lunes, 2 de septiembre de 2013

Ponerse al día

Una de las cosas más emocionantes que tiene (re)tomar la actividad ordinaria es atender al flujo creciente de menudencias que, cuando estás en marcha, despachas sin mayor problema pero que, tras el parón, se han acumulado en un desorden caótico (como si pudiera serlo de otro tipo).

El correo, desbordando la capacidad del buzón; las plantas, mustias y resecas; la despensa, que ya no ofrece los consuelos habituales.

El reloj del microondas se ha parado, y parpadea, y te avisa de que, durante tu ausencia, la luz también se fue.


"Este pesado ha vuelto. Seguro que me programa, de nuevo" Foto: josef.stuefer

Por mi parte, debo dar explicaciones.

Puse en su día un cartel avisando de que me iba, aunque no llegué a hacerlo. Encontré un hilo finísimo para conectarme, pero sólo me dejó escribir y no pude atender el correo.

Hoy me pondré al día.

*****

30 de julio — Así estamos (de momento)

Trato de mostrar mis intenciones y cuelgo un cartel avisando de que el blog (y el país) iban a quedar “Sin servicio” (como las playas cutres). Para compensar, incluyo en el menú el entremés más divertido que conozco sobre la realidad de la “marca España” y dejo música (mucha y muy variada; al final, un emotivo homenaje a J. J. Cale, con 25 hitos en una trayectoria inmaculada).

1 de agosto — Mekí boké

Sólo necesité un día para incumplir mi compromiso. La comparecencia del mandamás me impulso a mandarlo a la mierda (no todo; sólo a él). Su riqueza expresiva, condensada en la coda que titula el artículo, me llevó a buscar inspiración en otros artistas de mérito (y encontré una buena colección de birrias).

5 de agosto — Descenso Ría de Navia

Venancio Martínez, amigo de muchos años, me pidió unas letras para incluir en el programa del Descenso de la Ría de Navia. Una vez que tuve constancia de la publicación de la revista, dejé constancia en el blog de aquel texto, lleno de recuerdos de mi vinculación con aquella tierra.

19 de agosto — P.o.V. / Selfing / Gangnam

Una bodega, que antes había sido una porquera, quedó momentáneamente desocupada. Una rendija me permitió otear lo que hacían otros y tuve la sensación de que todos se ocupaban de lo mismo. Los personajes más famosos de Goscinny y Uderzo (Panorámix, Obélix, Asurancéturix, Ideafix y el ausente Astérix) se emplean como metáfora de esta forma moderna de contemplar el mundo. Como telón de fondo, una inexorable y decadente perversión (expresada en tres diferentes modalidades).

22 de agosto — Divorcio

La incorrecta redacción de un titular utilizada como excusa para explicar el distanciamiento de toda una redacción.

25 de agosto — De lo público y lo privado

La falta de respeto de los que se comportan como una chusma se enmarca en el conjunto de los temas de actualidad política, nacional e internacional, que sirven como pretexto para denunciar la intromisión, desde lo público, en lo privado.


Voy al cine a ver una película y encuentro que el héroe de los tebeos que leía de niño se ha convertido en motivo de burla. La irreverencia, la inexactitud y la falta de verosimilitud, ancladas en el exceso de ignorancia. De lo más gracioso.


Una cita, tomada de forma atropellada del libro que leía, sirve para explicar que lo que tenía sentido en 1889, sigue teniéndolo en 2013. Aprovecho para ampliarla ahora, hacia atrás y hacia adelante, para mostrar la perspicacia de lo escrito por Jerome K. Jerome [en negrita se destacan las nuevas aportaciones a la cita, entresacada precipitadamente].

...hay que reconocer que nuestros tatarabuelos tenían un sentido justo y exacto de lo artístico y lo bello. No hay más que ver los tesoros artísticos de hoy, en su mayoría vulgaridades de hace trescientos o cuatrocientos años desenterradas. Me pregunto si hay en verdad alguna belleza intrínseca en las viejas soperas, jarras de cerveza y apagavelas que tanto apreciamos ahora o si su encanto actual obedece tan solo a la aureola de antigüedad que los rodea.  La ‘porcelana azul’ que hoy colgamos para adornar las paredes eran utensilios de la vida cotidiana hace unos pocos siglos, y los pastores sonrosados y las pastoras rubias que ahora enseñamos orgullosos a nuestros amigos, que fingen apreciarlos como entendidos, eran adornos sin valor que las madres del siglo XVIII habrían dado a chupar a sus hijos si lloraban demasiado.

¿Ocurrirá lo mismo en el futuro? ¿Acaso los tesoros del presente serán siempre las baratijas del pasado? ¿Nuestras bandejas de té, con sus dibujos chinescos, estarán dispuestas en fila sobre las chimeneas cuando llegue o pase el año 2000? Esas tazas blancas de borde dorado con la hermosa flor de oro (de especie desconocida) en el interior, que nuestras criadas rompen hoy con tanta alegría, ¿serán cuidadosamente pegadas, exhibidas en un soporte y desempolvadas solo por la señora de la casa?


El deprimente resultado de consultar la prensa diaria para percatarse de que la intolerancia y la falta de diálogo alcanzan cotas alarmantes.

2 de septiembre — Pies, paisajes y pitanzas

El tópico más recurrente (y menos ocurrente) de cualquier comentarista: la vuelta a los orígenes.

*****

Por lo demás, debo presentar mis disculpas ante quienes hayan dejado comentarios: singularmente estoy en deuda con Nina (a la que robé una foto) y con Bernardo (a quien doy las gracias por mantener un blog tan activo y estimulante como Mi tocadiscos dual), a los que debo respuesta pública.

Debo ponerme al día.

6 comentarios:

  1. Has descrito mi lugar de trabajo tras 15 días d ausencia. ah la luz de mi casa se fue y no veas la nevera. Vacaciones son vacaciones.

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    1. Unos amigos habían metido un corzo en el arcón y, cuando se fue la luz, llegó la policía antes que ellos. En el barrio todavía se lo recuerdan.

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  2. Un ciclo, aunque sea por un espacio corto de tiempo, que ha finalizado y la monotonía, unas veces en forma alegre, otras con un claro carisma de añoranza por tiempos mejores pasados, de la vuelta al trabajo está ahí. Por otra parte un lujo poder decir que tienes trabajo en los tiempos que corren.
    Bienvenidos. Lo mejor para curar esas penas es escuchar el megamix "José Eduardo Gómez: 30 Años Dance": un momento para la música, la buena música

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    1. Pues si José Eduardo Gómez lleva 30 años bailando, debe ser un verdadero atleta.

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  3. Es verdad, ponerse al día es durísimo, pero creo que tú eres un ejemplo de orden marcando pautas. Poco a poco. Un abrazo.

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    1. Es la única forma en que se me ocurre, a estas alturas, hacer las cosas. Sé quién dice que resulto desesperante, pero el estrés y las prisas, que cada vez están más presentes, me matan.

      ¡Qué bueno verte de nuevo!

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