San Martín de Porres, hijo de un noble español y una panameña de origen
humilde, negra, residente en Lima, Perú, nació el 9 de diciembre de 1579 y
murió el 3 de noviembre de 1639.
Ingresó en la orden de los dominicos, donde realizó oficios humildes:
barbero, sacamuelas, y curandero. Atendía a animales abandonados o heridos y
siempre tenía una escoba a mano, con la que barría el convento.
Se
le atribuyen muchos milagros: tenía el don de la bilocación (estar en más de un
lugar al mismo tiempo), influía sobre animales y plantas (hacía comer del mismo
plato, en armonía, a un perro, un gato y un ratón), sanaba (en ocasiones su
mera presencia provocaba una recuperación inmediata), oraba con gran devoción
(y, en ocasiones, levitaba) y, en general, mostraba en su proceder una extrema
humildad.
Fue
canonizado por Juan XXIII el 6 de
mayo de 1962.
Es
patrón universal de la paz, de la justicia social, de los enfermos, protector
de los pobres, patrón de barberos, barrenderos y veterinarios. Se
recuerda en el santoral el 3 de noviembre, aniversario de su fallecimiento.
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En
1961 se rodó una película de gran éxito, basada en la vida del santo, titulada “Fray escoba”. La protagonizó René Muñoz, que repetiría en la nueva
versión, de 1974, titulada “Un mulato
llamado Martín”.
En
2006 una nueva versión, protagonizada por Aroldo
Betancourt.
Más información:
El santo de la Escoba.Que recuerdos . No estudie en colegio de dominicos pero si de monjas que en fiestas nos ponían películas de corte religioso y la antigua de Fray Escoba cayó varias veces. Por añoranza me la voy a ver .También es cierto que ese cine religioso e histórico en España de esos años (con independencia de su menor o mayor reliddad histórivca9 tenía muy buena calidad.
ResponderEliminarTengo que llevar una copia del artículo a la peluquería que frecuento, que son muy devotos del santo. Tienen figuras, de un montón de países, que los clientes les encuentran en sus viajes. No sé cómo harán para guardar este escrito.
EliminarLa película original es magnífica y recuerdo haberla visto con los dos mayores, pero no con el que lleva su nombre y a quien dediqué este artículo.
Gracias Bernardo, como siempre.
Felicidades Martín
ResponderEliminarHaré que lo lea.
EliminarUn beso.