sábado, 16 de abril de 2016

El futuro tiene forma de BOT

Ricardo Villegas:

Cada vez más, y con más insistencia, se habla de que el futuro en las nuevas tecnologías está en los bots. Suena a RO-bot, pero no lo es porque no está la máquina de la película Cortocircuito (1986), ni Wall-E (2008), ni siquiera Chappie (2015) o, al menos, un par de replicantes.

Los bots son esos programas a los que les hablas como si fuera un colega y te responden con gracia y soltura. Siri es un bot. Cortana es un bot. La grabación que te dice que pulses el uno si tu avería se debe a la conexión a Internet, es un bot. Spotify, recomendando canciones, es un bot que nos intenta meter regetton de continuo.

Her (2013) vislumbraba la relación entre un hombre y un bot. Hasta se le llega a coger cariño a Scarlett, en el bolsillo de la camisa, aprendiendo de la realidad del mundo. Hay un momento en el que, al contrario que con el enrevesado comportamiento de la mujer contemporánea en lucha contra su propia identidad y sueños, uno se enternece con la bondad intrínseca de la idealización de una inteligencia virtual.

Como en todo lo nuevo —como en lo que desarrollan las modernas compañías—, hay una trampa económica detrás. No quieren que vayas al bar. No quieren siquiera que busques en internet la manera de ponerte en contacto con el bar para que te acerque una cerveza. Quieren que digas que tienes sed y que el bot haya aprendido el tipo de cerveza que te gusta, que el bot elija un bar por ti, que pague por ti y que te lleve la cerveza donde estés. Un mayordomo que es capaz de usar tu dinero. ¿Dónde? Donde él mismo considere y eso implica que si alguien quiere vender una cerveza, un jersey de cuello vuelto o cuarto y mitad de jamón york, tendrá que pagar a quien se haga con el monopolio de los bot. La nevera roja se lleva un porcentaje del dinero que pagas al muchacho que te acerca la comida a domicilio; es un bot rudimentario que también oculta a la vista el resto de comercios que existen en la zona, porque no generan beneficios.

¿Dónde empezaron algunos de los bots más destructivos? En las páginas de citas. No hay nadie más incauto que un solitario. No hay mayor eclipse mental que el que sufre un hombre que cree que hay una satisfacción sexual al final del túnel. Ashley Madison, Meetic, Match, Tinder... todos tienen bots que te lanzan besos y que hablan contigo contándote que están solas y que viven cerca. (No he incluido a Badoo deliberadamente porque, aunque tenga bots, también dispone de un catálogo de carne bastante promiscuo y fugaz). Alguno llegó a denunciar a la compañía por enamorarse de un bot.



Microsoft tuvo que eliminar de las redes a Tai, que era un bot que intentaba aprender de los usuarios y, a base de leer y conversar con seres humanos, se volvió racista y misógino. Personalmente no creo que sea un error de programación informática sino un ejemplo de lo defectuosas que son nuestras conversaciones.

Facebook, que compró WhatsApp para tener millones de usuarios, quiere que dentro de unos años le hablemos al teléfono para recopilar lo que nos gusta y que nos envíe publicidad. Quiere que, aparte de nuestros contactos —fríos y distantes las noches de soledad en la mayoría de los casos—, tengamos un bot que haga como que nos quiere y como que nos tiene en cuenta. Al fin y al cabo el reconocimiento es lo que ansía el nuevo ser humano. Pagaremos con publicidad y con una nueva pérdida de libertad porque nos acostumbraremos a que hagan las cosas por nosotros, de la misma forma que el señor Burns no sabe utilizar el teléfono.

El futuro tiene forma de bot y es cómodo.
También es triste.
La inteligencia artificial puede parecer humana, puede hablar como humana, puede tener voz humana pero no es humana.

Si te dice a todo que sí (no es persona), es que quiere algo a cambio.

*****

Bot IN / Bot ON / Bot OFF / Bot OX

2 comentarios:

  1. lo malo es que cada vez hay mas y mas .Mas sensuales, mas voces irresistibles , mas ...Un peligro espera a que los bancos ( que van) por ese camino lo faliliarizen Uff la ruina

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  2. Buena reflexión con esas referencias cinéfilas (yo hago lo mismo) A ver qué nos depara el futuro. Un saludo!

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