He alcanzado esa incierta edad en que he
decidido leer, en exclusiva, clásicos, en el presuntuoso intento de conseguir,
para mí, un aire renovado y moderno.
Leer |
Pregúntame qué entiendo por clásico…
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En
un proyecto que tiene vida —de momento— en mi página de Facebook, que invito a visitar, cuatro
amigos se animaron a preguntar.
Sobre
qué era clásico.
Y
sobre qué, moderno.
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La
respuesta fue extensa, pero puede resultar válida:
“Partiendo de que la lectura pueda contener un
propósito que vaya más allá del entretenimiento, como no puede ser de otra
forma, uno de los que me anima —a mí en concreto, sin que pretenda que deba ser
universal, o que excluya motivos diferentes— es que facilita la comprensión;
leer me ayuda a conocerme (y comprenderme) y es fuente para el conocimiento (y
comprensión) de otros. Puesto que el mundo no ha cambiado tanto y, en lo
básico, somos igual desde que somos humanos, hay ciertas reflexiones
intemporales plasmadas por algunos escritores que buscaban trascender el ámbito
de lo que para ellos era actual. El clasicismo no es un asunto tamizado por la antigüedad
del autor, sino por sus intenciones. De manera análoga al modo de actuación de
los antropólogos, que estudian las sociedades polinesias para comprender las
occidentales, el conocimiento de lo que pensaba Montaigne, o Samuel Johnson,
o Chesterton, a los que nadie negará
su categoría clásica, me sirve para ayudarme a desentrañar lo que yo pienso.
Para rematar, moderno es lo que está sujeto a la moda y es lo que, por su
naturaleza, por su concepción, o por la falta de profundidad de su autor
—atascado en asuntos de actualidad, o simple sin remisión— tiene fecha de
caducidad y, pasada la explosión de la moda momentánea, se disuelve en su total
falta de sustancia”.
(Han pasado años y no es un sinsentido)
Covadonga Díaz García, Carlos Tongoy, Alberto Royo y Bernardo Dual, amigos
todos, fueron los responsables de que me animara a dejar esa declaración.
Más
tarde, mi maestro, del que me declaro discípulo, me empujó hacia Calvino.
Creía
que podía ayudarme a dar con más respuestas.
“Por qué leer los
clásicos” (Siruela,
2009).
Un
verdadero clásico.
Clasico es obra no sujeta al tiempo,lugar o persona digna de aprecio
ResponderEliminarCoincido por completo.
EliminarThe Rat Pack son, por ejemplo, clásicos.
Siempre se me olvida decírtelo. Un libro recopilatorio sobre la incierta edad, cómo lo ves?
ResponderEliminarEn eso estoy. El proyecto va cobrando una cierta forma. De momento voy marcando límites; temporales y espaciales.
EliminarVoy con calma; siempre creo que tengo tiempo.
Gracias, JJJ.