Hace falta tener cara |
Bankia, mi entidad financiera predilecta, se
anuncia de nuevo.
Inasequibles
al desaliento, buscan autónomos.
Han
diseñado una estrategia que se adapte a sus características.
Sólo
les preocupan los fines, sin importar los medios.
Fines:
cazar a esos incautos.
Medios:
empleo de metáforas, inversión publicitaria, desprecio por las reglas.
Metáforas
Le echan huevos.
A la par que un directivo de la casa (de ésta casa)
trabaja (se informa) y se desplaza...
...el conductor del vehículo organiza un atasco, contamina y se pone a jugar a
cochecitos,
en lugar de ser previsor y pasar las revisiones oportunas.
Llevan la carga a sus espaldas.
Claveles reventones.
No hay quien los pare.
A la pata coja.
Azada en alto.
Rayos y centellas.
Arde un tractor.
Sin palabras. Un puño.
Lo aguantan todo.
Espantapájaros.
Bolsillo. Incorrección gramatical: averigua cuál.
Agujero negro.
Les QUITAMOS. Letra pequeña.
Restos del pufo. Se notará siempre.
La inquina es verde. Página corporativa. El sobrino del director general no sabe redactar una
frase.
Bankia deja desde hoy de cobrar comisiones a los autónomos. Para ello, basta
con que domicilien sus seguros sociales o sus impuestos en la entidad. “Con
cumplir un único requisito, ningún autónomo cliente de Bankia tendrá que pagar comisiones por realizar las
operaciones más habituales”, comenta Fernando
Sobrini, director general adjunto de Banca de Particulares.
*****
Inversión
publicitaria
La
esencia de esta épica se destila
en un único minuto.
*****
Desprecio
por las reglas
Toda
épica se construye en torno a un mito.
Sus
pilares se apoyan en una relación desigual.
Establecida
entre dioses y mortales.
Los
de arriba y los de abajo.
Los
que viven de las rentas y los que las hacen
posibles.
Unos
pocos y la aplastante mayoría.
Los
escogidos y los que son señalados.
Los
que tienen el poder y los que tienen
superpoderes.
Los
elegidos y los electores.
Conseguirán
que entendamos el mensaje, a fuerza de
repetirlo.
No
se juega con fuego si estás sentado encima de un polvorín.
Son
autónomos, no autómatas.
No
se os debería olvidar.
*****
Anteriores
revisiones del modelo Bankia:
11
de mayo de 2012: El
finiquito de Rato.
9
de julio de 2012: Ponerse
a dieta.
19
de junio de 2013: Encajar
el pufo.
6
de octubre de 2014: Las tarjetas
negras.
17
de abril de 2015: Rodrigo,
ese hombre.
las comiisones ya las han cobrado con creces a cargo de mis impuestos. Nada soy autonomo soy superman ergo no necesito bancos es más que el banco me pague por defenderlo
ResponderEliminarLos bancos tenían sentido si cumplían las dos características siguientes:
Eliminar1 - Ser intermediarios entre el ahorro y la inversión. Permitir el flujo de capital para que, determinados proyectos, puedan llevarse a cabo. Su margen de operaciones debe proceder de la diferencia entre el precio al que presta el dinero y los intereses que abona a los que tienen allí depositados sus fondos. Cualquier otra forma de financiación para una entidad bancaria es sospechosa. Otra cosa son las entidades financieras, pero han empeñado en fundirse entre ellas y pretenden atraparnos en su confusión.
2 - Los bancos analizan el riesgo de las operaciones, introduciendo mesura en el mercado. Deben ser inmovilistas, conservadores, no convertir sus oficinas en un puñetero zoco en el que te ofrecen sartenes, albornoces, créditos blandos, paquetes de riesgo y productos que sus clientes no necesitan y los gestores no tienen la menor idea de en qué consisten.
Han pervertido de tal manera su función social (necesaria) que han convencido a los políticos de que son imprescindibles y, por tanto, están por encima de las reglas. Abundando más, nuestro gobierno (que debería defender los intereses de la mayoría) se ha empeñado en que cumplamos más y más trámites que antes se resolvían entre particulares (pagar a un proveedor) y en los que ahora debe intervenir el banco.
Una puta locura.
La ley del embudo (y el embudo del tamaño de las pirámides de Egipto).
Repugnante campaña, Alberto. Que, con lo que ha llovido, Bankia tenga la desvergüenza de descolgarse con ella como si aquí no hubiera pasado nada, da idea de la catadura de la entidad y de lo que respeta a los ciudadanos y a sus clientes (potenciales y reales). También da un poquito de idea de las tragaderas del país: si Bankia no supiera que son muy anchas, no se habría atrevido a este insulto.
ResponderEliminarLa campaña es repugnante, Guachimán, coincidimos.
EliminarPero no te dejes atrapar en su intento de despersonalizar la situación.
La entidades no tienen catadura; la caradura la tienen los tipos que están en los cargos directivos y en los consejos de administración, que se embuten dinero a espuertas y que encima pretenden hacernos creer que ellos son de una pasta diferente.
Y el país tampoco tiene tragaderas: las tenemos los ciudadanos que consentimos que esta situación se siga produciendo. ¿Qué hacer? Denunciarlo. Decirlo en voz alta. Ver a un banquero y, al cruzarte con él, mirarle a los ojos para que sepa que estás pensando que, como en el cuento, "sé que estás desnudo, mamarracho". Y desear, eso sí, que no se enteren los de seguridad y te puedan meter en problemas.
A mí no me va dar lecciones de moral un mamón, por muy banquero que sea:
Otros momentos en los que aborde la banca:
http://www.comunsinsentido.com/2011/12/los-mercados.html
http://www.comunsinsentido.com/2015/01/de-jp-1931-ub-2007.html
Gracias.
En este país los ciudadanos hemos dado barra libre a la sinvergoncería hace tiempo, ésta gentuza es así porque se le deja serlo, otro motivo para la reflexión colectiva...que el de mayo eramos cuatro gatos en las manifestaciones, digo.
ResponderEliminarSaludos.
Sinvergonzonería, gentuza, chusma.
EliminarEn mi diccionario personal son sinónimos de banqueros.
Si me preguntas por políticos, te diré que incluyo sicarios, esbirros, mandados.
Porque todos sabemos de quién es la sartén y de quién el mango.
Gracias, Addison