El
asunto se plantea de la siguiente manera: llego a mi domicilio, a las diez de la
noche (del 9/09/15) y, en el portal han pegado un cartel anunciador que no se
encontraba cuando salí a las cuatro, tras haber comido en casa.
Lamento la calidad de la fotografía; es la mejor de las (4) que he tomado. |
Que
me cambian los contadores. Desconozco los propósitos de una Orden con fecha del
Día de los Inocentes, pero sé que me costará dinero:
—
Por
la sustitución. Que deberé pagar yo.
—
Y
por el aumento en la factura. Que también pagaré yo.
No
es lo que más me molesta. Digamos que debo aceptar este abuso (en el que
participan, en connivencia, el Gobierno y las eléctricas).
Lo
que me resulta ofensivo es que, viendo que argumentan que la sustitución
resulta necesaria porque deben instalar otros, electrónicos, que
permitan
la discriminación horaria
de
los consumos y la telegestión (nos controlarán a distancia), sean incapaces de concretar
un día (puede ser mañana, día 10, o pasado, día 11) ni, ya puestos, fijar una horquilla
horaria menos indiscriminada.
Hora
aproximada: 8 a 18 h.
No
se me ocurre mayor sinsentido que permitir que unos tíos que no son capaces de
fijar día, ni aproximar un horario con menos de 10 horas de margen, sean
los que me digan cuánto más voy a tener que pagar.
*****
Os
dejo. Me voy a acostar, a esperar a los de EDP (porque no
necesitaré estar presente, pero llamarán a todos los botones del portero automático para que alguien les abra, buenos
son ellos).
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