La
forma más dulce de organizar una montaña rusa con tu propia vida.
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Ester Cordet era una chica panameña y, como muchas otras, tenía
un sueño, (pan)americano, que quiso cumplir yendo a USA. Fichó como azafata de la Pan
Am, actividad con la que trataba de garantizar unos ingresos fijos, lo que,
su incipiente carrera de modelo no podía hacer (todavía). En uno de los vuelos,
llamó la atención de Hugh Hefner por
la sensualidad (y la doble intención) con que señalaba las salidas de emergencia. Hefner (el ideólogo de Playboy) estaba tratando de ampliar cuota de mercado y, al tiempo,
dignificar su publicación. Estaba decidido a promocionar modelos mulatas y, de
esa forma, mostrar al mundo lo guay que era. Cordet encajaba a la perfección en
el plan de Hefner y consiguió ser la Playmate
(la chica que aparecía en la foto del húmedo desplegable central) del mes de
octubre de 1974.
Las
fotos llamaron la atención de muchos: entre otros de Ohio Players, un conjunto que ya había entregado en 1968 un disco, “Observations in time”, profundamente
arraigado en el southern soul (escena
musical de la que Otis, Aretha y DDD
eran protagonistas principales). Era la corriente dominante entre los artistas
negros de la época, pero eclipsaba el personal estilo en el que el combo se mostraría
más efectivo, unos años más tarde, cuando el
orgullo negro se mostró en plenitud y permitió desarrollar otras posibilidades.
El
fichaje por Westbound supuso un
acierto conceptual, comercial y artístico. Desarrollaron un funk rítmico y unas baladas, llenas de
ardiente lujuria, que se verían rematadas con las llamativas portadas ilustradoras
del motivo que titulaba sus discos.
1971 - Pain |
1972 - Pleasure |
1973 - Ecstasy |
1974 - Skin tight |
1974 - Climax |
1974 - Fire |
Así
que, en 1975, las carreras de Ohio Players y Ester Cordet se cruzarían, al
protagonizar ella la tórrida propuesta de la carátula de su disco “Honey”. Un álbum sencillo (un sólo vinilo),
pero portada desplegable, en un oculto homenaje al reciente pasado de Ester
como conejita.
1975 - Honey |
Ester
muestra más afición por la miel que Winnie-the-Pooh
y, con lascivia, deja claro que quiere endulzarse el gaznate.
Desplegable interior |
Arrebatada,
en el calor del momento, se embadurna completamente de miel, facilitando el
trabajo a las mentes calenturientas. No sabía que ahí encontraría su perdición.
La
sesión fotográfica no iba demasiado bien. La miel natural, a temperatura
ambiente, tiende a solidificarse. A pesar de que los focos de iluminación
caldeaban el estudio, la miel no se comportaba del modo deseado y no fluía
sobre el cuerpo de Ester como se pretendía.
Era
necesario calentarla (a la miel, no a ella).
Aunque
esté refinada, la miel lleva siempre cera mezclada. En España, en tiempos en
que el azúcar no se encontraba disponible, se utilizaba como edulcorante y el
último refinado se realizaba en las propias confiterías. Eso explica por qué perduran
todavía establecimientos especializados en dulces y velas.
El
caso es que el punto de ebullición de la miel (por la presencia de la cera) es
más alto que el del agua, el aceite o el azúcar. Y probablemente se pasaron.
Porque al untarla con miel hirviendo (que, eso sí, fluía bien y daba el tono
meloso apetecido), Ester comenzó a achicharrarse. Por si fuera poco, empezó a
reaccionar con el material del suelo, compuesto de un policarbonato de vinilo,
un material que, literalmente, se fundió con la miel (y la piel) y, como en el
dicho, atrapó a Ester. Ésta, de forma comprensible, empezó a proferir alaridos.
Sus aullidos se grabaron y se incluyeron en la mezcla final del mayor éxito del
disco, “Love rollercoaster”
(donde se utiliza la metáfora de una montaña rusa para explicar los altibajos a
los que conduce el amor).
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El
disco incluía, además, otras canciones interesantes:
“Honey”
La
canción que abría y titulaba el disco era una balada llena de la lujuria
pegajosa del néctar de la abeja. Leroy ‘Sugarfoot’ Bonner competía con
otras voces almibaradas en capacidad de seducción.
“Fopp”
El
lado más funky de Ohio Players se
muestra en este duelo en dos planos: por debajo de las voces se escucha una
brutal línea de bajo y una guitarra arrebatada.
Por
si alguien tenía dudas acerca de las intenciones del combo, el título del
tercer tema no puede ser más explícito. Un colchón sonoro para actuar en
pareja.
Una
guitarra, un susurro y un “wow”. Todo
lo que se necesitaba para que lanzaran un silbido y pusieran a rodar este tema
(en su planteamiento inicial, una balada) que se desarrolla libremente, como si
se tratara de jazz, en el que debes
dejarte perder.
En
definitiva, el momento de mayor gloria en la dilatada carrera de Ohio Players y
la certeza de que un breve instante puede hacer que sientas como si tu vida
estuviera montada en una montaña rusa. La línea que separa el éxito del fracaso
es bastante estrecha (y no conviene dibujarla con restos de miel).
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He
consultado algunas páginas que hablaban del grito meloso:
(y en las que podréis encontrar pistas para resolver
el enigma).
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Esta
es mi primera participación en el interesante juego, “Por Amor a la Música”,
ideado por Tsi-Na-Pah y en el
que participan otros recomendables compinches: On The Route, Pupilo Dilatado, Algo Más Que Rock And Roll,
No Fun Magazine y BúNkEr SóNiCO, que era el
responsable de iniciar tema (cuerpos desnudos).
Esperaba
no haber resultado demasiado obvio (ahora sé que se me han adelantado). En
cualquier caso, espero haber aportado algo de interés. Para mí ha sido un
estimulante reto.
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Actualización (13/01/2013)
Me siento obligado a añadir un enlace a la aportación que M.A.V. hizo en su blog, No Fun Magazine, donde se me adelantó y, además, complementa este artículo con su acercamiento .
Enhorabuena.
Perfecto complemento para el post de Pupilo! Una banda que te ponian muy hot desde su portada, luego dentro tambien sus sonidos calentaba motores!
ResponderEliminarMi portada favorita es la de Angel y Jass-Ay-Lay-Dee .
A+
A mí me gustaban mucho. Y, a pesar de que intuía la obviedad de su elección, decidí arriesgarme. La historia del grito era un aliciente añadido.
EliminarEncantado de haber participado.
Mmmmmmm.... no se quién te habrá pisado el disco XD
ResponderEliminarDejo en el aire la siguiente idea, para quien haya pisado mi disco (que ya sabemos quién es ;D): mi copia estaba pringosa, rezumando miel caliente y con el vinilo a punto de fundirse. Si no ibas calzado, podremos extraer una copia de las huellas de las plantas de tus pies.
EliminarUn recuerdo para coleccionistas.
Excelente historia, normal que halláis coincidio, con semejante portada sexy no hay quien se resista. Me alegro de que participes en el juego. El tema se pone interesante. Saludos Alberto y enhorabuena por el post.
ResponderEliminarGracias Chals. La elección de este disco era evidente que se produciría: además de tan llamativa respuesta, la música es espectacular.
EliminarEncantado de participar: espero, en próximas etapas, realizar aportaciones que resulten, también, exclusivas.
No podías empezar de mejor manera compañero Alberto!!. A pesar de que te hayan adelantado era obvio que uno u otro...o varios en este caso se tirasen de cabeza hacia las portadas de los Ohio Players. Excelente anécdota la de la sesión fotográfica que da a este post ese toque distinto y que a mí más me gusta por motivos obvios. La verdad es que la que siempre me gustó más era la de "Fire" pero al descubrir el desplegable ya he cambiado mi preferencia...¡Diosss qué mujer!... y qué miel!!!
ResponderEliminarBienvenido al juego, Ves como estás a la altura?
Muchas gracias, pupilo. Supuse que lo de aportar portadas anteriores de OP facilitaría un aumento en la valoración general.
EliminarUn saludo
¿A la altura de qué?
ResponderEliminarSé que todos podemos dar nuestra opinión, y sabes que me apasiona la música y la belleza del mundo.
Pero mirar el bello cuerpo de una mujer en este utilitarista sentido, y considerar más o menos acertado incluir el desgarrador grito de una persona cuando sufre una quemadura como la descrita en una canción, simplemente me repugna.
Debe ser que me gusta disfrutar de la belleza ... de otra manera.
Un saludo
Hola Trazos: eres una comentarista habitual y, por ello, me siento obligado a darte una explicación más detallada:
Eliminar1 - Este artículo se enmarca dentro de un juego en el que colaboran (libremente) varios blogs. Por turnos, cada uno propone un tema (sugerido por una portada; antes era por el título del disco; más adelante el conductor del juego propondrá otro 'modus operandi' que veremos cuál será). Para esta semana el tema era "discos en los que en la portada aparezca un cuerpo desnudo (o semidesnudo)".
2 - Dado el carácter lúdico de la propuesta y, aceptando que -como parte del 'animus iocandi'- se encuentra asociada la travesura; pues, eso, que fui un poco travieso. Y lo fui no por que apareciera una chica desnuda (era asunto ineludible de la propuesta), sino porque forcé las posibilidades de la historia, a pesar de que dejé las pistas para que cualquier persona con ánimo curioso (entendido como investigador, no como cotilla), pudiera seguir las pistas para resolver de forma completa (en otro lugar, no en este artículo), el conjunto del enigma. Era un juego y apliqué las reglas de una forma flexible y que hicieran conciliar los propósitos del entretenimiento con los míos propios a la hora de mantener este blog.
3 - Al final lo verdaderamente interesante de este artículo es la propia música. Ya sabes lo que dicen: "No puedes juzgar un disco mirando la portada" [https://www.youtube.com/watch?v=Lch0o4wwGyw]. Y, aunque el propósito de los Ohio Players era llamar la atención con esas portadas tan escandalosas (imagínate cómo serían en los primeros '70s), el contenido era increíblemente bueno. Te sugiero una cosa: pon la canción de "Sweet sticky thing" (cambia la ventana para que no se vea el reproductor del vídeo, o cierra los ojos) y, tras oír entera la canción, dime qué te parece.
Espero haber aclarado por qué hice lo qué hice (y cómo lo hice).
Un saludo.
Hace unos años, para algunos una eternidad, se hacían unas excelentes portadas de discos. Y en algunos casos escandalosas para la época.
ResponderEliminarPero eran geniales
Eran los tiempos en los que los discos, todavía, se consideraban objetos y tenían más que ofrecer que la mera música. Y, así, muchos nos pasábamos horas enfrascados oyendo música (¡haciendo sólo eso!), embobados con cualquier cosa que nos dieran para acompañar (fotos, letras de las canciones, textos, lo que fuera).
EliminarLa posibilidad de desarrollar vínculos con los discos aumentaba no sólo con la calidad de las canciones (imprescindible que el plato principal estuviera bueno), sino con toda la salsa de acompañamiento.
Saludos
Excelente forma de debutar!! Qué gran portada y qué gran historia la de la miel. Pobre chica, voluntarios no le faltarían para retirarsela del cuerpo. Solo conozco el tema Love Rollercoaster por la versión de los Red Hot Cilli Peppers pero les pegaré una escucha.
ResponderEliminarUn aludo y felicidades por el gran post.
Muchas gracias. El tema sugerido ofrecía múltiples posibilidades. Y el funk de OP está entre mis (p)referencias básicas.
EliminarHe disfrutado mucho (y espero seguir haciéndolo).
Gran grupo. Existe una versión de otro lujurioso famoso Prince del tema LOve Rollercoster
ResponderEliminarHe estado buscándola y no la he encontrado. Hay una versión de Red Hot Chili Peppers [https://www.youtube.com/watch?v=N1cbsLKXasQ], a mi juicio bastante inferior a la original.
EliminarSi pudieras poner un enlace a la versión de Prince, me encantaría oírla.
Gracias por el comentario, saludos