Pasados
45 años, en previsión de que quizá no puedan llegar a cumplirse las bodas de
oro, se anuncia la continuación de aquella película dirigida por Arthur Hiller y protagonizada por Ali McGraw y Ryan O’Neal, basada en la novela de Erich Segal que en 1970 copó las listas de ventas y que, tras su
leitmotiv “Amor significa no tener que
decir nunca lo siento”, facilitó un camino para que las tiras que dibujaba
la neozelandesa Kim Casali llenaran las
carpetas de las jovencitas durante la década que empezaba, culminada en una
contradictoria “Amor es… ser capaz de
decir lo siento”.
Las
secuelas son evidentes y puede resultar superfluo mencionarlas.
— La primera, de tamaño menor, centrada
en el costumbrismo, supuso una excesiva concentración, nunca vista hasta el
momento, de cursilería fina.
— La segunda, cinematográfica, tomará el
nombre bizarro de “Love Story Zombie”.
“Está más jodido que se caiga ésta que Ali” |
(¡Botox a bríos!)
Sería un
sinsentido tratar de completar la trilogía.
por dios que alguién pare esa insensatez no mas love story
ResponderEliminarYa. Como si esto fuera mayo del '68 y pudiéramos pedir bajarnos.
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