jueves, 5 de julio de 2012

La curiosidad (podría llegar a matarte, si fueras un gato, o convertirte en un cotilla impenitente)


La curiosidad te evita desplomarte en un aburrimiento galopante. El tedio, el compañero de viaje más incómodo posible, es pegajoso y plomizo. Agotador. Difícil de combatir. Enemigo lento y pausado, va mermando tu resistencia hasta que, exánime, decides dejar de intentarlo.

Foto: Alyssa L. Miller

La curiosidad vence rutinas que, por sentirse impuestas por otros, se perciben como enemigas.

La curiosidad se alimenta de preguntas y se sacia con argumentos. Tiene un inicio, pero no desemboca necesariamente en un punto final.

La curiosidad es una búsqueda, un impulso, una tendencia. Muestra un camino abierto, desconocido. Es una zanahoria, un aliciente, un anhelo. Marca una evolución. Marca tu vida. Se puede convertir en tu marca.

La curiosidad es plural. Presenta alternativas.

La curiosidad es singular. Te permite elegir las propias.

La curiosidad te mantiene activo. La actividad rejuvenece. La juventud te mantendrá vivo. La vida necesita intensidad. Ser curioso es ser intenso.

La curiosidad cambia tu vida. Se debe ser juicioso al emplearla.

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“Curiosidad: Impulso humano que oscila entre lo grosero y lo sublime.
Lleva a escuchar detrás de las puertas o a descubrir América.”
José María Eça de Queirós

6 comentarios:

  1. Dice el RAE sobre la curiosidad: "Deseo de saber o averiguar alguien lo que no le concierne"
    En sentido coloquial estoy de acuerdo contigo.

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    1. Cada vez tengo más la sensación de que la RAE no ofrece el patrón (fijado, limpio y lleno de esplendor) que uno pensaba encontrar en su diccionario.

      La segunda acepción es todavía más deprimente: "Vicio que lleva a alguien a inquirir lo que no debiera importarle".

      Creo que la RAE debería recoger el sentido que tú y yo compartimos con Eça de Queirós y, supongo, muchos más. Y creo que su sentido debería ser más que coloquial.

      Gracias por la aportación

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  2. Jesus, ésta, la que apuntas, sería solo una acepción, ¿no? La curiosidad es también el deseo de conocer lo que uno no sabe(le concierne o no),aparte de esta rara(para mí) acepción que en inglés no tenemos..sobre la limpieza y el orden.

    Totalmente de acuerdo con lo que dices, Alberto...¿dónde estaríamos en la vida, en el mundo, sin sentir ese impulso de conocer, investigar, aprender?No habría evolución. Y, !Qué aburrimiento la vida sin la curiosidad!
    Saludos,
    Nina

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    1. La cuarta acepción de la RAE: "Cuidado de hacer algo con primor".

      Sigo pensando que Eça recoge muy bien ese impulso ambivalente que caracteriza a muchos. Es, cuando se produce, siempre interior, y conduce a lugares enfrentados en su propia esencia.

      Un beso

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  3. ¿Quién no ha sentido nunca la curiosidad por alguien o algo?
    Es uno de los sentimientos más cotidianos de la persona.
    Pero hay que diferenciar entre ser curioso o ser cotilla, je, je.....es broma.
    Si, es verdad, la curiosidad mató al gato, y también cambió la concepción de una realidad a veces disimulada de un concepto preconcebido

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    1. La curiosidad es inherente al ser humano, supongo que como consecuencia de estar vivo.

      Otra cosa muy distinta es en qué empleas esa capacidad.

      Pero, el pobre gato, metió tantas veces la nariz donde no debía que tuvo que emplear sus siete vidas, hasta que terminó cayendo fulminado.

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