Los usó en su películas:
"Alien 3" (1992)
"Seven" (1995)
"The game" (1997)
"El club de la lucha" (1999)
"La habitación del pánico" (2002)
"Zodiac" (2007)
"El curioso caso de Benjamin Button" (2008)
"La red social" (2010)
"Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres" (2011)
"Perdida" (2014)
*****
Un trabajo de Jacob T. Swinney
Vimos anteayer "La juventud" y, aunque tenga defectos, o me parezca que los tiene, nos gustó. Y también tiene primerísimos planos, si no recuerdo mal. Me di cuenta de que vamos al cine, como mucho, una vez al mes. También de que no tengo formación visual reglada, sistemática.
ResponderEliminarEs curioso que una sociedad que basa gran parte de su tiempo libre en visitar museos, asistir a espectáculos culturales musicales o visuales... en fin, sabes a qué me refiero, no crea oportuno que sus ciudadanos tengan una formación mínima visual. No soy ingenuo.
Ayer estuvimos en el Centro Cultural de Luis Buñuel en su pueblo natal, Calanda. Éramos los únicos visitantes, o lo fuimos durante buena parte de la mañana. Hace un par de años fuimos a una exposición en Huesca de fotos de Paco Gómez. Ya me parecía raro que ningún fotógrafo con talento se hubiera interesado por la paredes, pero vi, complacido y admirado, que él sí lo había hecho y muy bien, claro. Éramos, mi mujer y yo y lo fuimos durante toda la visita, los únicos que entraron en la exposición. No era una pequeña exposición, precisamente, ni la organizaba una pequeña galería.
En fin, que somos un país así, y es lo que hay. No es una queja sino una declaración de resignación. No he leído tu entrada última, todavía.
Un abrazo
Intentamos ir una vez a la semana; no siempre nos resulta posible.
EliminarLa semana pasada ella no quiso ver "La juventud" y vimos "Mi madre", que nos gustó.
No todo lo que vemos nos gusta; el cine actual se pierde en un exceso de efectismo.
No sé si es oportuno una formación visual dentro de un programa educativo. He escuchado a tantos profesionales defender que se dieran nociones básicas de su ocupación que me parece que debe ser una de las razones para que la formación sea cada vez menos humanista (en el sentido de tener "amplitud de miras" y orientación al "pensamiento individual"), que no sé si seremos capaces de encontrar solución (o que la haya).
Divago.
No creo que España sea un país con interés en potenciar la visita de museos; si fuera así, los museos serían los primeros interesados en atraer a niños y jóvenes como forma de cumplir su misión de universalizar la cultura. Mi experiencia es que cada vez que voy con mis hijos al Museo de Bellas Artes de Asturias, muy próximo a mi domicilio, no hay casi visitantes; ni niños ni adultos. Hay un montón de vigilantes que, como se aburren, pasan el tiempo en charlas intrascendentes. Hemos comoprobado que al percatarse de que vamos nosotros (¡con niños!) dejan de hablar y se ponen a seguirnos para comprobar que no sobrepasamos ningún límite, ni tocamos los cuadros, ni ocasionamos desperfectos.
Hemos desarrollado un juego muy divertido en el que nos desplegamos por alguna sala, cada uno seguido por su correspondiente vigilante y coincidimos en la esquina en la que está colocado el extintor, o un cuadro de luces, o cualquier objeto absurdo, y nos quedamos contemplativos, tocándonos el mentón mientras hacemos gestos de aprobación tratanado de contener la risa.
Cuando leas la entrada del Carnaval, cuéntame tu impresión; estoy muy interesado.
Gracias JL.
Si es que no soy nada original opinando. Habría que ver la obra, claro, pero si las cosas son como parecen, que era para adultos y no para niños, creo que yo me habría levantado, al darme cuenta de eso y me habría ido, comentando con mi mujer y mis hijos (que serían pequeños para ese espectáculo) que o nosotros nos hemos equivocado de lugar o ellos, los titiriteros, se han equivocado de lugar y de público, y que al concejal que haya programado este espectáculo sus adversarios le criticarán duramente, por incompetente. Y nada más, no se me pasaría por la cabeza denunciar a nadie ni llamar a la policía.
ResponderEliminarNo sería la primera vez: en una feria del libro infantil, hace muchos años, programaron una actuación de "Violadores del verso", que creo que llevaban poco tiempo actuando y no los conocía mucha gente, y también creo recordar que a la primera o segunda canción muchos nos fuimos, porque no nos parecía adecuado para niños. La verdad es que no lo recuerdo claramente, supongo que fue así. Mi hijo tiene ahora 27, así que hace tiempo de eso.
Como te digo, nada fuera de escala.
Un abrazo.
Bueno, hay otra cosa, que tu entrada está muy bien presentada, me parece a mí, y no es algo secundario. Pareces una persona ecuánime, y tú dirás que según para qué, claro.
EliminarUn abrazo
Leo libros que me influyen. Estoy con muchos, al tiempo. Ahora ando, entre otros, con Tony Judt y "Algo va mal".
EliminarEn un momento explica cómo siento en muchos asuntos públicos.
http://memorianoajena.blogspot.com.es/2016/02/hay-algo-profundamente.html
No sé si soy ecuánime; pero sé que trato de huir de los prejuicios.
Gracias.
Tienes una capacidad que yo no tengo, que puedes hacer bien varias cosas que requieren tiempo, atención, reflexión. Yo solo puedo hacer una, y gracias. A propósito de qué es valioso, sé que un buen texto lo es, una buena foto también, una buena canción lo mismo. Razonas, argumentas, presentas las entradas muy bien, y te admiro por eso, pero un texto bueno, y tú también escribes y te preocupa hacerlo bien, y más que bien, resume de otra manera tu opinión. Creo que no lo explicó muy bien pero espero que lo entiendas, más o menos. Estoy seguro de que has reflexionado sobre esto.
EliminarDicen que lo que nos define es también lo que nos limita.
EliminarSer capaz de hacer varias cosas conlleva, en mi mismo, no ser capaz de terminar ninguna. La principal ventaja de tener un blog es que me obliga a publicar; gracias a eso he terminado varios artículos. Todos serán migajas, no he rematado ninguna obra completa.
Eso me decepciona bastante.
No te conozco lo suficiente, así que lo que diga debe tomarse con precauciónes de todo tipo. Si todo, o casi, es de tu interés, es dificilísimo profundizar lo suficiente en nada, salvo para los superdotados. ¿No sería mejor menos temas de manera más profunda? Para mí es fácil de decir, no tanto de hacer. Solo hay que mirar las etiquetas de tu blog para ver la inmensidad de asuntos que te interesan. Por otra parte, si somos honestos, nuestro blog es una extensión de nosotros, para lo bueno y para lo malo.
ResponderEliminarHabía un dicho, algo así como "maestrillo en todo, experto en nada".
EliminarNo es que todo me interese (hay muchas más cosas que no me interesan que cosas que sí lo hagan); creo que se debe más a la curiosidad.
Cuando algo me interesa trato de investigar y formarme una opinión. No conoceré el asunto en profundidad, tanto como para considerarme experto, pero sí para tener conocimientos suficientes.
Lo de las etiquetas me ayuda a buscar (y espero que también a los visitantes). Espero corregirlo en un futuro cercano.
Y el tema más complejo, que tratas al final, sobre los blogs. Creo que, como todas nuestras acciones, puede que influyan en otros pero, esto es seguro, nos influyen a nosotros mismos. Yo soy como soy, atendiendo a muchas cosas (lo heredado, lo aprendido, las circunstancias de OyG), pero soy como soy por las cosas que he hecho en el pasado. Mi blog me ha cambiado, no me cabe la menor duda.
Gracias.
Querido JL:
EliminarUna cita de Tony Judt explica bastante mejor que yo lo que intentaba decir:
http://memorianoajena.blogspot.com.es/2016/02/una-perceptible-consecuencia.html
Gracias.
He visto que tengo el libro, y que no lo he leído, eso también. Estoy con las memorias de Buñuel, que ya había leído hace muchos años, y con El alcalde de Zalamea, que no recuerdo haber leído antes.
ResponderEliminarTienes la habilidad, facilidad, el don, de escribir de manera ordenada y coherente lo que piensas, sea tuyo o heredado, como es natural. Yo no la tengo, aunque también pienso, reflexionó, claro está. Yo soy yo, dices, y en ese sentido mi trayectoria vital ha sido muy individualista, cada uno hemos tenido nuestras circunstancias, que nos han hecho así, junto a los demás factores que tú nombras y sabes mejor que yo.
Hace dos veranos estuvimos en Gijón y de allí fuimos, un día, hasta Oviedo. Creo que el paisaje, lo que se ve diariamente, influye mucho en nuestra manera de ver la vida, de interpretarla. Recuerdo grandes polígonos y fábricas que, desde el autobús, parecían enormes y a medio funcionamiento. La fealdad general del lugar donde vivo condiciona mis ideas sobre belleza y fealdad.
Con el tiempo conseguimos, más o menos, vivir de manera feliz y coherente con lo que pensamos, los que tenemos suerte de manera general, pero ¿cómo trasladar eso a nivel colectivo, influir en lo que nos afecta a todos?. Alguna vez lo hemos comentado con Nán.
Yo no lo sé, votar cada cuatro años es, en el mundo actual, es mucho tiempo.
En fin, continuaremos, ya ves que la coherencia escribiendo no es mi fuerte.
Con respecto al paisaje:
EliminarCuando viví en Madrid, todos mis compañeros de trabajo me preguntaban por el mar. Yo les intentaba explicar que en Oviedo no hay mar y que, de añorar algo, añoraba la montaña. En Madrid no se nota, pero en la meseta la sensación de ver sin límite me producía desasosiego. Supongo que algo parecido me pasaba en Navia y Tapia de Casariego (en el occidente asturiano, donde veraneamos), que siempre estoy de espaldas al mar.
En verano hace unos años que me compré una moto pequeña y, mientras el resto va a la playa, yo hago excursiones perdiéndome hacia el interior.
Llevo un libro, un cuaderno y sería una oportunidad para tirar fotos, pero creo que no es lo mío.
Gracias.