Una
de las cosas más emocionantes que tiene (re)tomar la actividad ordinaria es
atender al flujo creciente de menudencias que, cuando estás en marcha,
despachas sin mayor problema pero que, tras el parón, se han acumulado en un
desorden caótico (como si pudiera serlo de otro tipo).
El
correo, desbordando la capacidad del buzón; las plantas, mustias y resecas; la
despensa, que ya no ofrece los consuelos habituales.
El
reloj del microondas se ha parado, y parpadea, y te avisa de que, durante tu
ausencia, la luz también se fue.
"Este pesado ha vuelto. Seguro que me programa, de nuevo" Foto: josef.stuefer |
Por
mi parte, debo dar explicaciones.
Puse
en su día un cartel avisando de que me iba, aunque no llegué a hacerlo.
Encontré un hilo finísimo para conectarme, pero sólo me dejó escribir y no pude
atender el correo.
Hoy
me pondré al día.
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30
de julio — Así
estamos (de momento)
Trato
de mostrar mis intenciones y cuelgo un cartel avisando de que el blog (y el
país) iban a quedar “Sin servicio”
(como las playas cutres). Para
compensar, incluyo en el menú el entremés más divertido que conozco sobre la
realidad de la “marca España” y dejo
música (mucha y muy variada; al final, un emotivo homenaje a J. J. Cale, con 25 hitos en una
trayectoria inmaculada).
1
de agosto — Mekí
boké
Sólo
necesité un día para incumplir mi compromiso. La comparecencia del mandamás me
impulso a mandarlo a la mierda (no todo;
sólo a él). Su riqueza expresiva, condensada en la coda que titula el artículo,
me llevó a buscar inspiración en otros artistas de mérito (y encontré una buena colección de birrias).
5
de agosto — Descenso
Ría de Navia
Venancio Martínez, amigo de muchos años, me pidió unas letras para
incluir en el programa del Descenso de la Ría de Navia. Una vez que tuve
constancia de la publicación de la revista, dejé constancia en el blog de aquel
texto, lleno de recuerdos de mi vinculación con aquella tierra.
19
de agosto — P.o.V. /
Selfing / Gangnam
Una
bodega, que antes había sido una porquera, quedó momentáneamente desocupada.
Una rendija me permitió otear lo que hacían otros y tuve la sensación de que todos se ocupaban de lo mismo. Los personajes más famosos de Goscinny y Uderzo (Panorámix, Obélix, Asurancéturix, Ideafix y el ausente Astérix) se emplean como metáfora de
esta forma moderna de contemplar el mundo. Como telón de fondo, una inexorable
y decadente perversión (expresada en tres diferentes modalidades).
22
de agosto — Divorcio
La
incorrecta redacción de un titular utilizada como excusa para explicar el
distanciamiento de toda una redacción.
25
de agosto — De
lo público y lo privado
La
falta de respeto de los que se comportan como una chusma se enmarca en el conjunto de los temas de actualidad
política, nacional e internacional, que sirven como pretexto para denunciar la
intromisión, desde lo público, en lo privado.
Voy
al cine a ver una película y encuentro que el héroe de los tebeos que leía de
niño se ha convertido en motivo de burla. La irreverencia, la inexactitud y la
falta de verosimilitud, ancladas en el exceso de ignorancia. De lo más
gracioso.
30
de agosto — El
paso del tiempo y la percepción del valor de las cosas
Una
cita, tomada de forma atropellada del libro que leía, sirve para explicar que
lo que tenía sentido en 1889, sigue teniéndolo en 2013. Aprovecho para
ampliarla ahora, hacia atrás y hacia adelante, para mostrar la perspicacia de
lo escrito por Jerome K. Jerome [en
negrita se destacan las nuevas aportaciones a la cita, entresacada
precipitadamente].
“...hay que reconocer que nuestros
tatarabuelos tenían un sentido justo y exacto de lo artístico y lo bello. No
hay más que ver los tesoros artísticos de hoy, en su mayoría vulgaridades de
hace trescientos o cuatrocientos años desenterradas. Me pregunto si hay en
verdad alguna belleza intrínseca en las viejas soperas, jarras de cerveza y apagavelas
que tanto apreciamos ahora o si su encanto actual obedece tan solo a la aureola
de antigüedad que los rodea. La ‘porcelana azul’ que hoy colgamos para
adornar las paredes eran utensilios de la vida cotidiana hace unos pocos
siglos, y los pastores sonrosados y las pastoras rubias que ahora enseñamos
orgullosos a nuestros amigos, que fingen apreciarlos como entendidos, eran
adornos sin valor que las madres del siglo XVIII habrían dado a chupar a sus
hijos si lloraban demasiado.
¿Ocurrirá lo
mismo en el futuro? ¿Acaso los tesoros del presente serán siempre las baratijas
del pasado? ¿Nuestras bandejas de té,
con sus dibujos chinescos, estarán dispuestas en fila sobre las chimeneas
cuando llegue o pase el año 2000? Esas tazas blancas de borde dorado con la
hermosa flor de oro (de especie desconocida) en el interior, que nuestras
criadas rompen hoy con tanta alegría, ¿serán cuidadosamente pegadas, exhibidas
en un soporte y desempolvadas solo por la señora de la casa?”
31
de agosto — Notas
de actualidad (30/08/2013)
El
deprimente resultado de consultar la prensa diaria para percatarse de que la
intolerancia y la falta de diálogo alcanzan cotas alarmantes.
2
de septiembre — Pies,
paisajes y pitanzas
El
tópico más recurrente (y menos ocurrente) de cualquier comentarista: la vuelta
a los orígenes.
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Por
lo demás, debo presentar mis disculpas ante quienes hayan dejado comentarios:
singularmente estoy en deuda con Nina
(a la que robé una foto) y con Bernardo
(a quien doy las gracias por mantener un blog tan activo y estimulante como Mi tocadiscos dual), a los
que debo respuesta pública.
Debo
ponerme al día.
Has descrito mi lugar de trabajo tras 15 días d ausencia. ah la luz de mi casa se fue y no veas la nevera. Vacaciones son vacaciones.
ResponderEliminarUnos amigos habían metido un corzo en el arcón y, cuando se fue la luz, llegó la policía antes que ellos. En el barrio todavía se lo recuerdan.
EliminarUn ciclo, aunque sea por un espacio corto de tiempo, que ha finalizado y la monotonía, unas veces en forma alegre, otras con un claro carisma de añoranza por tiempos mejores pasados, de la vuelta al trabajo está ahí. Por otra parte un lujo poder decir que tienes trabajo en los tiempos que corren.
ResponderEliminarBienvenidos. Lo mejor para curar esas penas es escuchar el megamix "José Eduardo Gómez: 30 Años Dance": un momento para la música, la buena música
Pues si José Eduardo Gómez lleva 30 años bailando, debe ser un verdadero atleta.
EliminarEs verdad, ponerse al día es durísimo, pero creo que tú eres un ejemplo de orden marcando pautas. Poco a poco. Un abrazo.
ResponderEliminarEs la única forma en que se me ocurre, a estas alturas, hacer las cosas. Sé quién dice que resulto desesperante, pero el estrés y las prisas, que cada vez están más presentes, me matan.
Eliminar¡Qué bueno verte de nuevo!