sábado, 24 de enero de 2015

Un cómodo descenso

Como cualquier día: todo comienza con una ducha.



Supongo que quizá no sea necesario precisar que el descenso fue cómo para mí (como pasivo espectador); no para Candide Thovex (su intrépido protagonista).

También es cierto que él lo disfrutó infinitamente más que yo.

*****

Visto en Meridianos

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