jueves, 22 de diciembre de 2011

Los mercados

IEl panorama

Inmersos, como estamos, en un mundo que cambia a una velocidad trepidante, nos encontramos atrapados en las trampas que nos plantean y, sutilmente, nos empujan a actuar de una determinada forma y nos obligan a pensar según las reglas que diseñan para nosotros.


Foto: Curious Expeditions

En la práctica, actuamos como títeres sin que, ni siquiera, lleguemos a darnos cuenta.

Foto: Dean Ayres


La manipulación opresiva utiliza los canales de comunicación de la mayoría —los mass-media—, en un discurso que asfixia la posibilidad de plantearse un pensamiento divergente.

Foto: David Gunter



La pluralidad —manifestada en formas de pensar y comportarse diferentes— paulatinamente va desapareciendo, transformándose en un discurso monocorde —por monótono y por aceptarse por acuerdo mayoritario—.

Foto: John O Dyer

IIEstratagemas

El lenguaje es la herramienta utilizada. La verdad aceptada se manipula como anticipó George Orwell —desconociendo que su novela era predictiva— y, como si fuéramos todos Winston Smith, ya no sabemos, ni lo que fue cierto entonces, ni lo que es ahora verdadero.

Foto: Slightlynorth

La memoria, el recuerdo, la historia —como todo— son construcciones manipulables interesadamente y, como consecuencia, pueden siempre volverse a escribir. Nuestro mayor enemigo está dentro de nosotros y ya no podemos confiar en nadie.

Qué grises son estos días.

Foto: Tomasz Tom Kulbowski


Algunas referencias, de signos contrarios, para tratar de combatir el martillo con el que, repetidamente, nos golpean.


“Los marcos son estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. […] Pensar de modo diferente requiere hablar de forma diferente”.

La consecuencia derivada de orden inverso también resulta cierta: hablar de forma diferente implica pensar de forma diferente.


Frank Luntz. La palabra es poder.

“Lo importante no es lo que uno dice sino lo que la gente entiende”.























Cuando los trucos se utilizan como entretenimiento, asistimos a un espectáculo —la magia— cargado de ilusión y emocionante para todos.



Cuando su uso implica la búsqueda de un beneficio, interesado, de unos pocos, a costa del sacrificio de muchos, los trucos se convierten en engaños y nuestra obligación es tratar de desenmascarar a los farsantes y las artimañas arteras que emplean para alcanzar sus lúgubres fines.

Las manos frías de Potter tratan de atrapar en sus redes a George Bailey. El fragmento de interés transcurre entre (1:40 y 6:50)



Hasta hace muy poco, asumíamos con una cierta naturalidad —y una elevada dosis de despreocupada inconsciencia— que nuestra economía se regía por la ley de la oferta y la demanda. El mercado era el resultado práctico de la plasmación en un instante concreto de esa relación de fuerzas. Así lo define el diccionario: “conjunto de compradores potenciales, o de posibilidades de venta o de demanda de un producto o de un servicio”. Economía de mercado es, pues, la “basada en la ley de la oferta y la demanda”.

Foto: procsilas

El mercado era, digámoslo ya, el escenario.

Foto: jaime.silva

Al convertirlo al plural, los mercados, se consigue un triple efecto:

ü      Se personifica (convirtiéndose en actor)

ü      Se multiplica (ahora es poliédrico)

ü      Se le otorga un carácter anónimo, sin rostro

Foto: miskan

Ya no es el parqué, ahora son ellos. Un enemigo plural, difícil de combatir por carecer de rostro, pero que utiliza su poder para coger un teléfono y obligar a tomar drásticas decisiones. Son actores definitivos.

Individualmente, nada podemos hacer.

Foto: Tiffany.Ann.M


IIIReaccionando

Toda acción tiene su reacción.

La sociedad civil debe alzarse frente al atropello a que se ve continuamente sometida.

¡Identifícate!: ¿Alguna vez has hablado de los mercados? Estás atrapado. La sugestión colectiva nunca es espontánea. Los intereses no están ocultos. Cualquiera que quiera ver, encontrará muestras del deterioro creciente y del empobrecimiento al que nos quieren condenar.

Ya ha pasado antes. Pero ni el enemigo era tan poderoso, ni nosotros tan lúcidos para saber cómo enfrentarnos a él.

La película resume, en un breve episodio, la crisis de 1929. Próximamente la verás en TV.



Aprovechando la época, me despido con un mensaje apropiado: “Jo, jo, jo”.

Foto: sally_monster
 

4 comentarios:

  1. Alberto, Gracias por éste muy bueno artículo artículo.

    Está claro que el mundo en que vivimos hoy se deteriora por momentos y lo triste es que la sociedad civil no parece darse cuenta de lo mucho que es engañada y manipulada por "Los poderes", que no son los políticos (que ya no saben qué hacer)sino El Poder Económico, que nos ha robado nuestro futuro.

    Esta crisis es ya muy profunda y es mundial. La situación de España no ha sido culpa de Zapatero ni lo será de Rajoy. Hay que "mirar al cuadro grande" ("look at the big picture").
    Tenemos un sistema político y económico mundial que está tomada por la corrupción y el robo. Los Medios..La Mass Media no informa al Pueblo, manipula y engaña y así El Poder tiene aislados a la gran mayoría de la población.

    Sí, !Debe El Pueblo alzar su voz contra el atropello del poder y yo personalmente creo que vamos en esa dirección porque la población, de momento confusa y pasiva en poco tiempo puede explotar en violencia.

    Tanto América como Europa están confrontados con la peor crisis laboral desde 1930 y el riesgo de la revuelta social es real(ya lo vemos en algunos países). Millones de personas estarán desempleados, con hipotecas que pagar e hijos a quienes dar de comer. La gente pierde su confianza en los mercados y en los gobiernos para resolver la situación y la frustración les llevará salir a la calle.
    Así que el Pueblo alzará la voz sí...PERO también las manos....si no se organiza un movimiento coherente no-violento para canalizar esa energía y dar alternativas viables.

    Muchos saludos a todos.
    Felices Fiestas!
    Nina

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  2. Nina: Gracias por decirlo mejor que yo.

    Nos esperan tiempos difíciles, pero debemos actuar pronto.

    Feliz año para todos.

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  3. Todo depende de todos, pero si los que deben predicar con el ejemplo no realizan las acciones más duras en primera persona, de nada vale poner en nuestra espalda más sufrimiento.
    Feliz año 2012.¡Ah! Yo soy de los que ve la luz al final tunel

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    Respuestas
    1. Juan Angel:

      A mí me cegaron con las luces; ni siquiera notaba que estaba en un tunel.

      Un afectuoso saludo

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