Tras
el parte meteorológico, se despertó en casa un cierto clima de suspense, expectantes ante una copiosa
nevada.
Se
podrían hacer bolas de nieve. Y batallas.
Alguna
idea imaginada con muñecos de nieve.
Fantásticos
planes.
Todos
pasan por que nieve —mucho— y que
anulen la posibilidad de ir a clase.
*****
Corriendo,
se abalanzan a mirar por la ventana.
—¡Jo! ¡Tenía tantas ganas de que nevara…!
—¿Y no nevó?
—Ni una gota.
—Dirás copos. Las gotas son para la
lluvia. Cuando nieva se habla de copos.
por otro blog leí eso de la nieve inesperada... dio para hacer un muñeco? salu2...
ResponderEliminar¡Qué va! Mis hijos esperaron mucha más nieve.
EliminarMi artículo les dejó con un gesto con un cierto mohín.