miércoles, 17 de julio de 2013

Los niños son como esponjas

Suponemos que son cuadriculados, que tienen el cerebro agujereado y que, con su nariz, son capaces de improvisar un flautín.

El color amarillo es secundario.


"Él vive en la piña, en el fondo del mar"

Por descontado, la metáfora de la esponja alude a su capacidad de absorción.
A veces, ocupados en asuntos de mayor importancia, recurrimos a la TV para que les acompañe. No debería sorprendernos que, al guarecerse en ella, aprendan, con gran facilidad y rapidez, adquiriendo modelos que guíen su comportamiento.

Es interesante conocer dónde se sumergen.

He pasado un rato muy entretenido, escuchando a mis tres hijos mientras me descubrían el maravilloso mundo de Bob Esponja y las razones por las que les gustaba seguir la serie de TV.

Lo primero, la canción de la sintonía.


Sorprende escuchar cómo repiten la letanía.

— ¿Estáis listos, chicos?
— Sí, capitán.
— Más fuerte.
— ¡Sí, capitán!
— Uuuuuuuu.

No es sólo darse cuenta de que son capaces de berrear ¡¡¡Sí!!!, es también la sensación de tratarse de un ritual ya visto (y en el que se ha participado).

Los personajes

“Plankton, Señor Cangrejo, Arenita, Bob, Calamardo, Patricio, Gary”

Uno de los éxitos de la serie (al menos, para mis hijos), es la galería de personajes que aparecen de forma recurrente.

Patricio — Es una estrella de mar, el mejor amigo de Bob. Es perezoso y tiene sobrepeso. De inteligencia escasa, y ligeramente distraído, puede parecer estúpido. Su tendencia a realizar actividades peligrosas le convierte en una influencia negativa, pese a que sus ocurrencias revelan giros inesperados tremendamente divertidos.

Calamardo — Es un calamar azul verdoso, estirado y arrogante. Antagonista del dúo, al que desprecia por su vagancia e ignorancia y por impedirle vivir con calma y sosiego. Trabaja como cajero en el Krustáceo krujiente, una ocupación que detesta. Sueña con una vida como artista del clarinete o la pintura.

Arenita — Una ardilla de tierra, muy inteligente y presumida. Es originaria de Texas, lo que la llena de orgullo. Al ser una animal de tierra, debe llevar escafandra y un traje similar al de un astronauta. Los ratos libres de los que dispone, y en los que no está diseñando nuevos inventos, los aprovecha para pelearse con Patricio o practicar kárate con Bob.

Señor Cangrejo — Es el dueño del restaurante de comida rápida, Krustáceo krujiente, en el que trabajan Bob y Calamardo. Es avaricioso y tiene una ambición desmedida. Tiene una hija, Perla (curiosamente, una ballena). Su enemigo acérrimo es Plankton, dueño de otro negocio rival.

Larry Langosta — Es fuerte y musculoso. Amigo de Bob y Patricio. Es socorrista en la Laguna Goo. Cultiva su cuerpo, practicando culturismo y halterofilia.

Plankton — Enemigo irreconciliable del Señor Cangrejo, es dueño del infame restaurante Cubo de Cebo. Su máxima aspiración es conseguir la receta de la Burger Kangreburger y arruinarle el negocio a su oponente.

Perla — Una ballena adolescente, hija del Señor Cangrejo. Obsesionada con la moda, se avergüenza de la actitud empresarial de su padre. La frustración le empuja a llorar y, dado su tamaño, inundar el lugar donde se encuentre.

Gary, el caracol — La mascota de Bob. Es sensato y, en ocasiones, actúa como la voz de la razón de Bob, al que ayuda a resolver problemas.

Karen — Es un ordenador y la esposa de Plankton. Originalmente era una cámara de seguridad, hasta que su esposo la remodeló. Pese a que trata de ayudarle en sus planes empresariales, su marido la desoye y, cuando previsiblemente termina fracasando, aprovecha para burlarse de él.

Señora Puff — Es una pez globo, directora y profesora en la Escuela de Botes. Su peor alumno es Bob, que ha intentado obtener el permiso de conducción infinidad de veces; en cada intento termina provocando escenas de caos y confusión. Aun siendo una profesora con dedicación y atención a sus alumnos, la falta de concentración de Bob le desespera y le saca de quicio.

Tritonmán y Chico Percebe — Son dos superhéroes jubilados que viven en una residencia de ancianos.

Los escenarios

Todo ocurre en Fondo de Bikini, prototipo de la ciudad americana. Bob vive en una piña. Patricio, en una roca, con muebles de arena. Calamardo, en un Moai de la Isla de Pascua. Arenita, en un iglú de plástico, transparente y lleno de aire.

"Calamardo, entre Bob y Patricio"

El Krustáceo krujiente es, además del lugar de trabajo de Bob, un punto de encuentro social.

En su tiempo libre, Bob y Patricio van a la Laguna Goo (una playa) o al campo de medusas, a cazar. En las raras ocasiones en que salen a la superficie, se les ve como muñecos de plástico.

Las tramas

A pesar de que la vida en Fondo de Bikini presente multitud de paralelismos con la vida humana ordinaria, la lógica se percibe ligeramente alterada. Una de las características que más divierte a mis hijos es que, repentinamente, todo puede parecer carente de sentido. Las normas son flexibles, mutantes, a menudo incomprensibles.

La ficción narrativa de los dibujos animados actuales se aleja de los guiones pautados de antaño. Los giros inesperados es lo único que los niños expectantes esperan encontrar en cada ocasión.

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Luego nos extraña que aborrezcan la rutina (aunque no entendamos cómo pueden ver el mismo episodio repetido tantas veces).

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Toda la información que necesites consultar está disponible en la Spongepedia.

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Ayer aprovechamos para ver “La princesa prometida”, película dirigida por Rob Reiner en 1987. Era la primera vez para el menor. Nunca había escuchado el desafío del espadachín español: Hola. Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir.


 Una película que el año pasado cumplía 25 años.

Un clásico intemporal.

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Mañana, las peripecias de Bob Esponja y sus amigos se habrán convertido en clásicos que mis hijos querrán ver con los suyos.

Y escucharán a muchos mayores perorar que el ocio infantil “de antes” era mucho más provechoso e imaginativo que el actual.

No me cabe la menor duda. Será porque les han (ab)sorbido el seso.

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Yago, Luis y Martín han inspirado, corregido y supervisado el artículo.
Muchas gracias a los tres.

6 comentarios:

  1. Yo también he visto la princesa prometida Un Clásico Existe un podcast llamado TU NO HAS TENIDO INFANCIA sobre series y películas muy recomendable El de la princesa prometida dura 3 horas . Bob Esponja otro clásico. Mi mujer no lo aguantaba yo los veo sin cesar. La música de la película (esta muy mala ) es de gente como Flaming Lips.

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    1. Y antes de eso cantamos con "Mary Poppins" y la familia von Trapp.

      Y leímos las aventuras de Celia, o de los Cinco, o de Guillermo Brown y ahora intentamos que lean con Gerónimo Stilton o el Diario de Gregg.

      Los tiempos cambian (y debemos estar en el cambio).

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  2. magnífico post de esta serie, un análisis exhaustivo. Lo veo bastante, por mi hijo claro, lo prefiero a la violencia gratuita y divertida de Hora de Aventuras, digna también de análisis. Con respecto a esta serie tengo sentimientos encontrados, es divertida y me parece que es de los mejor que hacen en TV en las horas de su emisión, vamos, que lo prefiero al fútbol o las noticias, pero por otra parte la manaera como mi hijo absover los estereotipos de estos personajes me preocupa, quizá no deviera hacerlo, o quizás sea una manera de mostrar, bajo el punto de vista yanqui, la sociedad de los "mayores". Me ha gustado el post.

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    1. Yo intento que mis hijos vean TV con medida; lo que viene a significar que creo que casi cualquier otra cosa que hagan les resultará de provecho y, en cuanto nos despistamos un poco, se plantan delante de ella.

      De todas formas, hacen deporte, juegan, leen y se relacionan (entre ellos y con otros niños). No creo que correspondan al patrón de la mayoría.

      En todo caso, prefiero algunas series de TV a otras. En especial aborrezco las de carácter violento y trato de acordarme de lo que a mí me gustaba, de niño. Me espantaban las del estilo de "Mazinguer Z". Y los de la Warner (Bugs Bunny, Silvestre, el Coyote, Speedy González, Porky, el gallo Claudio y, especialmente, el Pato Lucas), me fascinaban.

      Así que entiendo que les guste Bob Esponja y otro maravilloso clásico llamado "El corral, una fiesta muy bestia".

      La imaginación al poder, quiero creer.

      Un saludo Chals (y suerte en la tarea).

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  3. La infancia: una etapa que nadie, nadie debería dejar pasar a la ligera....... Es cuando el mundo se posa a tus pies y te abre todas las posibilidades

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