martes, 18 de septiembre de 2012

Resto de Escocia I - hasta 90 (UK 666) (03-A)


11/09 — Etapa 01: (A) Irlanda del Norte y (B) Gales
14/09 — Etapa 02: Glasgow (Escocia)
18/09 — Etapa 03: Resto de Escocia I (hasta 1990) / Resto de Escocia II (desde 1991)
25/09 — Etapa 04: Norte de Inglaterra (North East & North West)
28/09 — Etapa 05: El Gran Manchester
02/10 — Etapa 06: Merseyside
05/10 — Etapa 07: Yorkshire
09/10 — Etapa 08: Midlands (East & West)
16/10 — Etapa 09: Este (East of England)
19/10 — Etapa 10: Sudeste (South East England)
23/10 — Etapa 11: Sudoeste (South West England)
26/10 — Etapa 12: London ‘60s
30/10 — Etapa 13: London ‘70s
02/11 — Etapa 14: London, los primeros ‘80s
06/11 — Etapa 15: London, el final de los ‘80s
09/11 — Etapa 16: London ‘90s
13/11 — Etapa 17: London, el nuevo milenio

Nota previa: Blogger es un gestor de blogs peculiar. Hay que conocerlo. Al final, después de un tiempo, sucede como con esos amigos, a los que descubres sus rarezas y que terminas perdonándolas —a regañadientes, pero lo haces—, precisamente por el cariño y la antigüedad en el trato.

Blogger no está hecho para llevar grandes cargas. La anterior etapa fue demasiado pesada.

Así que, a partir de ahora, tendremos que fraccionar las entregas previstas y, en algunas de ellas, pasaremos a trabajar por tramos.

Guía de la visita

Escocia [la que los antiguos romanos llamaban “Scotia” por los colonizadores gaélicos venidos de Irlanda (y ser “scotus” el término latino que significa “irlandés”) y, años más tarde, conocerían como “Caledonia”] fue un Estado independiente hasta 1707, cuando se firmó el “Acta de Unión” con Inglaterra, que permitiría la creación del Reino de Gran Bretaña. Eso no impide que siga manteniendo una entidad jurídica distinta de Gales, Inglaterra o Irlanda del Norte, asentada en un sistema legislativo, educativo y religioso diferenciado, que conforma la cultura escocesa y que da argumentos a los defensores de la independencia de Escocia.

La bandera, un aspa blanca (o cruz de San Andrés) sobre fondo azul, se conoce como “The Saltire”. Entró a formar parte de la “Union Jack”, la bandera del Reino Unido, en 1606, junto a la cruz de San Jorge inglesa.


Otros símbolos característicos de los escoceses son: el “cardo” (la flor nacional), el “tartán” (un tejido con estampado de cuadros en el que se representan los colores del “clan” al que se pertenece), el “kilt” (una larga tira de tela que los hombres usaban alrededor de su cuerpo y se sujeta sobre el hombro; algunos lo confunden con una falda) o su lema nacional: “Nemo me impune laccesit” (Nadie me ofende impunemente).

Teniendo en cuenta su lema, me arriesgo al apuntar algunos estereotipos del carácter escocés, en el intento de que no se entienda como una ofensa, sino como una mención meramente costumbrista: tienen fama de tacaños, bebedores (los padres del whisky) y peleones (William Wallace los lideró en las Guerras de Independencia, como mostró Mel Gibson en su película “Braveheart”). La combinación de un clima lluvioso, su carácter empecinado y la existencia de un folklore propio, propiciaron el desarrollo de una de las armas de asedio más sofisticada: la gaita de las Highlands, instrumento capaz de abatir, con su insistencia, cualquier intento de resistencia.

En los deportes han destacado notablemente.

En rugby la selección escocesa disputa sus partidos en Murrayfield. Algunos jugadores escoceses famosos son Gordon Brown (segunda línea, jugó en el equipo del cardo entre 1969 y 1976), David Sole (primera línea, 1986-1992, 25 veces capitán de la selección) y Gavin Hastings (zaguero, 1986-1995, seguramente el mejor jugador escocés de todos los tiempos). El primer partido internacional disputado, entre las selecciones de Inglaterra y Escocia, tuvo lugar el 27 de marzo de 1871. Los escoceses ganaron 4 a 1. Desde entonces, cada vez que ambas selecciones se enfrentan en el “Seis Naciones” (así se llama el tornero desde la incorporación de Italia; antes eran sólo cinco), se disputan la “Calcutta Cup”, en conmemoración de aquel partido histórico.

St. Andrews se conoce como la cuna del golf. El “Old Course” es considerado el campo de golf más antiguo del mundo y, para muchos golfistas, lugar de peregrinación.

El Celtic de Glasgow se proclamó campeón de la Copa de Europa en 1967, siendo el primer equipo británico en conseguirlo.

Organizan los “Highland games”, en los que compiten en modalidades propias (lanzamiento de tronco, martillo escocés o piedra), mientras las gaitas suenan atronadoras y parte del público se entrega al baile tradicional. Un espectáculo que debe ser memorable. Son, también, merecedores de una mención especial, por haber desarrollado un deporte tan sofisticado como el curling (petanca on ice).

Edinburgo es su capital, aunque la ciudad más poblada es Glasgow. Además de ellas, Aberdeen, Dundee, Inverness y Stirling tienen el status de ciudad (otorgada por patente real).

Algunos escritores deben ser recordados: Robert Burns (considerado el “poeta nacional”, escribió en inglés y escocés), Walter Scott (“Ivanhoe”), Conan Doyle (“Sherlock Holmes”) o J. M. Barrie (“Peter Pan”).

Y, ya os imaginabais, muchos músicos.

Resto de Escocia I →1990 (16)

Stealers Wheel Stuck in the middle with you

Michael Madsen (Señor Rubio o Mr Blonde) busca en la radio: Joe Egan y Gerry Rafferty eran conocidos como Stealers Wheel cuando grabaron este tema ‘dylanesco’ al mejor estilo ‘pop’ en abril de 1974. Llegaron al #5. Así continua K-Billy con ‘los sonidos de los ‘70s’”. Es, claro, “Reservoir dogs”, la opera prima de Quentin Tarantino. La escena es la de la tortura con navaja de barbero, primero, y con lata de gasolina, después; momento dramático en el que el desalmado Mr Blonde pone la radio para que los gritos del torturado no se oigan y poder bailar atemorizándole sin piedad y hablando por la oreja seccionada, hasta que Tim Roth (Señor Naranja o Mr Orange), nadando en un charco de su propia sangre, consigue liberarle del suplicio. El vídeo elegido es, por consideración a los viajeros, el original de la banda, evitando sufrimientos innecesarios. El festín gastronómico y el atuendo demodé serán (más) soportables.

The Average White Band Pick up the pieces

La elección del nombre corresponde a una cuestión meramente estadística: la banda es, de promedio, blanca, porque, entre toda la trouppe, los blancos son más. Recuperaron para la escena musical británica los fogonazos de la sección de vientos y, cuando cruzaron el charco y quisieron triunfar en USA —es decir, worldwide— firmaron con Atlantic, el sello de New York, que, más tarde, forzaría la alianza con Ben E. King (versión 2.0) que, tras “Stand by me” o “Spanish Harlem”, seguía evolucionando mientras soñaba con alcanzar de nuevo el éxito masivo, a lo que trataría de ayudar, sin demasiado éxito, esta banda multirracial (Average White Band) firmando un disco a pachas “Ben & us”. Les vemos en el vídeo, pasándoselo en grande, tocando en Montreux.

Bay City Rollers Saturday night!

La canción empieza deletreando el mantra que, tres años más tarde de su grabación y uno después de que llegara a ser un hit, en 1977, Tony Manero (John Travolta) convertiría en una fiebre. “Es-Ei-Ti-Iu-Ar-Di-Ei-guay, ¡nait!”. Lo sorprendente, visto hoy, no es que la canción triunfara. Lo verdaderamente alucinante es que, en su apogeo, en 1976, se les considerara “el grupo más grande desde The Beatles y se describiera ese momento —fugaz, pero intenso—, como la “Rollermania”. Se propone como banda sonora para acompañar el calentamiento de algún equipo que juegue en sábado.

Gerry Rafferty Baker street

No sé si es una calle que exista en la realidad; si fuera así, la calle de los panaderos debería funcionar a un ritmo distinto al del resto de las calles de la ciudad: trabajan de noche, incluyendo fines de semana y festivos, y pasan calor hasta en invierno. En cualquier caso, este tema de Gerry Rafferty, incluye una demostración fabulosa de un solo de saxo, interpretado por Raphael Ravenscroft. Para disfrutar repetidamente de su primer éxito, tras haber disuelto Stealers Wheel. [Ya sé que se refiere a la calle de Londres, en la que, entre otros, Dusty Springfield tuvo su residencia, Madame Tussauds abrió su museo de cera, The Beatles abrieron la Apple boutique (de música, no de gadgets) y Marks & Spencer tuvieron sus oficinas centrales. En la ficción, Sherlock Holmes vivió en el número 221B y, Gregory House, vivía en el Apartamento B, en el 221 de Baker Street, en Princeton, New Jersey. Pero me he permitido la licencia poética de imaginar una calle que olería a pan recién horneado de forma permanente].

Kelly Marie Feels like I’m in love

Los inicios del videoclip recuerdan a la serie de TV, de gran éxito, emitida por la cadena ABC USA, entre 1977 y 1986. Originalmente titulada “The love boat”, en Hispanoamérica se la conoció como “El crucero del amor”, en Venezuela “El bote del amor” y, en España se le adjudicó un nombre, “Vacaciones en el mar”, que desorientaba al respecto del verdadero propósito de la singladura. Un amigo mío subsanaba el asunto refiriéndose al barco como “La polvera del pacífico”. Así que, más allá de lo parecido del soniquete que da inicio a ambas canciones, es evidente que las intenciones de Kelly Marie (en una canción que llegó al #1 en listas UK en 1980) transcienden el turismo y visitar Londres. Tras izar la bandera triunfal, los dos marineros se ponen jacarandosos, celebrando que podrán desquitarse tras su etapa de —obligada— sequía. Y, sí, vemos una parte de la ciudad, pero, por razones comprensibles, se reservan mostrar el lugar donde armaron el sandwich (uno para Kelly, el otro para Marie), antes de volver a bordo.

Sheena Easton 9 to 5 (Morning train)

Se pone el despertador temprano, se embute en un traje buzo color azul turquesa y pilla la bicicleta para llegar a la estación local del tren de cercanías. Una jovencísima Sheena Easton nos hizo creer que iba a trabajar en una oficina, de nueve a cinco (como Dolly Parton, Jane Fonda y Lily Tomlin, en la película coetánea). Nos equivocamos: además de mantener lustrados los cromados de la locomotora, su principal ocupación era mantener al calderero caliente (la taza de té, se entiende). El descarrilamiento provocado por Sheena, que movió la palanca para poder sacarle brillo en condiciones, supuso la instalación de un sistema robótico automatizado que pondría al calderero en la lista del paro.

The Associates Those first impressions

Mi gorra de marino. Mis galgos con su vestido a cuadros. Soy Billy Mackenzie y, en cuanto llego a mi modesta mansión, me cambio el pantalón blanco por uno negro y cojo el micro que —siempre, siempre— tengo a mi alcance. A pesar de que el caserón aparenta estar vacío, tengo enchufada la calefacción (no sólo el micro) y por eso me despechugo al instante. Juego al escondite con mi asistenta japonesa y la rubia múltiple que me acompaña. Será una primera impresión mía, pero es imposible aburrirte cuando estás asociado con una particular vida interior.

Midge Ure If I was

No sólo formó parte de Slik, Thin Lizzy, Visage y, por encima de todo, fue la voz y la cara visible de Ultravox. No sólo. Midge Ure también fue uno de los más destacados bailarines del estilo oscilo-batiente que, en los primeros ochenta practicaron todos los miembros de la new wave y los new romantics.

The Waterboys The whole of the moon

Uno de los mejores grupos escoceses, encabezados por Mike Scott, The Waterboys acercaron el folk al pop, en una mezcla denominada céltica por el uso de instrumentos tradicionales del estilo de un violín (el saxofonista se ponía un foulard para hacer méritos). Buscaban hacer himnos de sus canciones (y muchas veces lo consiguieron). Muy recomendables.

Big Country Look away

¡Cómo han cambiado las cosas! Antes, las disputas por tu amada se resolvían, cogiéndola de una mano y tirando de ella y, en caso de que alguien se interpusiera, remangándote y liándote a bofetadas. Una de las demostraciones de amor romántico (a la antigua usanza) más memorables aparece en “El hombre tranquilo”, dirigida por John Ford. Sean Thornton (John Wayne) se enamora de Mary Kate Danaher (Maureen O’Hara), a la que lleva arrastrando, pelea con su hermano, Will (Victor McLaglen), atravesando todo el pueblo y así ganarse el respeto de todos (él incluido) y el amor de la primera. Eso hace que Thornton pueda mirar a todo el pueblo de frente, sin desviar la mirada y resuelva el conflicto de su pasado (que no tiene sentido desvelar aquí). La misma idea que se narra en el vídeo de Big Country (un gran país, Escocia; la película de Ford estaba ambientada en Irlanda, otro gran país).

Goodbye Mr. Mackenzie The rattler

El grupo que formaron en Bathgate, cerca de Edimburgo (y bautizaron Goodbye Mr. Mackenzie en homenaje a la novela de Jean Rhys, “After leaving Mr. Mackenzie”), estaba formado por Martin Metcalfe (cantante), John Duncan (guitarra), Neil Baldwin (bajo), Fin Wilson (bajo), Derek Kelly (batería), Rona Scobie (teclados) y Shirley Manson (teclados y coros). Su estilo estético, tocando en un garaje, con mirada torva y ropa oscura les da un aire que, fugazmente, se podría resumir en siniestro. Buscando en el vídeo se ve a dos teclistas: la primera lleva una chupa de cuero negra, camiseta a rayas horizontales blanquinegras, pelo rubio y grandes aros en las orejas (en una suerte de Makinaja, versión chica); la segunda, con el pelo rojo recogido en un moño alto y mechones que le caen sobre la cara, lleva pendientes colgantes y, al final, se anima a acompañar en los coros a Metcalfe. Es Shirley Manson y, habiendo cogido gusto a lo de cantar, llegará a ser la voz solista de Garbage.

The Jesus and Mary Chain April skies

El grupo giraba alrededor de dos hermanos, Jim y William Reid. En The Jesus and Mary Chain organizaron una formación (que contó brevemente con Bobby Gillespie antes de dedicarse íntegramente a Primal Scream) que declaraba un enigmático conjunto de influencias: Sex Pistols, Velvet Underground, Ramones y ¡The Shangri-Las! Por si los nombres no te dan pistas suficientes, añadimos que se les etiquetó como noise, que seguro tampoco aclara las cosas. La fama de violentos y sus referencias explícitas, complican el panorama. Pero tuvieron un fenomenal éxito con “Psychocandy” y los singles de esa etapa. Su segundo álbum fue “Darklands” —del que “April skies” fue un anticipo— y avanzaron hacia un sonido más melódico y una sensación más luminosa, quedando reducidos a Jim (voz y guitarra) y William (guitarra). De hecho, sustituyeron la batería por una caja de ritmos y, todos los que en el vídeo acompañan a los hermanos, son meros figurantes.

The Proclaimers I’m gonna be (500 miles)

Los gemelos Charlie y Craig Reid forman este dúo, que alcanzó su cota de mayor popularidad en esta rítmica entrega de 1988. En lo que podría parecer un anacronismo, el vídeo que se acompaña, incluye secuencias de una película de 1993, pero ya se sabe que lo digital salva barreras. Se trata de la película “Benny & Joon”, en la que Johnny Depp interpreta a un disléxico que, enamorado de Mary Stuart Masterson, demuestra la versatilidad de un sombrero con la canción de The Proclaimers como fondo sonoro.

Runrig Every river

“Cada río que traté de cruzar, cada montaña que intenté escalar, cada océano que traté de nadar, cada carretera que traté de encontrar; todos los caminos de mi vida, intenté estar contigo. No hay manera de hacerlo sin ti”. Runrig cantan (en el vídeo, en una actuación en directo en el Castillo de Edimburgo) su amor incondicional por Escocia. Es natural que, con esa apasionada declaración, muchas parejas hayan utilizado la canción como fondo musical para su enlace matrimonial (especialmente si ambos contrayentes son escoceses).

The Trash Can Sinatras Obscurity knocks

Hubo un tiempo —que se terminó de golpe tras la generalización del formato CD— que organizábamos recopilatorios de novedades, grabando cassettes directamente de la radio. Rebobinando si la canción no nos había gustado y volviendo a grabar encima. Tal como suena. Una de las minas en las que trabajé mucho tiempo para extraer material fue Disco Grande, el programa de Julio Ruiz —que, incombustible, sigue manteniendo la explotación abierta en rne 3, aunque yo no la visite ya—. Allí descubrí “Obscurity knocks” y escuché a Ruiz contar lo mal que había sentado a Frank la elección del nombre del grupo, The Trash Can Sinatras. Francis Reader era el cantante y “Cake” el disco del que se extrajo el single. Una chulada.

The Soup Dragons I’m free

Hubo una época en que su puso de moda una imagen (precursora de los emoticonos) que consistía en una sonrisa estúpida sobre fondo amarillo. Se llamaba “Smiley” y “Forrest Gump” encontró una explicación inverosímil de su origen. En esa época, además de llenar los puestos de venta ambulante (no sólo los hippies), encontrabas a conocidos —relativamente respetables hasta ese momento— con un pañuelo pirata anudado en la cabeza y bailando como posesos con las manos en alto. Era la época ácida que —más que por su humor chirriante— se caracterizó por el consumo de pastillas y una música que (por bakaladera) empujaba al deseo de libertad, llegando a atreverse a versionar a The Rolling Stones, como The Soup Dragons (de)mostraron que eran capaces de hacer.

050
1972
Stealers Wheel
051
1974
The Average White Band
052
1974
Bay City Rollers
053
1978
Gerry Rafferty
054
1979
Kelly Marie
055
1980
Sheena Easton
056
1984
The Associates
057
1985
Midge Ure
058
1985
The Waterboys
059
1986
Big Country
060
1986
Goodbye Mr. Mackenzie
061
1987
The Jesus and Mary Chain
062
1988
The Proclaimers
063
1989
Runrig
064
1990
The Trash Can Sinatras
065
1990
The Soup Dragons

En seguida, la segunda parte del resto de Escocia. Desde 1991 hasta hoy. Entonces podrás consultar el resumen conjunto.

Próxima etapa — 18/09 — Etapa 03-B: Resto de Escocia II (Desde 1991)

Van a estar: Emeli Sandé, Texas, Paolo Nutini, Calvin Harris y Annie Lennox.
¡Y más! El segundo tramo de lo más destacado de Escocia. De 1991 a 2012.
Imprescindible.

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2 comentarios:

  1. De estos noto que los de los años ochenta, aunque físicamente me suenan al ver los vídeos, las canciones no las conozco, así que ha sido interesante revisarlas. En esos años viajaba mucho por tierras lejanas y también estaría yo en otra onda o no me "llegaban".
    Saludos,
    Nina

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    Respuestas
    1. Por mi edad, es la época que más música escuché. Eso se nota en la selección que, probablemente, sea más numerosa en los '80s.

      Un saludo

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