Burning Your House Down (2010)
Qué ocurriría si, en lugar de calzarse unas zapatillas rojas que la
convierten en una ballerina infinita,
como en el cuento de Hans Christian
Andersen, la música que la alimenta cuando está calzada fuera una infernal
mezcla de garage, rockabilly y rock & roll revival, atronando el piano como si Jerry Lee Lewis, “the killer”, se hubiera apoderado de Henri Herbert; la sección rítmica, Gavin Jay y Nick Jones,
machacara sin control; la guitarra de Rupert
Orton, el hermano de Beth,
cobrara vida y Jim Jones, el sosias
perdido de Nick Cave, se dejara todo
su ímpetu en la que pudiera parecer su última entrega.
La revista que formaron
esos cinco tipos infames tuvo base en Londres, pese a que no podían sonar más americanos.
Fantásticos.
Maravilla rocanrolera. Me encanta. Abrazos.
ResponderEliminarUn petardo, sin duda.
EliminarGracias.