de cualquier músico.
ResponderEliminarEs inevitable.
Como añadido: la rapidez con que se fabrica un tema hace que las tendencias fluyan veloces. Eso hace que la pregunta más clásica a la que deben adaptarse los jovencitos que apuntan alto, atiende a las influencias que, abiertamente, manifiestan.
Todo un género literario.
En fin, para ir contestando ya: los plagios, copias, homenajes o influencias son cosas habituales del negocio. Dejar que estos asuntos los resuelvan los tribunales, conduce a sentencias de estas características. Que le pregunten al cantante de The Verve, Richard Ashcroft.
Gracias a ambos.
Me ha encantado leer el artículo, my friend. Desconocía algunos datos de Marvin Gaye y demás. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida de MG es casi tan interesante como su música.
EliminarUn artista de un talento colosal, que fue capaz de empezar desde lo más bajo y superar sus múltiples altibajos emocionales y artísticos.
Un verdadero titán.
Gracias.