miércoles, 11 de marzo de 2015

Líneas difusas

Un jurado encuentra a Pharrell y Thicke culpables de plagiar a Gaye su éxito “Blurred lines”.
La indemnización que deberán abonar a la familia de Marvin Gaye alcanza 7.3 millones de dólares.
La noticia, aquí.

"Robin & Williams"

*****

Vayamos al principio. Hace 40 años.

Marvin Gaye lo había hecho todo: batería en sesiones de grabación para el sello Motown, crooner, ídolo de jovencitas, polo masculino en duetos mixtos, cantante de éxito y compositor concienciado.

Tras el triunfo de sus memorables discos de 1971, “What’s going on” y 1973, “Let’s get it on”, su vida se encuentra en una encrucijada. Es demandado por miembros de su banda, se inicia el proceso de divorcio con su primera esposa, Anna Gordy (hermana de Berry, fundador del sello) y, literalmente, su vida y obra se someten a juicio.

Está a punto de ingresar en prisión, por impagos en los gastos de manutención de su hijo. Su promotor organiza una gira por Europa, donde no había estado desde 1964. Una de sus actuaciones, el 3 de octubre de 1976, sirve como base para su álbum doble “Live at the London Palladium”, en el que se incluye “Got to give it up”, la canción de la discordia, un largo tema de casi 12 minutos que, editado en single, es uno de los petardos del año 1977. Reemplazó en el #1 en listas USA a “Dreams” (Fleetwood Mac) y sería sustituido por “Gonna fly now” (Bill Conti, tema principal de “Rocky”).

Fue, en todo caso, un ejemplo de la dificultad que en aquellos años tenían los artistas para encaminar sus trayectorias. Marvin Gaye no quería hacer música disco, como se le insistía desde su sello discográfico. Al final, dejó un mensaje en el título de su canción, algo así como “Tengo que renunciar”.

Como Aretha Franklin, o Diana Ross, o muchos otros artistas soul se mostraba reacio a dejarse absorber por el torbellino de la música disco, pero era un fenómeno imparable. “Thank God it’s Friday” o “Saturday night fever” están a punto de convertirse en mainstream. Donna Summer o Bee Gees reventarán las pistas y dejarán un nuevo espacio a los músicos negros que se quieran adaptar (todos).

Una precursora, Diana fue de las primeras en claudicar. En 1975 grabó “Love hangover”, la canción que el productor, Hal Davis, había pensado que podía cantar Marvin. Ella luego mejoraría con “Upside down”.

Al animarse Gaye, se inspira en Johnnie Taylor (“Disco Lady”) y, de hecho, su canción se titulaba inicialmente “Dancing Lady”. En la grabación final se incluyen determinados efectos, como una conversación en la que se le oye decir: “Say Don! Hey man, I didn´t know you was in here!”. Se trataba de Don Cornelius, el anfitrión del enorme “Soul Train”, donde improvisaría una nueva versión de la canción.

La canción influye a muchos otros artistas negros que iniciaban el mismo tránsito (del soul al disco). The Jacksons son deudores en “Shake your body (Down to the ground)” (escrita por Michael y Randy). Michael en solitario, con producción de Quincy Jones, alcanzaría su primer éxito indiscutible con “Don’t stop ‘til you get enough”.

En fin, que con todo en contra (divorcio, sentencias judiciales, cambio de gustos musicales), Marvin agacha la cabeza, un poco más todavía. Graba ese disco en directo. Al año siguiente, 1978, cumpliendo una nueva sentencia, debe entregar a su exesposa los royalties de su siguiente trabajo. Gaye, todo estilo, firma un disco impecable y lo titula “Here, my dear” (“Aquí está, cariño). Llena el disco con referencias personales.

Unos años más tarde, en un confuso incidente con su padre, éste coge su pistola y lo mata de un tiro.

Pero ésa es otra historia…

*****

La nuestra, la que ahora nos ocupa, es trazar la línea (admitiendo que pueda no ser tan borrosa), que lleva desde Marvin Gaye a Pharrell Williams y Robin Thicke.




Robin Thicke ft. T.I. & Pharrell Williams — Blurred lines



Marvin Gaye — Got to give it up



Fleetwood Mac — Dreams



Donna Summer — Last dance



Bee Gees — Stayin´alive



Diana Ross — Love hangover



Diana Ross — Upside down



Johnnie Taylor — Disco Lady



The Jacksons — Shake your body (Down to the ground)



Michael Jackson — Don’t stop ‘til you get enough



Marvin Gaye — Here, my dear



*****

Pharrell ha declarado no estar muy feliz.



Que venga a Oviedo.

5 comentarios:

  1. ok, son parecidos... pero no se si taaanto como para plagio... no?

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  2. yo creo que el parecido es razonable pero me suena más a influencia que una intencionada copia. Me gustan ambos temas pero me gustan más el resto de los videos oh ese Love Hnagouver de mas de 10 minutos que aperece en el doble cd del album Diana es una maravilla y que decir del Bd Girls de la Summer dios me voy a volver loco

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  3. Queridos JLO y Bernardo: la música es sumamente permeable a modas e influencias. Primero las actuales, lo que suena en este instante (o la tendencia que parece que se intuye hacia dónde discurrirá). Y también la que se escuchó y que, en ocasiones de forma inconsciente, matiza la obra de cualquier músico.
    Es inevitable.
    Como añadido: la rapidez con que se fabrica un tema hace que las tendencias fluyan veloces. Eso hace que la pregunta más clásica a la que deben adaptarse los jovencitos que apuntan alto, atiende a las influencias que, abiertamente, manifiestan.
    Todo un género literario.

    En fin, para ir contestando ya: los plagios, copias, homenajes o influencias son cosas habituales del negocio. Dejar que estos asuntos los resuelvan los tribunales, conduce a sentencias de estas características. Que le pregunten al cantante de The Verve, Richard Ashcroft.

    Gracias a ambos.

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  4. Me ha encantado leer el artículo, my friend. Desconocía algunos datos de Marvin Gaye y demás. Un abrazo.

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    Respuestas
    1. La vida de MG es casi tan interesante como su música.
      Un artista de un talento colosal, que fue capaz de empezar desde lo más bajo y superar sus múltiples altibajos emocionales y artísticos.
      Un verdadero titán.

      Gracias.

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