En
1974 Billy Wilder dirige “The front page” (“Primera plana”), una película basada en la obra teatral de Ben Hecht y Charles MacArthur, que ya había sido adaptada en 1931 por Lewis Milestone y por Howard Hawks, en 1940, con el título “His girl Friday” (“Luna nueva”), protagonizada por Cary Grant y Rosalind
Russell.
En
la versión de 1974, con guión de Wilder y su partenaire habitual, I. A.
L. Diamond, los protagonistas son interpretados por Jack Lemmon, como Hildy
Johnson, el reportero, y Walter
Matthau, en el papel de Walter Burns,
director del Examiner de Chicago.
Esa
fuente de conocimiento que es la wikipedia señala:
“Esta
película nos hace ver que la prensa no siempre es veraz y objetiva. No busca la
verdad, sino la mayor exclusiva, lo que más le guste al público y la venta de
periódicos a base de mentiras, falsas noticias y primicias conseguidas de
manera ilegal. En la película los periodistas se pasan la tarde jugando a las cartas
y bebiendo alcohol, mientras sólo uno o dos buscan e investigan. Cuando uno de
los periodistas que sí trabaja llama a la redacción de su periódico para
informar lo que ha visto, los demás que lo escuchan se aprovechan de él y
llaman a sus correspondientes periódicos dando una versión distorsionada de lo
que ha dicho el primer periodista”.
*****
Siempre
recuerdo esa película y su visión cáustica de una prensa libre, objetiva y
preocupada por mantener informados a sus lectores.
Algunos
días más que otros.
Hoy
he comprado El País. En sus páginas viene una muestra de periodismo de raza
(otra más). Han tratado de conseguir la mayor exclusiva en la declaración de la
Infanta Cristina. Su mayor
aportación consiste en una imagen (en este mundo, con tendencia obsesiva hacia
lo visual, era esperable).
"Retrato de la Infanta hecho durante su declaración por un letrado que pide anonimato" Fuente: El País |
El
pie de foto no es mío. Es una copia literal del que aparece en la versión
impresa (y en la digital).
*****
Soy
capaz de identificar los paralelismos entre un letrado (que no quiere dar la
cara, pero consigue pasar un carboncillo, de extranjis, entre los arcos de
detección de metales, arriesgando su carrera) y el plan maestro de Walter (tratando de convencer a Hildy, para pasar, de tapadillo, una cámara fotográfica e
inmortalizar el momento).
*****
Es
una lástima que el boceto transmita la sensación de poder corresponder a una
cualquiera.
He oído de boca de un muy conocido perdiodista "de raza" que dijo que en La Complutense existe un lema en la facultad de periodismo: No permitid que La Verdad te estropee una buena noticia".
ResponderEliminarMe quedé alelada.
Nina
Pensar que los periodistas buscan la verdad resulta de una increíble ingenuidad.
EliminarTodos hemos sido ingenuos.
El despertar siempre es duro.
Ahora se preguntan los motivos por los que su modelo de negocio ya no resulta válido.
En fin, besos Nina. Me alegro tenerte de vuelta (y en plena forma, intuyo).
Alberto, siempre te sigo. Lo que pasa es que con el panorama en casa con mi madre y el trabajo, no encuentro tiempo ni tranquilidad para comentar.
EliminarPero te sigo, te sigo
Un beso a toda la familia
Nina
Gracias.
EliminarLos mejores deseos para que todo se arregle bien.
Alberto, algunos periodistas buscan la verdad....y están muertos por ello. Michael Hastings, por ejemplo. O estám encarcelados.
EliminarYa.
EliminarLo triste del caso es que los que hacen periodismo de "copy-paste", sentados en su sillón, sin pisar la calle, haciendo refritos de los mismos teletipos de agencia, sin confirmar nada, partidistas, basándose en obviedades y prejuicios, todos esos, se ubican bajo el mismo calificativo de periodistas.
Una deshonra para los que son verdaderamente meritorios.
La prensa se encuentra en la encrucijada que ve pronto su desaparición a nivél de papel por lo cual ahora se necesita imagén no letra y reflexión.Esto es un buen detalle pero aún es peor la EXCLUSIVA del video de la Infanta en el avión de vuelta a casa . no pasa nada y han montado !/2 hora de programa con felicitaciones a la reportera (todavía ignoro por qué). La prensa desde hace años esta vendida al poder del dinero y los periodistas ya no son tales ahora se les llama reporteros. que cierren la Universidad para esto
ResponderEliminarLa necesidad de la expedición de un título para la realización de un oficio, sólo corresponde a una idea gremial, que interesa a los que la desempeñan, pero no a sus clientes.
EliminarEn realidad, para lo que sirve, que cierren toda la Universidad, si no garantiza la formación de profesionales válidos.
Un saludo, Bernardo.
De acuerdo con bernardo , para eso cerrar la Universidad de periodismo
ResponderEliminarNo sólo la de periodismo; que cierren todas las Facultades.
Eliminar¡...y que les corten la cabeza!
Un beso, Anabel.
Alberto te encuentro pelin radical. :). Bueno se lo que quieres decir. Pero como en todo estoy segura de que quien peor lo estan pasando son los que quieren ser buenos profesionales y se encuentran con esto. Claro esto nos pasa en todos loa gremios.
ResponderEliminarRadical, ¿yo?
EliminarMira que me costó aceptar que fuera susceptible, pero ¿estás segura cuando me defines como radical?
¿Alguien con dudas, permanentes, puede ser radical?
Entiendo que, quien más sufre el tipo de prensa que se estila actualmente, son los propios periodistas. Ellos eligieron ejercer un oficio (al que otorgaron un sentido) y la realidad les devolvió una sonora bofetada.
Como a todos.
(((No sé. Yo sólo trato de mantenerme lúcido)))
Una gran película con un gran mensaje, Wilder, Lemmon y Mathau. formidables. Crítica mordaz
ResponderEliminarTremendamente divertida. Un ritmo trepidante.
EliminarMis hijos se lo pasaron en grande, cuando la vieron. El gran cine (como cualquier trabajo bien hecho) nunca pasa de moda.
Un abrazo
Lo siento chicos! La película es MUY buena pero si la veis doblado en español, pierde TODO. De eso ya hemos comentado en mas de una ocasión, lo sé.
ResponderEliminarUn beso
Nina