Ya
sabéis cómo funciona: el cambio en nuestros hábitos, incrementando el tiempo
que dedicamos a actividades sedentarias y el aumento en el consumo de TV,
incluyendo las píldoras informativas conocidas como spots, ha favorecido la colonización de un término, perfectamente
respetable hasta ahora, para transformarlo en el icono que representa a una
tropa, verde,
que discurre feliz por la vida (inmunes al desaliento, con la que está cayendo),
que intercambian entre ellos mensajes en un lenguaje cifrado (“bífidus activo”, “enzimas digestivas”, “tracto
intestinal”) y que utilizan como seña identitaria un masajeo circular
continuo, en torno a su ombligo, en el sentido contrario a las agujas del
reloj, que tonifica y sirve para que, mientras desaparecen las lorzas, por
encima de unos abdominales tensos, emerja una sonrisa lozana que cambia el
nombre de tu bajovientre y lo convierte en “barriga
feliz”, por la p**a cara.
"Ayuda al NORMAL funcionamiento. Menos milongas. José Coronado, ya se intuía, no enseña el ombligo ni en un cartel" |
Puede
parecer un asunto trivial, pero convertirte en el símbolo nacional de la parada y fonda quema mucho.
A
Carmen Machi le pasó.
Contemplando
la secuencia de anuncios, se observa el deterioro progresivo de una invasiva Machi, que:
1º — Entra en su peluquería de
confianza, acompañada de un cámara, para afear el comportamiento de la
profesional que, sintomáticamente, no se atreve a meterle un corte.
2º — Graba, con su propia handy-cam, a sus familiares en la cena
de Nochebuena. Su cuñada, harta, le espeta un “Carmen, venga, déjalo ya y siéntate”. Ella, abandonada y sola,
pasa la Nochevieja, como una sirena varada (y verde), inmóvil en su sofá,
tomándose de una sentada una docena de dosis.
3º — Hace caso omiso del aviso inicial
(“Si nos sentimos hinchadas no
descansamos igual”) y, de forma insistente, envía señales a diestro y
siniestro, aprovechando el modo multipantalla que pone a su disposición la
productora del spot. No sólo se
acuesta dando lecciones (y apaga la luz con un “mmmmmm” preorgásmico), sino que enciende la luz con el sermón
preparado. No me extraña que sus compañeras de sufrimientos se sientan
hinchadas y con dificultad para descansar.
4º — El intrusismo se muestra de forma
ofensiva desde el principio. Contradice la afirmación de la titular familiar, rompiendo
el cartel con su aparición explosiva agarrando el envase verde. Fisga en el
carro de la compra, sin ningún disimulo, mientras muestra un aspecto enfermizo
que hace que se azote en la panza con menos brío que en anteriores entregas. Ya, hasta cuesta imaginar su gesto, ése tic manual, como el de un bongosero congoleño. Insiste en el
concepto pack, como una
sacacuartos cualquiera.
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Así
que decidieron cambiar de estrategia y hacer una apuesta coral.
Pero
se apropiaron de un término que, nunca, se había referido a lo intestinal.
"La RAE no engaña, amigos. Y no me vengan con puntillismos, que apostillo." |
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¿El resultado? Hoy se ha convertido en la excusa perfecta para que, señoras que se comportaban
hasta el momento de forma digna, dejando el tema para la esfera privada,
decidieran compartir, públicamente, a oídos de cualquiera, el intercambio de
excesiva información sobre la naturaleza y conformación de unos hábitos que
deberían permanecer a recaudo del pestillo.
Como
suele pasar, a nadie le interesa que le den la chapa sobre la plasta ajena
(aunque resulte gratificante, en mentes enfermizas, atosigar al personal detallando
las características de la propia).
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Hago mía la naturaleza coral del esfuerzo publicitario más reciente e,
imaginado una lucha en defensa de la evacuación rápida (y efectiva), sugiero la
formación de un verdadero Ejército, con los siguientes militantes (profesionales):
Soldado Varetas
Cabo Cagarro
Sargento Zurraspa
Subteniente Boñiga
Alférez Cerote
Teniente Mojón
Capitán Cloaca
Comandante Zurullo
Teniente Coronel Chorizo
Coronel Mataelpino
General de Brigada Jiñote
General de División Patasuelta
Teniente General Truño
General de Ejército Chocotrozo
Capitán General Ñardo
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“Liberar las tropas” adquirirá una nueva dimensión en su significado cotidiano.
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Entrando en faena (en barrena, según algunos puristas)
Nada que añadir mi capitán
ResponderEliminarHay la publicidad lo que pervierte lo bueno es uqe gracias a ello mi conocimiento sobre sinonimos de.... ha aumentado considerablemente
ResponderEliminarPara profundizar en el asunto, consulta la frikipedia:
Eliminarhttp://www.frikipedia.es/friki/Caca