Hace poco, un amigo me invitaba a participar en un grupo en facebook que trataba intereses comunes. Me apunté, animado, tratando de aportar mis ideas al debate general y con la intención de escuchar las del resto de los participantes en lo que asumía que podía ser provechoso para todos y estimulante en su desarrollo.
Eso que llaman la colaboración, o la creación distribuida. Para los que les gusten más los términos en inglés: crowdsourcing.
Una idea ciertamente interesante: un lugar (no un foro, sino un ágora) en el que poner en común las experiencias propias y ayudar en la búsqueda de soluciones novedosas.
Rápidamente comprobé que la idea se había deteriorado y que los impulsores del proyecto habían quedado relegados a un segundo plano, superados ampliamente (en número y en actividad) por los que se están erigiendo en protagonistas del proceso de relación digital: los llamados social manager (o nombres parecidos) que, en un intento desesperado para ellos y los demás, lo único que terminan es haciendo ruido.
"Peligro: ruido" Foto: skyloader |
El proceso asociacionista es realmente complejo: tratar de aunar las voluntades (diferentes, desde su propia concepción) de personas que tienen voluntad propia y que han querido —autónomamente— liderar su propio proyecto, se convierte en una tarea difícilmente viable. Se presentan varios obstáculos:
1 — El que, sólo, quiere vender su marca (servicio o producto).
2 — El que trata de aprovechar particularmente los beneficios que se pudieran conseguir para todos.
3 — El que busca notoriedad.
4 — El que trata de que el proyecto fracase, porque cree que los avances colectivos le perjudican en lo individual.
5 — El intruso.
No quiero seguir avanzando por esta línea que, dejo abierta aquí, para que, quien tenga interés, pueda encontrar lugares por donde continuar.
El punto en que me había quedado es que hay gente que provoca ruido. Ya se apuntó en otro sitio una definición de ruido. En mi caso, la abundancia de charla hueca (la que realizan, con exceso de aparato, los protagonistas del nuevo espacio de relaciones, caracterizada por la búsqueda del movimiento continuo, sin ninguna selección; sin filtro), generó una conducta de evitación: dimití (me encanta hacerlo) del grupo y dejé que siguieran su camino, aunque me perdiera cosas interesantes que pudieran tener valor para mí.
Escribo esto cuando me acabo de levantar dándole vueltas a estas ideas. Por la dedicación (buscada y voluntaria) que le pongo al blog, me pasa a menudo. Me despierto, porque trabajo en algunas ideas. Gracias a un maestro he entendido que lo que me preocupa no es el pasado, lo que no me convierte en rumiante y que, al ocuparme de cosas externas a mí (y con una finalidad orientada a otros), no me provoca ansiedad por el futuro. Algo parecido.
Pero en mis divagaciones he llegado a una conclusión demoledora: soy, para algunos, lo que otros son para mí.
Y ahora, como si esto fuera el final de Sospechosos habituales o El club de la lucha, las piezas empiezan a encajar. Recuerdo los mensajes y las palabras, los comentarios y los hechos, desde una perspectiva diferente.
Ahora me doy cuenta de que el que hacía ruido era yo.
También recuerdo cuando empecé y me puse un plazo. Primero eran cien entradas, luego llegar a cumplir un año.
Ambos plazos se han cumplido. He estado mirando el blog, lo que he avanzado hasta ahora.
Pero no sé cómo quiero seguir. Y quiero tomarme un descanso para saber qué hacer.
El año ha sido increíble para mí, pero no quiero convertir el resto de mi vida en una repetición sin sentido de lo que una vez hice y me gustó.
Buena idea. Reflexionar es algo que debemos hacer todos y si tenemos tiempo, bien fundamentalmente escaso, no debemos desaprovecharlo. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre respeto la opinión de los amigos, con lo cual no voy a valorar tu decisión.
EliminarPero quiero que tengas claro que te echare mucho de menos.
Espero que vuelvas pronto y cuando lo hagas sabes, que aquí estaré esperándote.
Gracias por hacerme pensar entre tanto ruido.
Un abrazo.
Gracias por el apoyo Jesús. Sigo dándole vueltas, aunque ya me he animado a asomar la cabeza.
EliminarJuan: sé que me lees, sé dónde lo haces e incluso creo saber por qué lo haces. Muchas gracias.
Te echaremos de menos. ...Y estaremos esperándote. Lo que tu decidas. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por anunciar la espera. Espero que el entremés de hoy haya servido de algo.
EliminarUn abrazo
Reflexiona todo lo que quieras, pero no te acostumbres a no compartir tus pensamientos. Te echaré de menos
ResponderEliminarMuchas gracias J.M.
EliminarY no quiero dejar de compartir pensamientos. Era una necesidad de replantearme la situación.
Veremos cómo va el regreso.
Querido Alberto,
ResponderEliminarRealmente, tu blog no es "ruido". Para mí, igual que para muchos de los que te seguimos, no es ni más ni menos que darle vueltas a tu manera de ver la vida; podemos estar o no de acuerdo, pero es tu blog y tu óptica.
Muchas de las cosas que escribes, estoy convencido, nos pasan por la cabeza a algunos de nosotros, pero no las compartimos porque no sabemos o no queremos. Para mí, este blog es como pequeños trozos de las tardes de Agosto que tuve cuando era mas joven. El mes de Agosto, por su asociación al ocio y esparcimiento y relación social, es mi mes favorito.
Entiendo que necesites pasar un tiempo de reposo y sosiego, pero no debes dejar permanentemene de escribir tus cosas, sería como decir que quieres quedar mudo para siempre.
Espero sinceramente que estas "vacaciones" no sean más que eso: unas vacaciones, y que nos sigas haciendo pensar como hasta ahora. Un abrazo.
Iñaki:
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras que, en su momento, me sirvieron de consuelo y de ayuda cuando me sentía lleno de dudas. Es verdad que había pensado dejarlo, pero mensajes como el tuyo, me animaron a continuar.
Todavía no tengo claro cómo lo voy a hacer, pero ya he empezado a jugar y a darle vueltas (sigo considerando el blog como un juego donde dar rienda suelta a inquietudes) y os he preparado cambios (algunos todavía no resueltos) que espero os sorprendan y os gusten.
No sé si las cosas que me pasan por la cabeza, le pasan a otras personas. En confianza, por el bien de esta sociedad, espero que NO.
Y, de verdad que no, no quiero quedarme mudo. Pero tampoco me apetece que me comparen con una cotorra.
Un fuerte abrazo.
Querido Alberto:
ResponderEliminarYo también respeto tu decisión, pero me das un disgusto tremendo.
Opino igual que Ignacio y no me voy a repetir, pero para mí tú no haces "ruido", haces reflexionar y pensar.Y además me encanta leer todo lo que escribes con calma y saboreandolo.
Te voy a echar muchisimo de menos.
Espero que te tomes unas vacaciones y vuelvas pronto.
A mí me dejas bastante huerfana.
Lo siento de veras.
Un beso enorme.
Lola
Lola:
EliminarSiempre me dejas unos mensajes que me llenan de emoción.
Volveré. De hecho, ya he vuelto. Estaba un poco intranquilo y había terminado un artículo y no lo había colgado y, antes de lo que había previsto, me animé pensando que era mejor hacerlo pronto que esperar a que los cambios estén definitivamente resueltos y ...
Que habrá cambios pero, mientras consigo que todo termine de encajar (que todavía falta), me apetecía sentir que os seguía manteniendo atentos.
Un beso.
!Ay va, Qué chafe la de esta mañana al leer tu blog! de hecho he dejado pasar tiempo para ver los comentarios de los demás, no ser que haya malentendido o que estás de broma.
ResponderEliminarMe ha sorprendido la noticia pero te entiendo y si es para distanciarte un poco, descansar y ordenar ideas...pues bien,te esperamos aquí en cyberspace, en el quinto pino.
No tardes mucho, Alberto.
Y muchas, muchas gracias por tenerme sentada un ratito casi todas las noches o mañanas o madrugadas, leyendo tus artículos y permitiendo que participara en tu blog con mis comentarios. Y gracias a los demás también porque leía a todos y me lo he pasado francamente bien.
Un beso y un abrazo,
Nina
Nina:
EliminarGracias, de verdad que sí. Sabes que eres un estímulo para seguir haciendo lo que hago.
Pero me alegro de haberte sorprendido. Me gusta mantenerme en esta línea de hacer lo inesperado.
O muy poco te conozco o te doy no más de dos meses....
ResponderEliminarChema:
EliminarYa ves que has sido demasiado generoso con ese plazo.
Y ya puestos, también con las expectativas que habías depositado en el regreso, como pudiste comprobar en el pase vip preview.
Un saludo
Querido Alberto: Si fuéramos egoístas (que lo somos y mucho), te diríamos:¡no, por favor, no te vayas! ¿Qué haremos ahora sin nuestro pastor espiritual? ¡Nos dejas en la cuneta, sin sueño, ni hambre, ni sed, ni palabras que pronunciar....!
ResponderEliminarPero lo cierto es que te queremos dedicar nuestro mayor aplauso:?????????????????????????????????????????????????????
¿No oyes las palmas unidas unas con otras?
Has logrado una meta. Has tenido tu rincón y has triunfado con cada uno de los temas (escabrosos, saludables, tiernos, tristes, llenos de soledad,simpáticos)
Ahora llega el reposo del guerrero. Y te lo has ganado. Hasta pronto Alberto. No nos olvides
Hola Juan Ángel:
EliminarAgradezco sinceramente siempre los halagos que me dedicas, pero catalogarme como "pastor" es, sin ninguna duda, excesivo.
Mira este artículo antiguo: http://www.comunsinsentido.com/2011/06/tecnicas-de-pastoreo.html
Un afectuoso saludo
¡No me sorprende! Con la "Lista de Alberto" intuí (qué fácil es decirlo ahora) el fin de ciclo. ¡Ojalá comiences pronto otro! No has atronado a nadie porque no has hecho nunca ruido. Yo sí que llevo tiempo haciendo ruido, mucho ruido, y ha llegado el momento de hacer oidos sordos e irme con la música a otra parte...
ResponderEliminarTú descansa pensando. Medita durmiendo. No te pongas plazos. Será lo que tú y sólo tú necesites.
Hasta el verano.
Q.C.
Q.C.
EliminarCuando leí este mensaje descubrí que, como bien mencionabas, en el artículo estaba escondida la clave de una despedida implícita. Yo no lo vi venir, pero ahora es, en efecto, fácil de decir.
En cualquier caso, también es fácil de decir ahora que, en este "exceso de ruido" se avisaba de una pausa, con un escueto "de momento, lo dejo".
Todavía no he completado el proceso de cambio, pero ya me urgía la necesidad de publicar.
Un abrazo (y esperando con ansia la llegada del verano).
Hola Alberto, me parece bien un pequeño descanso, pero una vez que has conseguido agilizar nuestras neuronas, ahora tus comentarios son para muchos una costumbre, en mi caso como en el anuncio eres mi Kit Kat mental, el paréntesis, la reflexión y la pataleta en algún caso. El ruido desordenado y en exceso puede llegar a ser altamente contaminante, pero somos nosotros los que al final sabemos bien qué ruido y cuándo escucharlo. Existen ruidos silenciosos y silencios estruendosos.
ResponderEliminarJoma
Muchas gracias, Joma.
EliminarSabes del proceso de cambio en que me he querido meter y todavía sigo en él. Espero depurar la calidad del sonido, eliminando algunos ruidos molestos pero, es mi propósito, manteniendo la capacidad de sorprender a los que empleáis tiempo en leer lo que escribo.
Un saludo.
Bueno , yo también respeto tu decisión pero se te extrañará .
ResponderEliminarNo te había contestado porque me caí y tengo una mano que no la muevo , fué una caída muy fea aquí en mi casa pero bueno luego me dolió mucho .
Te mando un abrazo y estamos en contacto
anabel
Un abrazo Anabel. Espero que te hayas recuperado de la caída y espero seguir contando contigo (cuando se regularice el proceso del blog).
EliminarUn saludo.
Después del trabajo que has venido realizando, entiendo tu necesidad de un descanso reparador. Si bien es cierto que tenía intención de proponerte que nos acercaras más música al blog. Incluso tenía pensado algúm genio musical.
ResponderEliminarEspero poder sugerírtelo a tu regreso, cuando tengas la batería bien recargada.
Gracias por comprometerte en la labor de hacer llegar a los demás lo que nadie se atreve a decir.
Trazos
Gracias, Trazos:
EliminarComo me conozco y sé lo que tardo en preparar los artículos, te animo a que dejes, AHORA, tus sugerencias y vaya pudiendo empezar a recopilar información.
Un saludo.
Lo que me admira es el tesón y el esfuerzo que has puesto en cada una de tus entradas que han sido muchas. No es fácil hacer lo que tu has hecho, ser tan constante. Frenar un poco viene bien para captar ideas, pero aquí estaremos esperando. Un saludo. Pilar
ResponderEliminarHola Pilar: agradezco tus palabras, aunque (sabiendo que el ojo del amo engorda al caballo) me otorgas más mérito del que realmente tengo (será el madrinazgo).
EliminarCreo que es la primera vez que alguien se refiere a mí definiéndome como "constante", porque (aunque pueda parecerlo) es una característica de la que, siendo honesto, estoy convencido de carecer.
Aprovecho para animarte a que tú escribas.
Un beso.
Seguro que necesitas descansar un poco después de tanto trabajo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lucía
Gracias Lucía:
EliminarParece más trabajo del que realmente es. En cualquier caso, canalizo de forma "constructiva" un atosigante "bulle-bulle" que siempre me acompaña.
Un abrazo.
Yo... no se que decirte, tu decisión ya está tomada, como eres así, consecuente lo dejas, pero espero que pronto vuelvas a deleitarme con tus escritos, con tus reflexiones y tus ideas.
ResponderEliminarUn saludo de los que te seguimos en esta casa
Hola mlllar:
EliminarLa decisión que tomé era de dejarlo (de momento). Supongo que, si todos sabíais que iba a volver, el único desinformado era yo. Para que no se produzcan confusiones, aviso aquí (en este comentario) que la vuelta sólo se producirá cuando sea capaz de realizar el cambio de formato que, apenas, acabo de empezar. Hay algunos problemas que no he sido capaz de resolver todavía y que me impedirán realizar el cambio completo.
Un abrazo para todos.
respeto
ResponderEliminaryo creo, que no tardarás en volver. Y espero que así sea, seguro que tienes notas para nuevos artículos
ResponderEliminarEn esas estamos. Salir a la calle no hace más que darme nuevas ideas.
EliminarY así no paro de hacerme preguntas.
Pero no piensas contestar a nuestros comentarios?, que conste que hacerlo no es volver
ResponderEliminarEste comentario (de hace dos días) fue el determinante para que, tras ver una película, decidiera ponerme a escribir y publicar.
EliminarComo el comentarista fue anónimo, no sé a quien darle las gracias que, en cualquier caso, comparto con todos los que, de una forma u otra, me habéis animado a seguir manteniendo activo este blog.
Gracias, pues, a todos.