No es la alineación titular del Barça de Guardiola.
No son los que le metieron 12 goles a Malta, cuando tenían que ganar por once.
No es un cartel en un autobús que indica que tienes que pulsar el timbre (SÓLO) una vez.
No es un día del mes de septiembre (o de marzo), de fatídico recuerdo.
No son los apóstoles que siguieron a Jesús —sin contar al traidor—.
No es un equipo ciclista que en Francia iba de rosa y en España de amarillo.
No es la raíz cuadrada de 121.
No es el número de hombres sin piedad que se juntaban a Henry Fonda para tomar una decisión rápida en un ambiente cerrado y caldeado.
No es un cupón.
No es un barrio de Buenos Aires.
No es el inicio de un cuento.
"11" Foto: Leo Reynolds |
Ya van once veces que no es, once cosas que no son.
Son las once canciones que hicieron que Aretha Franklin se convirtiera en la reina del soul, la cantante con la voz más extraordinaria y las emociones más complejas que nunca se han podido escuchar.
Son:
2 — Respect
3 — Baby I love you
5 — Chain of fools
7 — Think [en The Blues Brothers]
10 — Spanish Harlem
11 — Day dreaming
Luego quiso volver a los orígenes, a la iglesia a cantar gospel, como había empezado y —por si alguien tuviera dudas— demostrar a las claras que, si Robert Johnson había firmado un pacto con el diablo, ella estaba bendecida por la asombrosa Gracia del Señor.
Su demostración: Amazing grace.
El 13 y 14 de enero de 1972, vuelve a la iglesia y canta, como si fuera un mismísimo ángel, en un escenario que destilaba pasión. Sydney Pollack lo recogió en un documental que, durante tiempo, permaneció escondido y, por fin, terminó viendo la luz.
Sin palabras.
Sólo que yo no lo he encontrado. Si alguien lo localiza, que me lo haga llegar.
GRACIAS
Pues ahora, dicen que vuelve a la carga....Si lo hizo Nina Simone, no veo por que Aretha no pueda (para mi idea, tiene mejor voz)
ResponderEliminarEn realidad, después de hacer los ONCE temas del artículo, daba exactamente lo mismo a lo que dedicara su tiempo: era la indiscutible reina del soul.
EliminarVeremos en qué queda su retorno
Reconozco que Aretha tiene una gan voz, pero no la sigo.
ResponderEliminarEsto del 11 es para que nos vayamos de fin de semana con la "incoñita"... je,je
Más o menos.
EliminarPero ponte y échale tiempo en escucharla y te darás cuenta que tu percepción de las cantantes actuales cambiará un poquito.
¡Ánimo con ella!
me encaaaanta!!!!! es una de mis preferidas!!!!!
ResponderEliminarMe alegro.
EliminarSeguro que te lo vas a pasar en grande.
;D
Juan Angel, Escucha las canciones de Aretha y te harás "fanísimo" de ella. Hoy hay pocas voces como la de ella. El Mo Town nos dio tantos soul singers con tanto talento que aún hoy siguen en la brecha, vuelven a cantar con sus añitos encima y siguen como grandísmas voces.
ResponderEliminarAcabo de enviar un youtub de Aretha a Alberto en el cuál, Aretha,en unos GRAMMY y 22 minutos despues de ser avisada que Luciano Pavarotti estaba enfermo y no podía cantar aquella noche, lo hizo en su lugar y en NESSUN DORMA nada menos. No perfecta, no como opera, per ¿QUIEN en 22 minutos puede salir en el lugar de un Dios de la opera y cantar NESSUN DORMA?. Talento a raudales, transite la emoción de la lírica y pone su toque....y pone el público de pie.? Aretha Franklin.
Saludos a todos,
Nina
Sólo por puntualizar:
EliminarAretha empezó en Columbia, pero no fue hasta su fichaje por Atlantic y que, tras los problemas que originaba su marido en la primera sesión de grabación (resueltos por Jerry Wexler llevándosela a grabar a los estudios FAME de Rick Hall, en Muscle Shoals, Alabama), cuando encontró su verdadera identidad en el "southern soul", el género en que se cruzan el soul y el country, interpretado por cantantes negr@s en sellos propiedad de blancos y con instrumentistas que también lo eran. El sur americano vibraba intensamente con la música de, entre otros muchos, Aretha Franklin.
Más al norte, en Detroit, la ciudad del motor (motor town = motown), un antiguo trabajador negro de la Ford (Berry Gordy) funda un sello con intérpretes negros, instrumentistas negros, arreglistas negros, bailarines negros. La mayoría, originarios del propio Detroit. Su objetivo: convertir a su sello en la música de la juventud americana (sin importar su color). Así que en una ciudad industrial del norte, un negro funda un sello con mimbres negros orientado al público blanco y con sensibilidad menos profunda que la que aportaban los productores blancos.
Un contrasentido y una matización excesiva.
Un beso