Son
tiempos convulsos.
La
Navidad.
Las
nuevas costumbres.
La
crisis sistémica.
*****
Resulta
complicado esquivar las explicaciones apocalípticas; es inevitable acudir a
metáforas náuticas.
Algunos
hitos (la aparición de Pablo Iglesias;
la renuncia de Torres-Dulce; el
comentario de un cuñado achispado en la cena de Nochebuena; la evolución de la situación
procesal de Cristina; los regates de
Messi; las revelaciones de Kiko Rivera; el ruido incesante y
cansino de los grupos de guasap; el desenlace de GH; cualquier comentario de Pdro Snchz) parecen aparentar un profundo
e inminente cambio.
Tan radical, que muchos se apuntan a emplear la combinación
“torpedo” y “línea de flotación”.
(Es conveniente usar boyas
como indicadores de posición)
No
es sólo que para que el torpedo sea efectivo debe ir dirigido “por debajo” de la línea de flotación —y
no “hacia” o “contra” ella—. Es que, la mayoría de las veces, resulta tan inocuo
como jugar a las sillas musicales (y no quitar ninguna en cada nuevo turno).
Viñeta: El Roto |
Torpedo, línea de flotación, boyas, me parece que tendrán mayor uso incluso en el 2015. Un abrazo y feliz año, crack, extensivo a la familia.
ResponderEliminarSi has seguido la pista que marcaban las boyas, habrás tenido un alegrón (visual).
EliminarFeliz año, JJJ.