El
Profundo Sur cobra protagonismo como destino en la presente edición de City WARS®.
Macon,
el corazón de Georgia, desarrollada en torno a la industria del algodón, convertida
en centro de peregrinación para los admiradores de la floración del cerezo.
Clarksdale,
un pueblo que no llega a los quince mil habitantes, presenció el cercano pacto
entre Robert Johnson y el diablo,
para que aquél fuera capaz de tocar la guitarra con maestría. Es el lugar en el
que se inició el blues del delta del
Mississippi.
Esta
semana se plantea un duelo desigual en City
WARS®.
Una
gran ciudad del norte industrial (Chicago; la tercera ciudad más poblada en
USA) se enfrenta a una mediana ciudad sureña (Macon; la capital mundial del
cerezo).
Enfrentamiento
de Costa a Costa en la presente edición de City
WARS®.
Por
un lado, Oakland, ciudad situada en el área de la bahía de San Francisco, la
octava más poblada del Estado y que tiene el 5º puerto más activo de todo USA,
lo que ha conducido a una ciudad étnicamente muy diversa, con uno de los
Chinatowns más antiguos e importantes del país.
En
la Costa Este, Macon, emplazada cerca del río Ocmulgee, que ahora la atraviesa,
a 137 Km. de Atlanta, en el centro del Estado y conocida como “el corazón de Georgia”, de pasado
algodonero, lo que condiciona la importante población afroamericana que la
conforma. Es también sede del magnífico festival internacional de los cerezos
en flor.
Los más de 300.000 cerezos de la variedad Yoshino hacen que Macon
sea considerada la “capital mundial del
cerezo”.
Ya sé que hay otros sitios donde, ahora mismo, la floración de los
cerezos hace que luzcan magníficos, pero la 39ª edición presenta alicientes que
no puedo imaginar en ningún otro sitio.
Richard Wayne Penniman, apodado Little por su endeblez cuando era crío, y El arquitecto del rock & roll por su monumental talento e
influencia, fue toda su vida un inconformista, genio y figura hasta su muerte
el 9 de mayo de 2020.
Desde su fichaje por el sello Specialty
y su debut en 1955 con “Tutti Frutti”
(cuando debió emplear la onomatopeya más famosa del rock, A-wop-bop-a-loo-mop-a-lop-bam-boom!, para sustituir la parte más gruesa
de su texto original, donde animaba a convertir el Tres en Uno en el aceite de los mil y un usos) se caracterizó por
su dinámica interpretación y sus alaridos en falsete.
Sin que me atreva a aventurar una explicación, tocaba el piano de
pie.
En 1957 se fue de gira a Australia y, en un vuelo entre Melbourne
y Sydney, afirmó haber visto los motores del avión en llamas y mantenerse en el
aire suspendido por unos ángeles lo que hizo que, de vuelta en USA, decidiera
cambiar de hábitos. Ingresó en un centro de Alabama para estudiar teología y se
retiró de la música secular, durante cinco años.
Fue siempre un espectáculo. No le importaba estar en un programa infantil
cantando a Rosita.
El género de las Girl Group
tuvo éxito en el cambio de década.
Una versión femenina del Doo-Wop,
por decirlo de manera breve.
Canciones rítmicas sin demasiadas pretensiones, interpretadas por
grupos o solistas, blancas o negras. Nuestra nativa de Macon, Claudine Clark, tuvo un único éxito, pero
interpretaba una canción escrita por ella. Como muchas de la época menciona
algunas rutinas de baile, en concreto tres de las más populares entonces: el twist, el watusi, el mashed potatoes.
El vídeo muestra una simpática selección de escenas de baile escogidas
con criterio.
Complete &
Unbelievable: The Otis Redding Dictionary of Soul (1966)
*****
Nació en Dawson, pero con dos años se mudó a Macon. En realidad nunca
recordó mucho de aquel pueblo que tenía en 1941 unos 4.000 habitantes, aproximadamente
los mismos que ahora.
El mismo número; no los
mismos, ya me entiendes.
The Big O admiraba a Little Richard;
no era idiota.
Le gustaba la música y tenía talento.
Acompañó a Johnny Jenkins
a una prueba que su grupo tenía en el sello STAX, en Memphis.
Condujo la furgoneta, acarreó los bártulos y, según se cuenta,
cuando la prueba no iba demasiado bien y el dueño del sello, Jim Stewart, preguntó si no tenían más
material, Otis se animó con una canción que él mismo había escrito, “These Arms of Mine”.
Es el inicio de una historia que detallé un día, por
un triste motivo.
*****
La canción en que me detengo hoy es un verdadero clásico. Ya tenía
tiempo, porque fue compuesta en 1932, pero Otis, como hacía cuando versionaba
canciones ajenas, se apropió de ella; la transformó. Su celebrado crescendo, que se convertía en una orgía
rítmica cuando la interpretaba sobre un escenario, volvía locos a quienes la
presenciaban. No importa que fuera el día antes de su muerte, en un estudio de
TV, acompañado por la banda con la que giraba entonces, The Bar-Kays, cuatro de cuyos componentes morirían en el accidente
de aviación que le costó la vida a Otis.
O en el
festival Internacional de Monterey, que le hizo ser el verdadero triunfador
del certamen. Le acompañaban los cuatro miembros de The MG’s: Booker T. Jones,
Steve Cropper, Donald
‘Duck’ Dunn y Al Jackson jr, más la sección de
vientos conocida como The Mar-Keys y
formada por Wayne Jackson, Abdrew Love y Floyd Newman.
Artillería pesada.
En la película “Pretty in
Pink”, un jovencísimo Jon Cryer
(tenía 21 años entonces, pero le faltaba tiempo para convertirse en el hermano
de Charlie Sheen en “Dos hombres y medio”) se transmuta en
Otis y ejecuta una
coreografía espléndida con el objetivo de epatar a Molly Ringwald, en una escena inolvidable.
Se mudó con su familia a Philadelphia donde empezó a cantar en un
conjunto góspel. Luego formó The Gainors,
con Garnet Mimms que, un poco
después lideraría The Enchanters. Mimms
le presentó a Jerry Ragovoy, un
productor que le ayudó en su época en Verve,
la más exitosa.
Grupo formado por Steve
Gorman, batería de The Black Crowes.
Han sacado dos discos: el primero era espléndido. Contaba con Jackie Greene
& Joan Osborne. Eso es una completa garantía. Da gusto escucharles cantar
esta versión, a pelo, sin llegar a ser a
cappella.
Cinco años después Gorman se empeñó en mantener vivo el grupo y
sacaron un 2º LP. Los vocalistas son ahora Ed
Jurdi & Amber Woodhouse. Está
bien, pero no es lo mismo.
Cuando empezó la Batalla de
los Estados® sabía que dejaría de visitar ciudades.
Un músico esencial falleció el sábado 9 de mayo de 2020.
Se llamaba Richard Wayne Penniman, pero en seguida fue conocido
como Ricardito.
Empezó cantando góspel, la iglesia fue su escuela.
En 1955, animado por Lloyd
Price, mandó una demo al sello
donde grababa Price, Specialty. Art Rupe le ficharía.
Y así empezó una carrera de éxitos y Little Richard se convirtió
en “el arquitecto del Rock & Roll”,
una figura influyente entre los más grandes de un estilo que despertaba gracias
a él.
Elvis Presley, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis,
Chuck Berry tenían una deuda.
La sucesión de hits es increíble: “Tutti Frutti”, “Long Tall
Sally”, “Slippin' And Slidin'”, “Rip It Up”, “Ready Teddy”, “Lucille”,
“Jenny Jenny”, “Good Golly, Miss Molly”.
En 1958 tuvo una revelación estando de gira en Australia y, al llegar a USA se retiró (a estudiar teología).
Volvería a actuar en 1962. En 1964 ficha por Vee-Jay y cuenta en su banda con Jimi Hendrix y Billy Preston.
Al año siguiente graba un sencillo, escrito por Don Covay, que es una muestra de su versatilidad; una de las
canciones más emocionantes de southern
soul.
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A veces me siento tan solo que me arrastro fuera
A veces me pongo a gemir, cariño
No sé qué es, pero me parece que vivo a tu voluntad
A veces mi mejor amigo viene a verme al trabajo
Y me mira y dice, “Richard, ¿no sabes lo que está pasando?”