El tiempo pasa demasiado deprisa y, en ocasiones, los cambios van
siendo imperceptibles y sólo se detectan tras un largo periodo.
Ayer encontré un artículo, publicado en el blog el 5 de enero de
este año. Hace poco más de seis meses. En él anunciaba que, incumpliendo un
principio no escrito de no hablar de religión o política, lo rompía para, ese
día, hablar de ambas cosas a un tiempo. Se titulaba Lo sabía.
Más tarde, también hablé de economía en el blog.
Así que, viendo el título presente, algunos se temerán lo peor.
Por eso, pongo el siguiente aviso:
HOY NO SE HABLARÁ DE
POLÍTICA, ECONOMÍA O
RELIGIÓN
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HOY NO SE BUSCARÁN
CULPABLES
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Ser honrado es una obligación social. Cumplir con las normas, que
nos vinculan con los demás, y que facilitan una convivencia (más) tranquila.
Ser honesto es una búsqueda personal, un intento íntimo de ser
coherente. Un empeño en la autocrítica. Contestar a preguntas que, para hacerlas, es necesario estar a solas.
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La honradez te permite dormir por la noche a pierna suelta.
La honestidad te hace pasar noches en vela.
"Pensando" Foto: -hndrk- |
Para los que entienden que no es lo mismo ser un hombre bueno que
ser un buen hombre.
Muy bonita y acertada explicación de estas dos palabras, valores que en ciertas esferas de nuestra Sociedad brilan por su ausencia (tranquilo no voy a hablar de politica ni de economía). En inglés no hay diferencia entre las palabras, quizá honradez la traduciría por integrity or trustowrthiness.
ResponderEliminarLa honestdad y honradez van de la mano y para vivir la vida con honestidad y honradez primero debemos saber QUIENES SOMOS y QUE significamos en nuestras vidas.casi todos tenemos sentimientos muy fuertes sobre temas como el aborto, la eutanasia, etc. Son los grandes temas..pero son los fáciles. ¿Qué pasa con las "pequeñas cosas" diarias? Por ejemplo, pasa un semáforo en rojo. ¿Te paras en cuanto encuentres un policía de tráfico e insistes que te dé un tiket de multa? Creo que no.Ninguno de nosotros. Sin embargo, quisiera creer que la mayoría, al darnos cuenta de que una chica de caja nos haya dado demasiado cambio, la buscaríamos para devolverselo.
En cuanto a la línea: Cumplir con las normas, que nos vinculan a los demás,tal vez no entienda yo bien lo que quieres decir pero te aseguro que hay normas que nos impongan, que son ilógicas,injustas y en estos casos me veo OBLIGADA a no cumplirlas.
Un beso Alberto y saludos a todos.
Nina a 41 grados de calor en Madrid.
Me acordé mucho de mi padre al escribirla y, ahora, al volverla a leer. Esas preguntas que nos hacía sobre la diferencia entre ser inmoral y ser amoral. O entre ser un hombre bueno o un buen hombre. O afirmar que sólo podía decir que era incorruptible aquel al que habían tratado de corromper. Y el nos confesaba que no sabía si lo era, porque nunca le habían tratado de comprar (y no sabía si tenía precio o cuál podía llegar a ser). Todas esas preguntas que ahora recuerdo y que me hacen ocupar mi tiempo tratando de compartirlas y que espero que lleguen maduras a mis hijos y les ayuden a crecer.
EliminarNo sé.
Creo que me he ido del tema del comentario de Nina.
Más tarde, lo retomaré. Gracias, mientras tanto.
Vuelvo a intentar comentar la referencia de Nina al cumplimiento de las normas.
EliminarEl mero hecho de vivir en sociedad implica unas renuncias. La convivencia necesita del respeto hacia los demás. También requiere un cierto orden, establecido de antemano y conocido por todos.
La honradez es el cumplimiento de la letra (y el espíritu) de las normas de convivencia.
La honestidad es la capacidad de juzgar uno mismo si ha sido honrado.
Creo que cada vez lo complico más...
Buenos díassssss,
ResponderEliminarPor casualidad he caído por aquí esta mañana y veo lo complicado que eres...:)
Para mí la honradez sería rectitud en mi actitud ante la vida, integridad en mi forma de hacer las cosas y por supuesto respeto por las normas de convivencia, siempre que se consideran justas y lógicas Y que quien les impone las imponga desde la honradez también, con buenas intenciones(que muchas veces no es el caso.)
Me gusta tu definición de la honestidad porque sí..pienso que la honestidad es la sinceridad de dentro hacía fuera unido a una claridad interna que me permite observar mis acciones y juzgarlas.
Nina
Hola Alberto: he escogido leer los artículos que tenía pendientes de tu blog para empezar mis vacaciones, y me alegro porque he acertado de pleno.
ResponderEliminarMe encantan esos padres, que son capaces de hacer que generación tras generación nos planteemos el auténtico valor de la persona, el que no es público salvo si se produce una situación que permite constatarlo.
En el caso de mi padre, además de sus valiosísimas orientaciones, he tenido la ocasión de vivir su incorruptibilidad. Aquí dejo para él mi pequeño homenaje.
Trazos
Si no hablamos con nuestros hijos para transmitirles los valores que los nuestros nos inculcaron (aunque ligeramente adaptados a los cambios), ¿qué otro sentido tiene la educación (en) familia(r)?.
EliminarSiempre que tengo dificultades al respecto de una situación, me planteo qué hubiera hecho en un caso así mi padre. Y mi respuesta es una versión renovada (no siempre mejorada) de lo que creo que él hubiera hecho.
Espero que recuerden cosas mías y se las transmitan a los suyos.
Gracias por tu aportación Trazos
¡Por cierto!
ResponderEliminarDisfruto mucho más de tu blog cuando no buscas culpables.
Trazos
Yo también.
EliminarTe contaré un secreto: el otro día hablaban en la radio del ministro del Interior (sin nombrarlo) y le dije a ella: "No sé quién es el ministro del Interior de España".
Y, sólo eso, me dejó satisfecho.
Y todavía sigo sin saber quién es.