lunes, 22 de octubre de 2012

Aneto

"Blanco sobre blanco" Foto: Benoît Dandonneau


Anita y Aniceto son pareja en la devaluada vida real. Están acostumbrados, como muchas otras parejas, a mantener conversaciones establecidas según la dinámica pregunta/respuesta. Pero, lo hacen tan bien, que la TV les ha ofrecido la oportunidad de que todos podamos asistir a sus ditirámbicos diálogos y comprobar por qué nunca se ponen a caldo.

Ella: ¿Será por las verduras?
Él: Aneto selecciona las mejores verduras frescas.
Ella: ¿Será por el pollo?
Él: Aneto, sólo utiliza pollo de corral.
Ella: ¿Será por el jamón?
Él: Aneto selecciona su mejor jamón serrano.
Él: Caldo natural Aneto.
Ella: Natural, de verdad.


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El ritmo que al principio puede resultar insólito (ella pregunta y él responde), finaliza volviendo al curso esperable, al invertirse los términos. Ella aprovecha para rematar el debate, dejándolo definitivamente visto para sentencia. No es otra que emplear para ello uno de los karmas actuales de la alimentación: lo natural (desplazando a lo fresco y lo artesano en las preferencias de los expertos).

Han perfeccionado el uso intencionado de la repetición, como se hacía en la posguerra cuando hablaban de café-café [Nótese que la entonación del segundo café no era la misma]. Ahora se convierten en equivalentes “ser natural” y “ser de verdad” [Vuélvase a notar el énfasis].

Ahora sí que me lo puedo creer.

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Acepto que la vida en pareja desarrolla formas siniestras de complicidad y que las preguntas que ella realiza parece que se las hace a un muñeco, cuya única utilidad es preparar el camino para su sentencia final. No sé por qué recordé a José Luis Moreno, usando su mano para evitar que Rockefeller se pudiera sentar y encontré unos ripios en los que da grima imaginarlos narrados por su verdadero autor.

De todas maneras, cuál creía Anita que podía ser el secreto del caldo de pollo (si no el pollo), del de verduras (si no las verduras) o del de jamón (si no el jamón). ¿Pensaba que estaba hecho con agua sacada de cubitos congelados del glaciar que da nombre al fabricante del caldo?

Y, ya puestos, ¿de qué estará hecho el de pescado que, a pesar de salir en la imagen, no se le menciona en todo el spot?

"El color del pescado hace suponer que esté alimentado con chapapote"

Tétrico final: negro sobre negro.

4 comentarios:

  1. Añade, también, el significado "oculto" de "natural":
    - Sin conservantes, estabilizantes, acidulantes y todos los_tantes que queramos añadir
    - Materias primas obtenidas de procesos no alterados; es decir, pita de caleya, gocho del corral del tío Antón, berza de la tía Hermenegilda y su hermana, etc, etc....Todas ellas con certificado "ecologico".....

    Magia del Marketing, porque en ningún caso, se dice que esto sea así....

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    1. En el fondo, cuando hablan de "natural" intentan que imaginemos que se trata de "como se hacía antes" (y de ahí que usen tantos tantes).

      Pero no se atreven a decir tradicional, porque suena a viejuno y a conservador (que no a conservante).

      En fin, "cosas veredes"...

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  2. La vida ya te depara muchas y muchas vueltas como para complicarsela con chorradas.
    Feliz convivencia

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    1. Atender a la TV es complicarse la vida.

      Juan Angel: me has pillado.

      Saludos,

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