Those Darlins — “In the Wilderness”
Blur the Line (2013)
Murfreesboro, Tennessee
*****
Tres adolescentes acuden a un campamento veraniego de Rock & Roll para chicas sureñas en Murfreesboro.
Sí.
Has leído bien.
Es el tipo de cosas que hacen
los jóvenes de Tennessee, animados por sus padres, que no todo va a ser
deporte.
Eran
Jessi Zazu (guitarra), Nikki Kvarnes (guitarra) y Kelley Anderson (bajo).
Se
lo pasaban genial cantando canciones de The
Carter Family y empleando elementos tradicionales que mezclaban con
influencias más modernas. Se hicieron llamar Those Darlins, adoptaron ese apellido como propio (debías dirigirte
a ellas como Jessi, Nikki y Kelley Darlin para que se dieran por aludidas) y
publicaron su disco de debut en 2009. Hacían alt-country.
Para
su 2º disco (Screws Get Loose, 2011) incorporaron como miembro de pleno
derecho a Linwood Regensburg, el
baterista que les había acompañado en las giras. Ya eran un cuarteto y su música
incorporó elementos de garaje en un
estilo que algunos llamaron CowPunk,
porque unifica sus dos influencias más importantes (seguro que no hará falta
que diga cuales son).
Kelley
decide iniciar carrera en solitario y le reemplaza Adrian Barrera, pasando a ser un cuarteto paritario en el que todos
tenían voz y que, en esta ocasión, se orienta hacia un Rock & roll algo más tradicional.
La
portada del disco provoca un cierto escándalo que ellos no querían suscitar.
En
diciembre de 2015 anuncian que abren un paréntesis.
Nunca pudo ser cerrado. La cantante principal, Jessi (en el vídeo es la chica del pelo corto, la voz solista es Nikki) falleció de un cáncer el 12 de septiembre de 2017, con 28 años.
Demasiado pronto.
Cuando
hizo público que había
enfermado aprovechó una canción de su tercer disco, “Ain’t Afraid”
(“No tengo miedo”) para transmitir su
mensaje y cortarse de nuevo el pelo anticipando los efectos del tratamiento que
debía afrontar.
Promocionando el disco le habían preguntado por la canción.
Estremece escucharla sabiendo el desenlace.
Un meteórico repaso
No he podido evitar que se me saltaran las lágrimas. Qué historia tan triste y por otra parte tan bonita. Parecía existir un rayo de esperanza. Pero no pudo ser.
ResponderEliminarGracias por traernos esto.
Un abrazo
La vida tiene estas cosas, pero Jessi Zazu era muy especial.
EliminarGracias, Mario