Como
todo el mundo sabe:
Manos frías,
Corazón caliente
"La que cayó..." Foto: Sweet Chi |
Pero,
este año, te recomendamos que cumplas:
Pies fríos,
Ponte calcetines
"De los gordos de lana" Foto: Sharon Drummond |
Y
haz acopio de leña para alimentar la conversación al calor de la chimenea (y
los sueños, que se alimentan ellos mismos).
Hombre claro como tu tienes chimenea..., y los demás que hacemos?
ResponderEliminarUna portátil
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=sJkgBnmODtw
Y en tu empeño de que reflexionemos, de que no nos quedemos en la fachada, nos pones fotos que traen sorpresa si sabemos mirarlas.
ResponderEliminarMe gustó la segunda pues más allá de esos calurosos calcetines de lana, detrás de las luces, nos preparas para la llegada de la Navidad con un árbol cuya base también está arropada por una manta roja.
Pero la primera es genial. Al principio sólo se ven las gotitas en el cristal y la sombra de una mano. Sin embargo, mirando otra vez más allá, descubrimos que no es la única ¡Hay tantas manos como gotitas en el cristal saludándonos!
Un caluroso saludo
Trazos
Dicen que el secreto reside en la forma de mirar. A veces, con las prisas, nos perdemos los detalles.
EliminarGracias por el saludo, se recibe con calor (y con cariño).
Muy apropiado para hoy. Uy, qué frío he pasado hace un rato. Abrazo.
ResponderEliminarLo de la "ola de frío polar" ya es un clásico recurrente.
EliminarAhora, un poco de música y tranquilidad (sugiero).
Un abrazo.
Imaginemos la escena....
ResponderEliminarUna tarde desapacible, fría, con ganas de llegar a casa. yuna vez atravesado el umbral de la puerta nos encaminamos al acogedor salón que nos aguarda. La estancia tibia, con la luz insinuantemente llamativa nos indica el mullido sofá. En el equipo de música una melodía pegadiza, pero a la vez tierna y atractiva para escuchar, envuelve nuestros órganos auditivos. En un robusto galán, puesto para la ocasión, se encuentra nuestro cómodo atuendo: un pijama de dos piezas, una bata y las mullidas zapatillas.
Cambia la música y una luz, más atractiva aún, dirige su haz hacia la mesa de cristal donde reposadamente se encuentra una botella de.....champagne y dos copas. Nuestra mirada se vuelve hacia la entrada del salón cuando una figura femenina nos da la bienvenida con una bandeja conteniendo apetitosos canapés. Se descorchó el burbujeante licor y las copas tornaron a la vida al llenar su interior. Fuera los primeros copos anunciaban una noche intempestiva, pero nosotros ya estábamos en casa.... los dos
Una típica escena familiar (salvo que los hijos aparezcan y la estropeen con sus gritos).
EliminarUn abrazo (y disfruta del calor del hogar).