Hacerse
el sueco no implica, necesariamente, un intento de ser extravagante.
2003 — Veneer |
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Un
pequeño preámbulo.
La
conozco de sobra. No porque haya estado allí. Pero la he recorrido. Muchas
veces. Es parte de mi vida.
Creo que
la primera vez que la visite fue con Steve
McQueen, en “Bullitt” (dirigida
por Peter Yates en 1968).
Luego
se convirtió en el escenario de una serie de TV, protagonizada por Karl Malden y Michael Douglas —mucho antes de que confesara públicamente detalles
de sus hábitos íntimos, que nadie necesitaba conocer (yo no, desde luego), pero
que ya empezaba a provocar rechazo, con ese aire que siempre gastó y ese
apellido que nos impuso; siendo su padre DUglas (Kirk), él era DAglas—. La serie es, por supuesto, “The streets of San Francisco” (emitida
entre 1972 y 1977), que, según la fórmula habitual en la época, contaba en cada
episodio con artistas invitados: he seleccionado el día en que apareció Robert Foxworth, antes de transformarse
definitivamente en Chase Gioberti.
Y
la recorrí de cabo a rabo, claro, en la inolvidable escena de “Foul play” (Juego peligroso), cuando Chevy
Chase y una joven Goldie Hawn —la
película, dirigida por Colin Higgins
es de 1978; Hawn tenía ya 33 años pero, aunque siempre aparentó menos edad de la
real, su empeño en mantenerse con aspecto juvenil compite en testarudez con el
de Olivia Newton–John—, cogen el
coche del casero, Burgess Meredith,
y se embarcan en una trepidante persecución, tratando de llegar a tiempo al San Francisco Opera House, donde se
prepara un atentado, orquestado por un asesino albino (William Frankfather), para acabar con la vida del Papa (Cyril Magnin), que asiste a la
representación de una función de la ópera cómica The Mikado (ambientada en Japón, música de Arthur Sullivan, libretto de
W. S. Gilbert), en la que el
director de la orquesta es un atribulado (y antiguo conocido de Hawn) Dudley Moore. Tras confirmar la “Gran apertura” del escaparate del Uncle Luigi’s Pizza Palace, deben
retomar la persecución, empleando primero una caravana (de una sola diligencia)
y, tras convertirla en descapotable de forma expeditiva, la reemplazan por una limousine (tamaño medio) que trae, desde
el aeropuerto, sin que se hubieran percatado al apropiarse de ella, a un
matrimonio japonés que tendrá, para siempre, una historia que relatar acerca de
la naturaleza de las relaciones entre los respectivos países, superando por fin
el distanciamiento que supuso Pearl Harbour y fundamentadas en un memorable “Kojak, bang!, bang!”.
Hace
poco, Ken Block decidió organizar la
Gymkhana Five y poner a cualquiera
los pelos de punta.
Pero,
a pesar de que todo ocurría en el mismo escenario, con el protagonismo ubicuo
de una ciudad, San Francisco, que recordaba haber recorrido tantas veces, de mi
cabeza no se iban unas pelotas de colores, que, mientras caían en cascada,
golpeaban mis sinapsis.
El
anuncio de un TV.
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Quise
saber quién interpretaba esa música. Supe que la versión original era de un
grupo sueco, The Knife.
Y
encontré el making of del anuncio.
Y
averigüé que el intérprete, a pesar de su nombre, era también sueco: José González.
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El
24 de marzo de 1976 se produjo un golpe de Estado en Argentina y una Junta
Militar asumiría todos los poderes, encabezada por el general Videla (al que se nombraría
presidente), lo que abriría una página despreciable en la historia del pueblo
argentino (de su gobierno, por descontado). No es motivo de este artículo
analizar aquellos hechos bochornosos, pero, una de las múltiples consecuencias,
es, para nuestro relato, que los padres de José González se verían forzados a
huir de su país y establecerse en Suecia.
José
nació en Göteborg en 1978 y creció, en un mestizaje productivo, escuchando música
latina (especialmente del cubano Silvio
Rodríguez), Bob Marley o Michael Jackson. Aunque su primera
banda practicaba un hardcore punk,
sus variadas influencias no hacían presagiar el aire folk en el que se movería en su trayectoria en solitario.
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2003 — Veneer |
Un
disco tranquilo, acústico, sin estridencias. Con un tono otoñal y que invita a
la relajación y la calma y la escucha serena. Con aires de Nick Drake, o Elliott Smith,
o Paul Simon. Una búsqueda de la
vuelta a la naturaleza y una invitación al abandono de las prisas.
Un
mar de tranquilidad.
Puede
que no parezca nuevo y que sea fácil imaginarse a uno mismo intentando replicarlo.
Pero
es precioso si dedicas tiempo a escucharlo.
04 Heartbeats
05 Crosses
08 Stay in the shade
09
Hints
10 Save your day
11 Broken arrows
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2007 — In our nature |
Su
segunda —y, de momento, última— entrega.
01 How low
02 Down the line
05 Teardrop
06 Abram
08 The nest
09 Fold
10 Cycling trivialities
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En
la tercera ronda del juego Por Amor a la Música, Tsi-na-pah
propone una nueva clave que, ahora, es geográfica.
Un
disco de un país. No es USA, ni Japón, ni Argentina, ni Cuba, ni Jamaica.
Es
Suecia. De allí proviene José (aunque sus padres sean argentinos, San Francisco
esté en California, los viajeros de la limo
fueran japoneses, Silvio, cubano y Marley, jamaicano).
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Dos
acentos finales:
Los
suecos han exportado un sistema con el que pretenden convencernos que, juntando
las piezas, puedes armar un puzzle. Y que hacerlo sea divertido.
Como si no lo supiéramos.
Podía
haber dejado que su nombre se convirtiera en Ĵōŝě Ģŏņżǎǐәž, pero se esforzó en
mantener las dos “Z” y el acento sobre la é y sobre la á.
Orgulloso de sus orígenes.
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Más
detalles:
Amigo, otra vez me quito el sombrero!Magnifica intro para este musico!Genial, me has echo pasar un buen rato, de veras, te lo has trabajado con ganas, da gusto! A Jose el sueco lo conocia aunque no sabia que era Sueco!Me gusta, aunque no para comprarme un disco suyo!Un par de temas entre otros musicos quedan geniales en un mix para entrar en un trance sereno y melancolico!
ResponderEliminarOtra vez "Chapeau".
A+
Tsi, debo decir que, como responsable de haber iniciado esta peripecia tan estimulante, el que debo estar agradecido soy yo.
EliminarMuchas gracias, pues.
Abrazo.
Como soy nuevo por estos lares me ha costado un poco ubicarme con tanto vaivén... Pero, joder, que pedazo de entrada. Creo que he aprendido más en los diez minutos que me ha costado leerla que en el último mes.
ResponderEliminarUn auténtico placer relajarse con José González, y un auténtico placer también tenerle como compañero en Por amor a la música amigo Alberto. Le dejo la dirección de mi blog para cumplir con las formalidades http://vinnygonzo.blogspot.com.es/
Muchas gracias Vinny. Verás que el juego es divertido: porque nos hace buscar formas de presentar una propuesta que interese al resto de participantes y, como no, porque las propuestas de los demás son, a su modo particular, nuevas formas de acercarte a otro tipo de cosas de las que solías visitar y, con la mezcla, crecer (no sólo musicalmente).
EliminarEn fin, bienvenido y gracias por tu elogioso comentario.
Por favor, sublime. No quiero repetirme ni pasar de demasiado pelota, pero es que me encanta, posts que hilan muy finos, y Jose Gonzalez es uno de los artistas pendientes que deben dejar de serlo ya. Me encanta. Saludos Alberto.
ResponderEliminarMuchas gracias, Chals. Me gusta (supongo que ya te habrás dado cuenta) este juego que, casi como en el colegio, me permite hablar de lo que me había preparado, en lugar de hacerlo de lo que se me plantea.
EliminarEs broma, por supuesto.
Pero me alegro mucho de que te haya gustado, por descontado.
Un abrazo
Desconocía a JG y un par de temas me han molado mucho. Que sea tan melancólico le da puntos extras.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias M.A.V. Tú le llamas melancólico (aunque yo creo que lo hubiera llamado intimista). Pero ambos, tengo la impresión, nos referimos a lo mismo.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un saludo.
Viene cada tanto a tocar a Buenos Aires, debe conservar alguna familia acá seguro.. En el furor del 'freak folk' de Devendra Banhart y amigos tuvo bastante difusión (siempre en circulos pequeños por supuesto) y ahora hace rato que no escucho nada de él.. Intimista, profundo y talentoso, me gusta. ¡Muy buena 'Las calles de San Francisco también, ja ja!.. un abrazo.
ResponderEliminarBuscando enlaces en youtube vi, en efecto, grabaciones de conciertos en Argentina. Suelo enlazar los temas de estudio, por una preferencia mía sobre los temas en directo. En cualquier caso, parte de su familia seguirá residiendo allí, pero imagino que él seguirá sintiéndose argentino: dicen que es una pasión que no se abandona nunca.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un abrazo.
Cuando hablas de inopia recuerdo que es lo que me pasa contigo en la mayoría de post de los 'Por Amor a la Música'. Está claro que los gustos de cada uno son 'de su padre y de su madre' y aquí estamos para aprender y crecer como comentas.
ResponderEliminarJOsé González es un absoluto desconocido para mí pero me han gustado sobre todo "Hearbeats" y esa curiosa revisión del tema de Massive Attack. Pero lo que más me mola de tu estilo y de la manera que afrontas tus post es la multidimensionalidad que aportas a tus entradas y ese toque cinematográfico y publicitario que tanto me atrapa. Impresionante anuncio de las bolas!!!
Gracias Pupilo.
EliminarLa variedad es uno de los alicientes del juego, es evidente, pero también de la vida. Si todos fuéramos iguales, el mundo sería inhabitable.
Te agradezco las palabras de ánimo y también tu solidaridad, que ya he visto (pero todavía no he podido comentar) con el expolio que le han hecho a tsi en el blog.
Un abrazo.