Primera
edición de City WARS® del
año, por razones que sería demasiado farragoso detallar aquí, se enfrentan dos
ciudades próximas desde criterios USA (separadas por 333 millas; unas cinco
horas en coche).
Louisville,
con algo más de 600 000 habitantes es la ciudad más poblada de Kentucky y se la
conoce como “la puerta de entrada al Sur”.
Canton,
en Ohio, es una ciudad con un importante pasado industrial, pero como otras
ciudades del Cinturón de Acero ha
sufrido mucho los efectos derivados de la globalización y la deslocalización de
los centros de fabricación.
Los más de 300.000 cerezos de la variedad Yoshino hacen que Macon
sea considerada la “capital mundial del
cerezo”.
Ya sé que hay otros sitios donde, ahora mismo, la floración de los
cerezos hace que luzcan magníficos, pero la 39ª edición presenta alicientes que
no puedo imaginar en ningún otro sitio.
Richard Wayne Penniman, apodado Little por su endeblez cuando era crío, y El arquitecto del rock & roll por su monumental talento e
influencia, fue toda su vida un inconformista, genio y figura hasta su muerte
el 9 de mayo de 2020.
Desde su fichaje por el sello Specialty
y su debut en 1955 con “Tutti Frutti”
(cuando debió emplear la onomatopeya más famosa del rock, A-wop-bop-a-loo-mop-a-lop-bam-boom!, para sustituir la parte más gruesa
de su texto original, donde animaba a convertir el Tres en Uno en el aceite de los mil y un usos) se caracterizó por
su dinámica interpretación y sus alaridos en falsete.
Sin que me atreva a aventurar una explicación, tocaba el piano de
pie.
En 1957 se fue de gira a Australia y, en un vuelo entre Melbourne
y Sydney, afirmó haber visto los motores del avión en llamas y mantenerse en el
aire suspendido por unos ángeles lo que hizo que, de vuelta en USA, decidiera
cambiar de hábitos. Ingresó en un centro de Alabama para estudiar teología y se
retiró de la música secular, durante cinco años.
Fue siempre un espectáculo. No le importaba estar en un programa infantil
cantando a Rosita.
El género de las Girl Group
tuvo éxito en el cambio de década.
Una versión femenina del Doo-Wop,
por decirlo de manera breve.
Canciones rítmicas sin demasiadas pretensiones, interpretadas por
grupos o solistas, blancas o negras. Nuestra nativa de Macon, Claudine Clark, tuvo un único éxito, pero
interpretaba una canción escrita por ella. Como muchas de la época menciona
algunas rutinas de baile, en concreto tres de las más populares entonces: el twist, el watusi, el mashed potatoes.
El vídeo muestra una simpática selección de escenas de baile escogidas
con criterio.
Complete &
Unbelievable: The Otis Redding Dictionary of Soul (1966)
*****
Nació en Dawson, pero con dos años se mudó a Macon. En realidad nunca
recordó mucho de aquel pueblo que tenía en 1941 unos 4.000 habitantes, aproximadamente
los mismos que ahora.
El mismo número; no los
mismos, ya me entiendes.
The Big O admiraba a Little Richard;
no era idiota.
Le gustaba la música y tenía talento.
Acompañó a Johnny Jenkins
a una prueba que su grupo tenía en el sello STAX, en Memphis.
Condujo la furgoneta, acarreó los bártulos y, según se cuenta,
cuando la prueba no iba demasiado bien y el dueño del sello, Jim Stewart, preguntó si no tenían más
material, Otis se animó con una canción que él mismo había escrito, “These Arms of Mine”.
Es el inicio de una historia que detallé un día, por
un triste motivo.
*****
La canción en que me detengo hoy es un verdadero clásico. Ya tenía
tiempo, porque fue compuesta en 1932, pero Otis, como hacía cuando versionaba
canciones ajenas, se apropió de ella; la transformó. Su celebrado crescendo, que se convertía en una orgía
rítmica cuando la interpretaba sobre un escenario, volvía locos a quienes la
presenciaban. No importa que fuera el día antes de su muerte, en un estudio de
TV, acompañado por la banda con la que giraba entonces, The Bar-Kays, cuatro de cuyos componentes morirían en el accidente
de aviación que le costó la vida a Otis.
O en el
festival Internacional de Monterey, que le hizo ser el verdadero triunfador
del certamen. Le acompañaban los cuatro miembros de The MG’s: Booker T. Jones,
Steve Cropper, Donald
‘Duck’ Dunn y Al Jackson jr, más la sección de
vientos conocida como The Mar-Keys y
formada por Wayne Jackson, Abdrew Love y Floyd Newman.
Artillería pesada.
En la película “Pretty in
Pink”, un jovencísimo Jon Cryer
(tenía 21 años entonces, pero le faltaba tiempo para convertirse en el hermano
de Charlie Sheen en “Dos hombres y medio”) se transmuta en
Otis y ejecuta una
coreografía espléndida con el objetivo de epatar a Molly Ringwald, en una escena inolvidable.
Se mudó con su familia a Philadelphia donde empezó a cantar en un
conjunto góspel. Luego formó The Gainors,
con Garnet Mimms que, un poco
después lideraría The Enchanters. Mimms
le presentó a Jerry Ragovoy, un
productor que le ayudó en su época en Verve,
la más exitosa.
Grupo formado por Steve
Gorman, batería de The Black Crowes.
Han sacado dos discos: el primero era espléndido. Contaba con Jackie Greene
& Joan Osborne. Eso es una completa garantía. Da gusto escucharles cantar
esta versión, a pelo, sin llegar a ser a
cappella.
Cinco años después Gorman se empeñó en mantener vivo el grupo y
sacaron un 2º LP. Los vocalistas son ahora Ed
Jurdi & Amber Woodhouse. Está
bien, pero no es lo mismo.
Cuando empezó la Batalla de
los Estados® sabía que dejaría de visitar ciudades.