En
España somos así.
Nos
cuesta renunciar a las tradiciones, al tiempo que adoptamos modas que vienen de
fuera.
Aceptamos
cualquier propuesta que implique juerga (por mucho que resulte desfasada).
Nuestra
imposible mezcla nos dota de un aire de modernidad, y nos resta (id)entidad.
*****
No
quiero ponerme pesado. Un repaso al timeline
(global) supondría una secuencia similar a ésta:
Halloween —
Thanksgiving Day — Black Friday — Christmas Day — New Year’s Eve
En
lo patrio, nos empeñamos en mantener ciertas particularidades, marcadas por
algunas liturgias propias: Puente de la Constitución (#EscapaDeTuCiudad),
Nochebuena (#EngañaATuCuñado), Navidad (#InvitaAUnPobr..jajajajajajaja), Nochevieja (#UvasSinAtragantos) y Reyes
(#AVecesSoyMonárquico).
Y,
espoleados por nuestra capacidad para denigrar el enriquecimiento rápido
(siendo ajeno), anhelamos secretamente ser afortunados, al menos un día muy
concreto.
*****
Como
las cosas no pintan bien, Loterías y Apuestas
del Estado se han volcado en promocionar su producto estrella.
Han
montado un chiringuito.
El
bar de alguien a quien convierten en estrella (dejando actuar a una lotera veterana,
Chelo, que tiene un cameo en la
ficción que ella debería protagonizar).
La imagen
muestra que hay letra pequeña. Es una captura de la imagen que aparece en la
página web www.elbardeantonio.es. Allí lo pone bien claro (blanco sobre negro.
Para entrar en el bar de
Antonio tienes que ser mayor de edad
SOY MAYOR DE EDAD
No es una mera
formalidad.
En el bar de
Antonio mercadean con alcohol y juego.
Ambos son
legales (y sumamente adictivos).
Pero
no tienen reparos para entrar en mi casa, sin avisos, sin pedir permiso.
Vía
TV.
De
forma invasiva.
Para
aprovecharse de mi necesidad.
De
mi debilidad.
De
mi ignorancia.
Usando
toda su astucia.
Atacando
mis emociones.
De
forma perfectamente orquestada.
No
me dieron opciones para defenderme.
Sólo
venían a recaudar.
Querían
hacer caja.
*****
No
han reparado en gastos. Han organizado una completa campaña mediática.
A
continuación, los nueve (9) vídeos:
*****
Como
todas las tramas modernas, que han sido deconstruidas, al final las piezas
encajan como en un puzzle. Todo cobra un cierto sentido.
*****
La
deconstrucción es un término popularizado por el cocinero Ferrán Adrià, consistente en aislar los diversos ingredientes de un
plato, por lo general muy conocido (la tortilla de patata es un ejemplo) y
reconstruirlo de manera inusual, siendo el aspecto y la textura diferentes,
pero manteniendo inalterado el sabor, que se aprecia en el momento de la ingesta.
La puesta en escena suele requerir una actuación singular, lo que enfatiza la
cualidad excepcional del momento.
El
término fue acuñado por el filósofo Jacques
Derrida. Está apoyado en el método empleado por Martin Heidegger en su análisis etimológico de la historia de la
filosofía. El pensador alemán trataba de mostrar cómo cualquier concepto ha
sido construido en un proceso histórico, acumulativo, metafórico. Ello conduce
a que, lo que aparenta resultar claro y evidente, dista mucho de serlo. Los
estratos han ido sujetándose unos sobre otros, estableciendo intrincadas
relaciones internas, que dificultan la percepción de las partes que conforman
un concepto concreto.
El
esbozo planteado por Heidegger en “Ser y
tiempo”, sería sistematizado por Derrida. La metodología amplía su radio de
acción: parte de la filosofía, se extiende a la literatura, el arte, la
gastronomía y, finalmente, se acomoda a la publicidad (o propaganda).
*****
Tanto
devaneo filosófico requiere un cambio de tempo.
El
gran descubrimiento de la campaña envolvente.
James Vincent McMorrow, puede que nos haya dejado helados.
Quizá
le venga bien una remezcla.
En
todo caso, su voz atormentada trata de transmitir un mensaje.
Se
adjunta:
Someone hears a lie, somewhere underneath.
Caught between the reeling, mirroring the beat.
I no longer feel and the years asleep.
Show no sense of hope, staring honestly.
I wanna go south of the river.
Glacier slow in the heart of the winter.
I wanna go south of the river.
Facing alone in the heart of the winter.
And this we'll celebrate, this we'll celebrate.
There and on the stage, this is a mistake.
Damn me off too long, down the earth and moon.
Damn the clawing kneeling, rustling into change.
In a moment I was caught, calling by a storm.
In the moment of a hot.
I wanna go south of the river.
Glacier slow in the heart of the winter.
I wanna go south of the river.
Facing alone in the heart of the winter.
I’m not in a glove called how.
Few became, few became as glory as along
Against the forest state and starting living in the
new.
Harrow since, harrow since the farthest.
Reach underneath inside a cheat.
Something is alive, somewhere underneath.
Caught between the real and the fake.
Caught between the real and the fake.
I don’t want to fit, there and has been found.
Silence is so cold, and there's no sense at all.
And I was someone else, I was something good.
Barely in the old, there among the cold.
I wanna go south of the river.
Glacier slow in the heart of the winter.
I wanna go south of the river.
Facing alone in the heart of the winter.
*****
Alguien
escucha una mentira, en algún lugar debajo suyo
Prisionero en una secuencia, reflejando los golpes
Prisionero en una secuencia, reflejando los golpes
No sentiré
más, los años pasan dormidos
No muestro
esperanza, caminando con honestidad
Quiero ir
al sur del río
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
Y eso es lo
que vamos a celebrar, eso es lo que celebraremos
Allí, en
el escenario, esto es un error
Maldito
demasiado tiempo, bajo la tierra y la luna
Condenado,
las rodillas desgarradas, crujiendo por un cambio
En un
momento fui atrapado, atraído por una tormenta
Un
instante cálido
Quiero ir
al sur del río
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
No llevo
un guante llamado cómo
Pocos
alcanzarán la Gloria para siempre
Atravesaré
un bosque y empezaré a vivir de nuevo
Atormentado
pues, atormentado hasta lo más lejos
Llegamos
buceando al interior del cariño
Algo está
vivo, en algún lugar en su interior
Prisionero entre la mentira y la realidad
Prisionero entre la mentira y la realidad
No quiero
encajar, allí me encontraré
El
silencio es muy frio y allí no existen sentimientos
Y yo fui alguien más, fui algo bueno
Y yo fui alguien más, fui algo bueno
Apenas en
lo viejo, más allá del frío
Quiero ir
al sur del río
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
Un lento glaciar se apodera del corazón del invierno
Quiero ir al sur del río
Afrontando en solitario el corazón del invierno
*****
Durante
un momento sentí que la elección de la canción correspondía a un acto
subversivo de alguien que, como Tyler Durden, trata
de mostrar una realidad que nos empeñamos en no ver. Quizá esos retazos [“Alguien escucha una mentira”, “los años pasan dormidos”, “no muestro
esperanza caminando con honestidad”, “un lento glaciar se apodera del corazón
del invierno”, “eso es lo que celebraremos”, “esto es un error”, “condenado”, “crujiendo
por un cambio”, “en un momento fui atrapado”, “pocos alcanzarán la Gloria”, “empezaré
a vivir de nuevo”, “atormentado hasta lo más lejos”, “en algún lugar en su
interior”, “prisionero entre la mentira y la realidad”, “no quiero encajar”, “allí
no existen sentimientos”]
podrían cobrar sentido en un mensaje oculto, críptico, que había que ser capaz
de descifrar.
Puede
que la deconstrucción conduzca a la destrucción.
*****
Fue
lo que hice.
Desmenuzar
cada una de las nueve piezas que constituían el puzzle.
Un
trabajo exhaustivo que me dejó exhausto.
Antonio y
Manuel frecuentan el mismo bar.
Padres y
hermanos. ¿Qué significa, para ti, compartir?
Me pongo una
camiseta para que me roben el protagonismo.
TSNR.
La importancia
de la apariencia.
¿A quién le
importa?
Esos recuerdos
que se graban a fuego.
Ya sabemos
quién es el malo.
Moralina por un
pálpito.
*****
La
percepción es engañosa.
Discovery
Channel está lleno de programas que muestran los engaños a que nos somete
el cerebro.
Parte
de los efectos que se explican son las ilusiones ópticas.
Eso
que sucede cuando crees que has visto algo, sin que haya sido del modo que te
había parecido. O cuando no has visto lo que ha pasado. Esos juegos tan
divertidos (si es otro el que sufre el engaño) y tan desagradable (al ocurrirte a ti, con consecuencias irreversibles).
En
ocasiones, pasa desapercibido. Debes fijarte mucho, con atención plena, para
caer en la cuenta. Pero ahora, en este mundo hiperconectado, acelerado e
instantáneo, lleno de estímulos que se suceden a velocidad vertiginosa, apenas
da tiempo.
Tampoco
hay carteles que avisen que algo va a suceder. Ni siquiera tratándose de la
publicidad. Está tan integrada en nuestras vidas, es tan natural, que no prestamos atención y, cuando lo hacemos, nos
olvidamos que no pretenden ayudarnos o informarnos. No son nuestros amigos.
Tratan
de vendernos algo.
Por
lo que tendremos que pagar.
Es
necesario mantenerse alerta.
Haciéndolo,
con mucha suerte, puedes descubrir el ardid, el montaje, la engañifa. En
ocasiones, no se trata de lo que ves. Es, quizá, lo que NO ves. Lo que echas en falta.
*****
En
el mundo en que yo vivo hay gente que fuma, gente con prisas, gente que
discute.
En
el mundo ficticio que han montado, en “La
Envolvente”, NO hay nadie a la puerta del bar, apiñada en torno a ceniceros
o taburetes en los que posan sus bebidas. En La Envolvente NO hay terrazas en los que, pese a la nieve, la
lluvia o el frío glaciar, se mantengan apoyados por sus cigarrillos. En La
Envolvente NO hay tablets o móviles (salvo los empleados como atrezzo por los figurantes en la trama).
NO hay gente con auriculares, ya sean de botón o circumaurales. NO hay gente
aislada, que va a lo suyo.
En
el bar de Antonio, el proscenio de todo el montaje, NO hay máquinas
tragaperras, la TV atronando, periódicos húmedos con restos de comida y
círculos de café.
En
el edificio donde vive Manuel, y en todo el barrio, NO hay locales vacíos,
desocupados, sin perspectivas de futuro. En el edificio donde vive Manuel NO
hay carteles anunciando que hay un piso en venta, en alquiler, lo suelto como
sea (por lo que sea). En el edificio donde vive Manuel NO hay ropa tendida, ni
tendederos.
En
el barrio NO hay jubilados, NO hay parados, NO hay aburridos. NO hay gente
triste, enfadada, ociosa. NO hay ancianos, paseadores de perro, gente haciendo
la compra. NO hay gente pidiendo. En el barrio NO hay personas que parezcan
vivas.
En
La Envolvente NO hay niños jugando con la nieve, lanzándose bolas en plenas
vacaciones de Navidad. NO hay niños saltando para salir en la TV, tratando de
llamar la atención mientras saludan a cámara. NO hay niños (a excepción de un
bebé que su madre expone a la nieve para enseñárselo a una vecina). NO hay
niños en las casas, ni en el bar de Antonio, ni en fotos en las paredes, ni
haciendo carreras en el aeropuerto.
En
La Envolvente NO HAY NIÑOS.
NO
hace falta decir más de un mundo que elimina a los niños.
*****
Es
un montaje. Una farsa. Una ficción. Una triquiñuela. Un ardid. Un engaño. Una
trampa.
Para
ello se apoyan en nuestros anhelos y deseos, en nuestra confianza, en el afán
que tenemos de entender que el mundo es justo y que hay mucha gente buena y
honesta.
Claro
que sí.
El
mundo está lleno de gente buena, honesta y trabajadora.
Pero
no salen en la TV. Porque no venden.
SÓLO COMPRAN.
*****
El
año 1995 tuve que hacer viajes de trabajo por toda España. Visité sucursales y
delegaciones de mi empresa. Íbamos a comer. Desde junio, nos ofrecían lotería
de Navidad. Y decidíamos comprar: un décimo para cada uno. Yo volvía a Madrid y
a quien iba a visitar se quedaba en su sitio. No podíamos partirlo.
Antes
del sorteo hice cuentas. Había comprado 20 décimos. En 1995 el décimo costaba 3.000
pesetas. 60.000 napos del ala. Un buen pellizco. Hace 19 años.
El
año siguiente no jugué y, cuando me preguntaban, decía gallardo, “este año gané 60.000”. La comidilla de
toda la empresa. Nunca quise explicar mi sistema. Sería considerado un
revolucionario.
Este
año me tocarán 360 €. No debo descontar lo jugado. Ni pagar a Hacienda.
Un
pastizal.
*****
Actualizando
el dicho:
“El que
parte y comparte, siempre se lleva la mejor parte”.
*****
El juego es el impuesto a la ignorancia.
La sensiblería es el recargo.
*****
El
juego es una verdadera lacra social.
La
Lotería, como impuesto que es, no supone mayor contribución social que el IVA.
Aunque
haya un montón de proyectos (culturales, deportivos, musicales, literarios,
gastronómicos, festivos o de cualquier índole) que se financien con las
papeletas que nos vemos obligados a comprar (por simpatía hacia el proyecto o
la persona que nos lo ofrece).
Esas
personas con las que nos sentimos diariamente vinculadas, que forman parte del
pedacito de mundo en que nos ha tocado vivir.
Nombres
propios a los que somos capaces de poner rostro. Esos héroes anónimos,
ejemplares, que pueblan nuestro entorno.
Los
que están satisfechos de hacer su trabajo.
Los
que se esfuerzan en poner una sonrisa cuando te los encuentras por la calle.
Los
que tienen a mano una reacción humana, personal, intransferible.
Los
que son más que esos estereotipos a los que algunos quieren reducirnos.
Los
que quieren seguir confiando.
Los
que están llenos de esperanzas, de deseos y sueños.
Los
que contribuyen todos los días.
Los que
son como tú.
*****
La
gente sin rostro, global, deja rastro cuando se arrastra.
Puedes
identificarla en cualquier lugar.
Son
todos idénticos, porque se comportan del mismo modo.
Quieren
envolvernos en un manto que nos nubla y que nos enturbia la visión.
Lo
hacen con un propósito bien definido.
Quieren
que perdamos el sentido, la noción de lo que sucede, la percepción de que se
trata de una ilusión.
Les
interesa que pensemos que estamos a un paso de cambiar nuestras vidas.
Como
si todo fuera una cuestión de suerte.
*****
¿Qué
tal desplegar lo mejor de uno, en un esfuerzo continuado?
Volver
la vista atrás y pensar: “¿cuál fue el
mejor día de mi vida?”.
“Me tocó la lotería”.
“Me casé”.
“Hoy”.
Poder empezar de nuevo, cada día, aceptando que no se trata de un día cualquiera.
Admitir
que ni siquiera la salud es lo más importante, sino el convencimiento de que el
trabajo continuado, el esfuerzo, será el que te haga construir un edificio
sólido.
Llamadme
idealista, no Ismael.
Cambiaré
la banda sonora de un delirio.
*****
La
película de Woody Allen, de 2000, “Small time crooks” (“Granujas de medio pelo”), cuenta con
una fantástica Tracey Ullman,
especialista en hacer pastas, que se deja embaucar por Hugh Grant. En la escena final Ray y Frenchy se reconcilian. Descubren que lo que buscaban no era el
dinero, —que habían logrado trabajando honradamente en la tienda, no en el sótano—, sino
lo que podían hacer cuando lo tuvieran.
*****
El
envoltorio es tan bonito, está tan bien presentado, que deja de tener sentido
lo que encierra en su interior.
Compramos
regalos, sin sentido ni medida ninguna.
Despersonalizados.
Pedimos
que nos los envuelvan para regalo.
Para
ganar tiempo, en los establecimientos usan unos envoltorios que se cierran con
una tira autoadhesiva. Rematan el efecto con pegatinas brillantes y adornos de
colorines. Tardan menos en hacerlo que en pasar la tarjeta de crédito con la
que vamos a pagar.
O en preparar el ticket regalo, “por si no le gusta y quiere cambiarlo”.
Tanto
engaño, tanto fuego de artificio, tanta apariencia, conseguirá un efecto:
“Llenar
la península ibérica de portugueses e ilusos”
*****
PD: ¿Cómo no va
a tener importancia la ilusión?
Pero la ilusión
no es una trampa en la que vayas a quedar atrapado.
No es un hotel, un bar o una fotografía.
Ni siquiera un día en la vida.
La ilusión es querer volver a vivir.
Creo que he entendido lo que quieres decir espero que lo sepamos hacer.
ResponderEliminarMe ha llevao un buen rato leer y releer el post. Largo pero necesario. Visión un tanto ácida tanto de la realidad como del mundo audivisual. Y ese final es apoteosico. LO IMPORTANTE ES VIVIR que yo coomplemetaria LO IMPOSRTANTE ES AMAR . La verdadera ilusión es vivir
ResponderEliminarMe he quedado muerta porque ¡¡¡¡¡¡ cuanto dio de sí un pequeño comentario !!!!!!
ResponderEliminarHay dos Navidades: la comercial, luminosa, incesante, consumista e idílica, que empieza ya en verano con la venta de lotería; y la acogedora y familiar, pero ésta ultima sólo dura lo que la Navidad: del 22 Diciembre al 8 de Enero
ResponderEliminarLo has conseguido, tremendo, esa visión tuya está llena de grandeza, lo importante bien lo sabes, y escuchar El unico juego en la ciudad de La Mode ha sido pura traca. Grande. Abrazo.
ResponderEliminarDebo contestar, porque he dejado pasar demasiado tiempo.
ResponderEliminarAunque todavía no haya sido el sorteo:
Anina: qué te puedo contar, que no haya dicho ya.
Bernardo: la última frase abre el enlace al momento más emotivo que haya podido ver en una pantalla. Sé que sabes lo que significa. Un fuerte abrazo, amigo. Feliz Navidad.
Eugenia: el Amazonas también empieza siendo un regato. En ocasiones, conviene dejarse llevar por la corriente.
Juan Ángel: en realidad, sólo hay una Navidad. Y tiene el significado que tiene. Y recuerda lo que recuerda. Lo que haga cualquiera en ese momento (como en el resto del año) es cosa de cada uno. Ahora bien, y es mi opinión personal: si la inspiración que produce es beneficiosa, y se extiende un poco en el tiempo (aunque no sea todo el año), ¡bienvenida sea! Hay demasiados motivos para mostrarse huraño.
JJJ: la amistad no se rifa; el amor no se sortea. Todo lo que merece la pena se consigue con esfuerzo.
Gracias a todos por vuestro cariño.