Asumiendo
la evidencia de que la industria cinematográfica, en un reflejo de la época que
nos toca vivir, no otorga la necesaria presencia a las mujeres —en atención a
su número, su capacidad y, sin duda, su importancia—, se constata que ciertas
películas no cuentan con la cuota de participación que debería ser considerada normal.
Que
están hechas por hombres, con hombres, para hombres.
Eso
puede resultar un inconveniente, para ciertas personas. Muchas mujeres (y
algunos hombres) se oponen a este sistema de reparto, que consideran
androcéntrico y se ha popularizado una prueba para determinar si una película
cumple los criterios y es “admisible”.
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Para
ello se emplea un instrumento, denominado: LA REGLA
*****
[Paréntesis
Ahora deben imaginar que el relato se
interrumpe, surge una voz en off, que
plantea la siguiente reflexión:
¿Alguien más se ha fijado en las
connotaciones asociadas a una prueba,
un test, en el que la regla cobra importancia decisiva?
un test, en el que la regla cobra importancia decisiva?
¿Es mi imaginación?
¿Se debe a una traducción (mía) chapucera?
¿O se trata de una simple coincidencia?
Fin del paréntesis]
Surgido
en el cómic “Dykes To Watch Out For”, o DTWOF,
publicado en España por La Cúpula
bajo el título “Unas
bollos de cuidado”, obra de Alison
Bechdel, ilustradora y activista (en el sentido de trabajar activamente
para aminorar la brecha que separa a hombres y mujeres). La tira original se
publicó en 1985 y, en ella, se atribuía su concepción a Liz Wallace, amiga y amante de la dibujante.
La
regla es que uno de los personajes afirma que sólo acepta ver una película que
cumpla tres condiciones (el test de Bechdel):
1 — En la película aparecen, al menos,
dos personajes femeninos.
2 — Dichos personajes deben hablarse
en algún momento.
3 — La conversación
debe tratar sobre algo que no sea los hombres (y no sólo se incluyen las charlas relativas a las
relaciones románticas; hablar del padre , o de un hermano, tampoco resulta válido).
Un
añadido posterior reclama que los personajes deben tener nombre.
Ésta
es la tira completa:
Todo
resulta más claro explicado por Anita
Sarkeesian, anfitriona en una serie de vídeos que analizan la presencia
femenina en la cultura narrativa, con un blog al que merece la pena echar un
vistazo.
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Superar
la brecha, el gap, que separa a
hombres y mujeres, es un propósito encomiable.
Aplicar estrictamente criterios basados en cuotas puede resultar comprometido, pero allá cada cual con lo que decide hacer en su tiempo libre.
Aplicar estrictamente criterios basados en cuotas puede resultar comprometido, pero allá cada cual con lo que decide hacer en su tiempo libre.
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A
mí no me gustan las películas de explosiones, efectos especiales y
persecuciones.
Ni
las que tratan de resolver un enigma que se complica de forma inverosímil y se
resuelve con una simpleza insultante.
Ni
aquellas en que todo consiste en hablar por hablar.
(((En
el fondo, me gusta poco el cine actual)))
Pero
hay ocasiones en que encuentro cosas que me emocionan.
Aunque sepa que no vayan a pasar el test.
Aunque sepa que no vayan a pasar el test.
¡Qué
demonios! No creo que existan películas específicas para hombres o para
mujeres. No sé si Bridget Jones
superaría el test, pese a que estoy convencido que presentan una trama y un planteamiento indignos.
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Lo
realmente importante es si una película (o un libro, o una serie de TV), merece
la pena, o no.
Valorar
el trabajo y las ideas de una persona, con independencia de su sexo.
¡Qué
poco me gustan las asignaciones de roles (y qué poco me dejo ajustar a ellas)!
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Una
de las primeras cosas que debemos cambiar, para
romper la brecha.
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Puedes aprovechar la inercia y pasar el test
de Ze Fran para descubrir que,
hombres y mujeres, podemos ser humanos.
Ya sabes que el dia que repartieron los roles estabamos en la.cola ewuivocada. Jajajaja
ResponderEliminarYa. En la tuya estaba, delante de ti, Van Damme, haciendo estiramientos...
EliminarAcabo de ver tu comentario en el post donde hablaba del comic de Bechdel. A mi esa regla me parece una bobada, para mi las películas no son "de mujeres" o "de hombres"....o me gustan o no me gustan, o me parecen buenas o me parecen atroces. Películas tan maravillosa como "Los puentes de Madison" o "Tal como éramos" o "Breve encuentro" no pasarían ese test...y ¿A quién le importa? Si a alguien le importa como para perdérselas...es su problema.
ResponderEliminarEsa era la idea. Me alegro de que coincidamos.
Eliminar(((y me hace mucha ilusión que hayas pasado por tu casa, espero que todo estuviera en orden)))
Muchas gracias.