martes, 7 de abril de 2015

Maridaje

Quizá su definición canónica (entendida así a la que aparece en el Diccionario, no a la que formula una parte de la sociedad) resultara anticuada y, probablemente, utópica.


Porque resulta fácil de entender lo complejo de alcanzar la conformidad, máxime para quienes, libre y voluntariamente, decidieron dar el paso y maridar.

"Haz clic en la esquina superior derecha y verás cómo no aparece nadie"

Así que la opción de cumplir un trámite, rellenar unos papeles, estampar unas firmas y celebrarlo con familiares y amigos fue cediendo paso a la costumbre de establecerse como parejas “de hecho”. De hecho, fueron muchos los que quisieron ver reconocida su unión, formalizada en lo que ya cabía dentro de la segunda acepción.

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De forma gradual, al perder el peso que otorgaba la costumbre, por maridaje se empezaron a entender muchas otras cosas. De manera destacada: la afinidad que podían mostrar comidas y bebidas para conformar una combinación armónica.

En otras palabras, maridar pasó a significar combinar.

Muchas mujeres comprobaron la efectiva combinación de vino y chocolate.


Aunque, quizá, hubieran preferido otro tipo de “cata”.
Pero esa es, ciertamente, otra historia.

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Las consecuencias de las variaciones terminológicas son imprevisibles.

En lo local: este domingo, 5 de abril de 2015, La Nueva España entrevista a Patxi Mangado, arquitecto y autor de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Oviedo. Quedo emplazado para realizar un pormenorizado análisis del resultado, pero, de momento, me quedo con el titular.


Dos apuntes, a modo de anticipo: la arquitectura, como los chistes, pierden parte de la gracia cuando necesitan ser explicados.

El segundo: para ilustrar la entrevista de Pilar Rubiera, Mangado, en la foto de Nacho Orejas, posa con la Catedral como fondo, no con el nuevo Museo.

Foto: Nacho Orejas

Insisto: Volveré en unos días sobre el asunto.

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En un ámbito universal, los efectos de nuevas formas de entender la familia (grupo de personas emparentadas, que cohabitan, incluyendo descendencia), llegan a la firma más conocida.


Cuatro familias:

1 – Aparentemente, monoparental. La madre puede haberse divorciado, haber enviudado, haber adoptado o haber llegado al convencimiento de su necesidad de cumplir con un deseo de maternidad y buscar métodos alternativos para engendrar a su propia hija. O puede que su aspecto avejentado sea debido a otros motivos. También puede que el padre esté ocupado en otros asuntos o tenga una relevancia secundaria en la educación de la hija.

2 – Sangi es una niña adoptada, de origen asiático. Convive con sus padres, una pareja con apariencia “tradicional”.

3 – Luis, vive con un padre que realiza las tareas domésticas y una madre que realiza un trabajo, fuera de casa, de aire convencional, a la vista del conjunto con el que se presenta en casa.

4 – Álex tiene dos padres varones.

Los cuatro niños transmiten sus preocupaciones, con la naturalidad propia de la edad y la confianza. Sus progenitores, como si todos fueran gallegos, les contestan con una pregunta, en lugar de mostrar un comportamiento que hubiera parecido más razonable, al tratar de tranquilizarlos. Pero hemos de dejarlos; su rol alternativo les faculta para saltarse las convenciones.

La pregunta común es:

“Si pudieras elegir a tu familia, ¿nos elegirías?”

La rotundidad de la respuesta, combinada con la música que suena de fondo y que aumenta su volumen para alcanzar un crescendo, es el anticipo de un apoteósico clímax de abrazos y gozo.

Y un slogan, marca de la casa que ha creado su propio Instituto: “La felicidad siempre es la respuesta”.

(El arte de la combinatoria: el sinsentido de morir de frío haciendo sudokus)

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Ya imagino que no creerán que esto va a quedar así, sin que desvele algunos trucos:

La canción que suena de fondo fue compuesta por Burt Bacharach (música) y Hal David (letras), una pareja responsable de innumerables éxitos, la mayoría de los cuales fueron entregados a Dionne Warwick. En esta ocasión, la intérprete es Jackie DeShannon, cantante blanca que en 1965 alcanzaría su mayor éxito: What the world needs now is love.



Para amigos de la investigación se incluye un montaje con películas de un director imprescindible: Paul Mazursky.

El título de la canción es claro: “Lo que el mundo necesita ahora es amor.
No felicidad, ese recurso simple al que siempre acuden los fabricantes del brebaje georgiano.
El amor es enormemente más complejo y profundo. Lleno de sutilezas.
Destilado de gotas de madurez que uno va tratando de encajar en el transcurso de una vida.
Si en 1965 era necesario, excuso decir que ahora es imprescindible.

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Ésa era la primera trampa: los publicistas quisieron convertir el amor en felicidad.

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La segunda es imperceptible. Seguramente corresponde a que trato de sacarle punta a todo.
Pese a tratarse de niños adoptados, sus padres no son cuidadosos con la forma de emplear la terminología. La pregunta que realizan, conjunta y colectivamente, implica que excluyen a los niños del núcleo familiar. La posibilidad de tener que escoger familia, los excluye de ella.
Deberían mostrar mucha más sensibilidad en ese terreno.

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La tercera puede no parecer trascendente, pero es perversa: el colegio está lleno de cotillas que se juzgan entre ellos, de forma discriminatoria. Sus padres no hacen nada para atajar esa situación.
Y no muestran ser conscientes de que sus hijos también desprecian a sus compañeros, en la idea de que, el “raro”, siempre es el otro.

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Los vínculos (entre palabras y entre personas) deben cuidarse.
Es mucho más que hacer que, meramente, combinen, como si fueran gin-tonics.

A todos nos terminaría importando un pepino.


5 comentarios:

  1. Lo que no se han dado cuenta los de Coca Cola es que en defensa de la diversidad crean un estereoptipo de discriminación. resulta que los nilños cabrocetes son Sangi ( un chino o indio emigrado), Luis (el niño punki o jicho de la clase un desecho social) y por último el pelirrojo. No las preguntas no las hace un niño blanco de buena familia. Estso de la Coca Cola!!!!!

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    1. Hay otro anuncio maravilloso, que deberé colgar, visto en FB gracias a un gran amigo.

      Defiende el amor, como el motor más válido y duradero.

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    2. https://www.youtube.com/watch?v=D8KulOwrBi8

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  2. Creo que ese tipo de fotos en la que algo sale de la cabeza del fotografiado se llama"astado". Es fácil evitarlos, sobre todo cuando estás en casa y lo ves. Como la que tiene la catedral detrás, o encima de su cabeza. Bueno, alguien debía de decirlo.

    Un abrazo

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    1. Creo recordar una de un presidente americano, no recuerdo cuál, que un par de círculos a su espalda hacían aparecer la figura de Mickey Mouse.

      Gracias.

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