martes, 17 de septiembre de 2013

¡Al abordaje!

Realizo mi paseo matinal, cotidiano, acompañando a mi perra y pensando en mis cosas; saludo a los conocidos que me encuentro; con algunos me paro a charlar e intercambiar preguntas sobre el verano; veo a gente con prisa, a gente ociosa, a gente abandonada o sola.

Creo que deberíamos hacer más por los que están más próximos, pero mi radio de acción es limitado.


"La libertad está más cerca" Foto: Austcare

Se me acerca un joven, portando una carpeta con una fotografía de un campo de refugiados que, a pesar de ir protegida en una funda de plástico, está hecha un asco. El chaval rebosa entusiasmo —en la primera de las lecciones que le enseñaron en la asociación a la que dedica sus empeños, de forma voluntaria (léase altruista, entiéndase sin cobrar)— y luce una melena llena de tirabuzones que, sin saber muy bien por qué, me trae al recuerdo a Israel ‘IZ’ Kamakawiwo’ole, músico hawaiano que tocaba el ukelele, con problemas de sobrepeso, que se dio en convertir en epítome del buenrollismo y de que otro mundo es posible, con un par de versiones presentadas en forma de medley.


*****

Era su propósito iniciar una conversación que, ambos sabíamos esto, pretendía involucrarme en su proyecto, mediante una aportación económica.

No es que tenga nada en contra de sus intenciones, pero su invasiva manera de actuar, provocó mi rechazo.

— ¿Qué? ¿Paseamos hoy? [primera pregunta, errónea]
— ¿Perdón?
— Soy de la asociación XXX. Me llamo YYY [y se empeñó en que nos diéramos la mano]. ¿Nos conoces? ¿Sabes lo que hacemos? [segunda pregunta, nuevamente errónea]
— ¿Perdón?
— Trabajamos con refugiados de guerra, que están en campamentos, expulsados de sus países. Hacemos una labor solidaria, ... ¿eres solidario, te involucras en proyectos solidarios de ayuda a los más necesitados? [tercera pregunta, reiteración en el error]
— ¿Perdón? Mire, no me parece que abordar a gente por la calle, para someterles a interrogatorios, sea una buena estrategia.
— ¿No? ¿Podrías decirme alguna diferente, para hacerlo mejor? [bonus track, sensación de que me estaba vacilando].

*****

Respondo ahora, con calma:

Cambiar de referente musical y entender que hay formas que, aunque apoyadas en un dicharacherismo cargado de buenas intenciones, pueden ser tomadas como agresivas y contraproducentes.

Quedarse con Eva Cassidy y una forma tranquila de abordar a desconocidos (si pretendes que colaboren con tu generoso esfuerzo).




*****

Intuyo que mi día verde está próximo.

2 comentarios:

  1. A veces lo más importante y significativo se esconde a pocos metros de uno: Un aliento, una sonrisa, un llanto, una llamada de atención,,,,,,Siempre ha estado ahí

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    1. Algún día contaré la historia de Eva Cassidy, verdaderamente notable.

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